Narrador omnisciente
Danny fue bajando dejando besos por el torso, ombligo y vientre de Alex. Se acomodo entre las piernas de Alex para poder quitarle el pantalón y poder quitarse el suyo también.
Fue deslizando el pantalón por sus piernas hasta quitarlo por completo, dirigió su mano a la notable erección que encerraba la última prenda. Apretó y acarició la extensión del falo.
Alex solo miraba atento a cada movimiento con la respiración pesada.
Danny acercó su rostro al miembro y pasó su lengua por sobre la tela, como si de una paleta se tratase. Agarró el borde de la prenda entre sus dientes y la fue bajando con ayuda de su mano, quitó por completo la prenda y miró ese miembro que le parecía tan apetecible, con la punta con una tonalidad rojiza casi como el color de los labios ajenos.
Sin más lamió toda la extensión del miembro, con una mano acariciaba los testículos y con la otra masturbaba, mientras que con su boca y lengua alternaba entre chupar, besar, lamer y succionar, ahuecaba las mejillas para envolver el miembro con más fuerza y crear más roce y más placer.
Alex miraba con lujuria y asombro la destreza del chico, juraba que sería inexperto en temas sexuales.
-Joder, ¿cómo aprendiste a chuparla así?- dijo Alex apartando a Danny y acercándolo a su rostro para poder besarlo. Danny rio ante el comentario y correspondió el beso y se postró sobre el cuerpo de Alex y con una mano juntó los dos miembros y los masturbó juntos provocando jadeos de parte ambos.
-Solo aprendo sobre la marcha- dijo en respuesta cuando se separó del beso y dirigió su lengua al cuello de Alex, en ese momento notó un olor peculiar que puso sus sentidos en alerta. Se apartó intentando calmarse, porque no podía ser, era imposible.
Siguió con el vaivén de su mano sobre los dos miembro y Alex también envolvió una de sus manos alrededor de los miembros, provocando que Danny encorve la espalda y tire su cabeza para atrás.
Alex se posicionó entre las piernas de Danny, acarició todo el cuerpo de Danny pasando por toda su silueta, se detuvo en sus muslos los cuales apretó y dejó la marca de sus manos en la blanca piel de Danny.
Volvió a besar los labios del pelinegro mientras sus manos hacían lo que querían, apretaban y acariciaban todo a su paso, dirigió una de sus manos mostrando tres dedos a Danny, el cual si esperar más los empezó a chupar y llenar se saliva, pasaba su lengua ente medio de los dedos provocando una sensación bastante rara. Retiró los dedos de la cavidad bocal ante la necesidad de entrar en él ya.
Metió el dedo índice provocando una gran incomodidad en Danny, pero ya pasaría. Alex movía en círculos el dedo provocando que Danny moviera las caderas, era una sensación rara, pero necesitaba más. Alex metió los otros dos dedos de golpe provocando que se le cortara de golpe la respiración ante la intromisión nada esperada, pero no se quejaba.
Alex solo pensaba en entrar en él y sentir cómo lo rodeaba y apretaba, como gemiría cuando entre en él, la ligera capa de sudor que se formaba sobre su cuerpo, como apretaría más la tela de las sabanas entre sus manos.
Sacó los dedos y alineó su miembro en la entrada de Danny y soltó ligeramente el aire de sus pulmones y fue entrando en él. Sentía cómo entraba y un calor lo envolvía de una manera intensa que casi se sentía dolorosa, pero el placer era mayor y sentir su miembro palpitar y abrirse paso entre las paredes lo cegaban aún más y empezó a embestir de una manera lenta y profunda.
Danny se sentía raro y lleno, pero la presión que había en su interior lo llenaba de placer y ganas de más. No pensaba con claridad, llevó su mano a su boca y mordió ligeramente, sus colmillos querían salir, la sensación de alerta de antes ahora era más persistente, pero solo sen concentraba en el placer y en el querer sentir más. Seguía el ritmo, agarró la mano de Alex y la dirigió a su cintura.
-No sabes lo que me gusta que me cojan de aquí.-
Dijo sin pensar.
Alex sonrió de lado y sin dejar el vaivén acercó su rostro para devorar sus labios una vez más.
La velocidad aumentaba cada vez más, eran un lio de gemidos, solo querían sentir más el uno del otro, sentían una presión en su vientre bajo. Alex en busca de más contacto dio con el punto que hizo ver el cielo a Danny, el gemido excitó a Alex aún más, si es que eso era posible, el roce entre sus cuerpos ardiendo el ambiente ligeramente caliente, pero con una leve briza que entraba por la ventana. Danny al no poder aguantar más se liberó en medio de los cuerpos, manchándolos, apretando su entrada provocando que Alex terminara también liberando un aroma a eucalipto y menta y Danny se abalanzó sobre los labios de Alex mordiendo con el labio inferior provocando una ligera herida y que sangrara, pasando su lengua por sus colmillos y la herida que sangraba.
Danny se sentía abrumado por el placer y el olor que invadió su nariz con tanta agresividad.
Ese olor.
¿olor?
Se separó rápidamente de Alex y lo miró con los ojos abiertos con exageración.
Alex dirigió su vista a la boca de Danny, viendo la sangre en sus labios y los colmillos que se veían con un poco de dificultad al no tener la boca lo bastante abierta.
...
-¿Qué?
-¿Qué?
La vida sí que da muchas vueltas.
-No puede ser... Tú no puedes ser...- Danny intentaba alejarse y cubrirse.
-¿eres un vampiro?
-¿eres un licántropo?
Dijeron los dos a la vez, sin saber qué hacer, las probabilidades de encontrase a un hombre lobo era prácticamente nulas, al igual que encontrase con un vampiro es prácticamente imposible.
Pero quién hubiera dicho que esas probabilidades fueran más probables de lo que pensaban.
Licántropo y vampiro, dos seres que por milenios lucharon uno contra el otro, reino contra reino, ahora se encontraban en la misma cama con un sentimiento confuso dentro de ellos.
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Mi pequeño vampiro
RomanceDanny es un chico de 16 años; bueno... en realidad tiene 116 años, pero obviamente no va a decir que tiene 116 años, ya que no es muy normal tener 116 años a no ser... que seas un vampiro y Danny lo es...