Una gota de algún liquido cayó encima de casco, el pequeño sonido me hizo temblar para después abrir ambos ojos de una manera instantánea, agitada, por supuesto, y con casi todo mi cuerpo entumecido por la mala posición que había tomado. Cierto, ¿Por qué estoy contra un muro dentro de lo que parece una cueva de un tamaño pequeño? Muevo mi espalda para tratar de tener mi espalda un poco recta, pero solo la encorvé hacia delante mientras mis manos se acostaban levemente con el suelo, todo esto al unísono de mis agitadas respiraciones. Me quité el casco una vez que me sentía estable física y mentalmente hablando, tomando una gran bocanada de aire mientras conservaba aquel objeto que protegía mi cabeza de algún disparo enemigo. Miré al suelo, hacia donde sostenía el casco con la esperanza de recordar algo rápidamente, que me diera una explicación de qué estaba haciendo ahí, pero unos dolores y mareos en mi cabeza no me dejaban hacerlo de una buena manera. ¿Será la presión atmosférica por estar en las cuevas de Venus? Oh, parece ser que un recuerdo saltó, pero es confuso... Y la situación se formó más confusa cuando vomité de un momento a otro a un lado de donde me encontraba sentada, lo hice unas 3 veces, cada repetición siendo menos duradera que la anterior. Cuando ya me sentía menos de la mierda tosí unas cuantas veces, sentía mi interior hecho revuelto, pero empecé a mejorar mi estado cuando desde la boca de la cueva apareció una luz azulada, expectante traté de moverme hacia el cuerpo celeste que se me aproximaba, su voz logró que parara mis movimientos, y con el pasar de los segundos su luz recorrió todo mi cuerpo, quitándome de a poco todos estos males dentro de mi Cuerpo.
-He tratado de hacer lo que puedo, mi luz es menos intensa aquí abajo, apenas puedo curarte y provisionarte tú armamento-.
-Espectro...-.
Giré mí mirar hacia donde tenía el casco para acto seguido presurizarlo junto con mi armadura, me levanté de a poco, apoyándome con el suelo y un poco junto la pared de la cueva. Todo este proceso de mi Espectro volviendo conmigo me hizo recordar como llegué aquí:
Éramos 6, 2 Guardianes de cada Clase: Hechicero, Cazador y Titán, habíamos sido comandados por la Vanguardia para descender hacia las profundidades del Abismo incognito donde una fuerza de tipo Vex estaba siendo engendrada, o bueno, ya había sido y se engendrará. Esto según las lógicas Vex.
Un accidente provocó nuestra caída, de aquello mis memorias son bastante vagas, solo logro encontrar una discusión y después una pelea. No sé demasiado y no estoy en posición de poder pensar demasiado acerca de ello, ahora solo quiero concentrarme en salir de estas cuevas terroríficas.
-Creo que sería buena idea ir moviéndonos, Guardiana-. Me dijo el Espectro, el cual ya había captado movimiento Vex por la zona, marcando claro peligro.
-Eso hago-. Invoqué mi arma acompañante: La fiel "MonteCarlo", un fusil de Asalto con la particularidad de tener una gran cuchilla abajo del cañón, y empecé a caminar hacia la casi nada, teniendo como único guía a mi Espectro y sus vagas indicaciones del escanea miento del lugar.
-Aquí arriba, te toca escalar bastante si quieres regresar a la Zona del Templario-. Dijo con cierto humor la Lucecita mientras me miraba tratando de que no me sintiera mal debido a que estaba triste. Espera, dije... ¿Triste? No, claro que no. Un guardián no puede mantener la cara hacia abajo, somos un símbolo de admiración, se nos es negado rendirnos y sentirnos mal... Solo. Mejor continúo con mi escalada. Joder, al menos la estructura Vex es simétrica, sus bases son planas y fáciles de escalar, dentro de nada me verás en el lugar donde matamos al gran Templario, una Hidra Vex de un tamaño fuera de lo común, capaz de alterar el tiempo para matarnos. No fue un Problema.
Mientras paso de peñasco a peñasco no evito recordar cuando batallamos contra la gran maquina Vex, cuando tomé el Escudo que nos ofreció el sacrificio del memorable Guardian "Kabr", el cual con agotó hasta su última gota de Luz para forjar aquel artefacto que nos daría puerta abierta para destrozar al Mastodonte. Lo hice, claramente con ayuda de toda mi escuadra, pero al matarlo, esa luz desapareció de alguna manera, y desde aquel encuentro me he sentido extraña, quien sabe.
