Mi infancia

1. En el comienzo.

Cuando yo aún no habia nacido, mi madre era una mujer joven y muy dulce según lo que me decían las personas sobre ella. Que tan solo un abrazo te sentías el ser más querido en el mundo, pero a pesar de eso ella era un demonio, aunque fuese muy buena para serlo, muchos la llamaban el ángel del averno, y sin medirlo ni saberlo mi padre cayó perdidamente enamorado a primera vista.

Mi padre luego de unos meses de conocerla la invito a salir, a lo cual ella acepto felizmente. Fueron novios por muchos años en los cuales se mudaron juntos, hicieron travesuras y se divirtieron juntos como nadie lo hubiera imaginado de ese par tan opuesto.

A los años de casados lo cual fue un evento muy concurrido y felicitado se le informó a mi padre que ella estaba embarazada, estaba completamente feliz de formar una familia con su amada; el embarazo transcurrio normal, con antojos, caprichos, peleas, pero aún asi ella era muy feliz junto mi padre, eran una pareja poco común, pero se amaban mas que a nada existente..

El día en que nací, mi madre entró en labor de parto prematuramente, hubo complicaciones en el camino y ella murió en el procesó de dar a luz.
Mi padre ese día enfureció y se volvió frío y duro como una roca, su alma se oscurecio (si es que eso era posible), mi padre me odiaba, ya que me culpaba por lo sucedido aunque yo fuese sólo un bebé. Fue como si todo el amor que le era entregado a mi madre se esfumar amargamente, devorado por la soledad y el dolor.

Fui criada por algunos sirvientes de la casa, los cuales me trataban como si fuera su hija y no de mi padre, el en cambio siempre fue seco y frío conmigo, nunca hubo una pizca de amor al hablarme, en sus ojos se notaba el resentimiento y el enojo. El sólo me entrenaba porque al ser la heredera debería asumir y ser poderosa algún dia, también pagaba mis estudios, (que? creyeron que no estudiaba? pues claro que si).

A pesar de todo esto el criarme sin una figura materna no me afectó tanto siempre tuve a mi "nana" como solía llamar al ama de llaves. Y aunque aveces hubiese querido tenerla, para poderle contar de todo, no se pudo salvar su alma, ya que cuando mueres siendo un demonio normal, no puedes resucitar como yo o mi padre, tu alma solo se esfuma con el viento, como una melodía que solo es escuchada por unos pocos.

Pero en mi casa hay algunos cuadros de ella, y era verdaderamente hermosa, se nota a la distancia lo buena que era, su sonrisa a pesar de estar dibujada en los cuadros es verdaderamente cálida y amorosa, su mirada era como si  con ella pudiera pasar las telas del cuadro y rodearte con un abrazo.
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Holaa hace mucho no aparezco por acá,  pero fue por motivos personales y en parte por el colegio que me mantiene ocupado, prometo actualizar más seguido, pero de igual forma no se si lo vayan a notar estoy reescribiendo, no voy a borrar ningún capitulo mientras esté en edición pero tampoco voy a subir más hasta nuevo aviso.

Acá me despido..

~Yeray.