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—Miss Choi ¿p-podría ser mi sugar mommy, por favor?

Un chico de 16 años, cabello negro azabache, ojos marrones, mediana estatura, delgado y completamente rojo de la vergüenza estaba a punto de matar a su mejor amigo.

—No entiendo Jeon, ¿qué significa sugar mommy?

No muy lejos de ahí, entre los arbustos para ser más específicos, un chico de cabellera rubia escuchaba e intentaba no soltar una estruendosa risa para no ser descubierto.

—Uhm, significa, eh... significa "m-mami de azúcar".

—¿Mami de azúcar? ¿Y por qué quieres que sea tu mami de azúcar? Sigo sin entender Jeon.

Taehyung simplemente no podía; definitivamente era el mejor reto del mes.

—Tae, estás muerto –Dijo bajo el avergonzado chico.

—¿Cómo dice joven Jeon?

—Que Justin hará un concierto.

—Uhm... ya, pero sigo esperando una explicación.

¿Cómo decirle que su bellísimo —nótese el sarcasmo— amigo le había hecho un reto como venganza y obviamente no quería perder? Bueno, era eso o decirle "viejo lesbiano" al director.

—Se les dice mami de azúcar a aquellas mujeres que no tienen ningún parentesco por consanguinidad o adopción con algún individuo, pero que sin embargo, tienen afinidad por este y emplean el rol de madre en situaciones de las que se requiera, todo esto a pesar de que el individuo posea una.

Jungkook agradecía infinitamente a Dios por haberle dado el don de la labia y claro, a las clases de oratoria que su madre le había obligado tomar en vacaciones.

—En ese caso ¡Claro que seré tu sugar mommy! Gracias por considerarme Jeon.

—Oh ¿en serio? –Dijo muy sorprendido –Quiero decir, gracias Miss Choi.

Jungkook intentaba sonreír, en serio que lo hacía, pero la situación era tan vergonzosa que lo único que logró fue fruncir los labios. Más que una sonrisa, una mueca. Esto a Taehyung le dio tanta gracia y pena ajena, que salió de su escondite para llevarse a su amigo y acabar con su humillación.

—Kim, ¿qué estaba haciendo allí? ¿nos estabas escuchando? –Dijo la profesora con notable enojo y parándose de la banca para acercarse al recién llegado.

—N-no Miss Choi –Respondió un tanto nervioso–, estaba jugando a las escondidas cuando en eso escuché la voz de Jungkook y pues, quiero invitarlo para que juegue también.

—Claro, encantado Tae –Contestó apresuradamente para luego, tomar la mano de su mejor amigo y disponerse a retirarse –Nos vemos Miss Choi.

Los dos iban corriendo —más bien, Jungkook iba corriendo mientras que Taehyung prácticamente era arrastrado— hacia el lugar en el que usualmente paraban durante el recreo. Aquel en donde se hallaba un gran árbol que brindaba sombra a quienes pasaban por ahí, en donde el pasto era un gran sitio para sentarse y hablar; un lugar especial según los dos amigos, ya que fue en ese lindo espacio en donde se conocieron e iniciaron su amistad. "El lupecial", así lo llamaron. Y por si aún no se han dado cuenta, es la combinación de lugar y especial, así de originales eran a los 11 años.

—¿Contento? –Preguntó con notoria molestia mientras se sentaba en el húmedo pasto en posición india.

—Bro, te luciste –Imitó el acto de su amigo y se sentó a su lado.

—Ajá, como no tuviste que decirle a tu profesora que sea tu sugar mommy.

El mayor estalló en carcajadas ante la fulminante mirada de Jungkook.

—Me hago pipi –Lágrimas brotaron de los ojos del rubio.

—¡Ya!

—Ok ok, pero eso te pasa por revelar mis intimidades.

—¿Cuáles? ¿Qué te haces en los pantalones? Verdad que hace ratito dijiste que te hacías pipi –Taehyung lo había humillado, ahora era su turno y lo haría muy bien, oh sí.

—Jungkook.

—¿Sabes? Por tu cumpleaños, te regalaré pañales.

—Jungkook.

—¿Qué prefieres? ¿Pampers o Huggies?

—¡JUNGKOOK!

—QUÉ

—Pampers está bien.








Que tengan una bonita semana. <3

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⏰ Last updated: Mar 19, 2019 ⏰

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