Llegué a la cima después de tantos pensamientos, di unos cuantos pasos desde la pequeña cueva de la cual salí para mirar al gran precipicio que me acompañaba. Me encontraba en la parte Izquierda mirando desde la entrada al encuentro del Templario.
¿Lista para una segunda Ronda? Debes montar esos pilares si quieres llegar a la entrada de la cueva que conduce a estos ductos Vex, mencionó el Espectro mientras él se movía hacia la plataforma central donde las máquinas trataban de suicidarse en fin de exterminarnos. Tranquilos, tampoco entiendo bien cual era ese plan, digo, supongo que podría ser una excusa para poder sacar tus tendencias Suicidas. Al menos ellos pueden morir a su antojo, sin llevarse alguna consecuencia en un futuro, después de todo son inmortales, son atemporales, podría haber matado al mismo Vex Millones de veces, y jamás me habría dado cuenta.
Bueno, otro obstáculo más en este maldito lugar, ¿Quieren escuchar una de mis narraciones de nuevo? Vaya, me siento alagada, pero si ese no fue el caso, vete un poco a la mier-
Perdóname, estoy bastante estresada con todo este rollo de saber que toda mi escuadra está muerta y así, desintegrados, perdidos en el tiempo y espacio gracias a las maquinas psicópatas. Tal vez ya no existen en este plano, tal vez soy yo quien está en un tipo de limbo infinito del cual jamás saldré por mucho que quiera, perdiendo así cada esperanza de regresar con mi Esposo, y sí, tal vez no sea del todo normal esto, o al menos no he visto tantos guardianes haciendo estas prácticas, pero tengo una familia, ¿Vale? Es un tema que no quiero tocar para no llorar. CALLATE DE UNA MALDITA VEZ, LLORONA DE MIERDA, Que cada frase de este tipo te hace menos fuerte, debes de serlo, eres una asesina a sangre fría de razas que buscan de cierta manera su existencia en el universo... Una asesina.
-El último salto a la libertad-. Dijo emocionado mi acompañante consiente.
-El último...-. Tomé fuerza con ambas piernas y usé aquella propulsión para dar el último paso, para ver a mi familia, para notificar a la vanguardia que este problema es serio, más de lo que ya sabíamos, podríamos estar enfrentando a la amenaza más grande vista anteriormente, una tan grande que sus consecuencias sería un Colapso elevado a la... El numero es tan grande que no cabe en un mismo libro.
Llegué.
Miré atrás para ver en vista panorámica el lugar de caída del Templario, pero el silencio casi eterno del lugar fue perturbado debido a una fuerza maliciosa que se encontraba en unos peñascos más elevados al mio: Hoglobins, estas criaturas estaban disparándome, yo tomé cobertura y trataba de atinarles alguna bala en su abdomen líquido color Blanco Pureza. Tras haber matado un par de estos compañeros e ir avanzando entre los peñascos, otra oleada mucho más grande a la anterior conformada por Globins y Minotauros dieron acto de presencia, dando fuertes azotes con sus armas de Energía. Yo retrocedí porque no había de otra, mi mente entró en estado de Shock cuando vi que ya había vuelto a la zona del templario, y los enemigos incrementaban, mientras mis cargadores disminuían. Al menos no pueden decir que no luché, lo hice hasta el cansancio, miles de balas agoté, al igual que mis habilidades otorgadas por el Dios Máquina. Estaba ya sin escapatoria de los Minotauros, Globins y Hoglobins que me rodeaban, pero de un momento a otro ellos dejaron de disparar, algo había ocurrido para tal suceso. Yo giré mi cabeza levemente por una esquina para ver qué ocurría, cuando veo un Vex bastante fuera de lo Común, con escrituras en su brazo Derecho en forma de Símbolos, su cuerpo era de un Hoglobin, pero su composición parecía ser de Titanio resplandeciente, sus cuernos eran un poco más pronunciados que al de sus compañeros, y la luz que desprendía su arma era de un color Morado/Naranja extraño que lograba intimidarme.
NO.
Disparé en un acto desesperado de matar esa cosa, pero ni se inmutó a las pocas balas que había impactado, él en cambio me apuntó mientras en su arma se formaba un gran rayo que desprendía una luz de gran magnitud el cual obviamente sería yo quien lo impactaría, pero antes me cubrí tras el Pilar. Disparó, y salí volando junto a la mitad del pilar hecho escombros hacia el abismo.
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In The Chamber (Destiny Fan-Fiction Book)
Science FictionMiles de lineas alternativas, seres que pueden controlar lo que pasó, lo que pasa, y aquello que pasará, son nuestros protagonistas en un Libro Fan-Fiction que nos narra la historia de la Cazadora nombrada como "Chara", y cómo ella trata de salir de...