Capítulo 2

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Me desperté escuchando como tres pares de tacones caminaban por mi piso de madera.

-Buenos días señorita-dijeron Ann, Sue y Penélope entrando a mi habitación

-Buenos días-dije tratando de espabilarme

-Hoy nos han pedido que nos demos prisa para ayudarle a vestirse,señorita-dijo Ann

-Hay alguna razón en especial?-dije yo ya despierta

-Tiene una visita, señorita!-dijo Sue emocionada

-Es un muchacho!-siguió Penélope igualmente emocionada

-Y muy apuesto!- dijo Sue riendo- tanto que cuando Ann abrió la puerta se puso tan colorada que por un momento Penélope y yo pensamos que había dejado de respirar

-Claro que no me he puesto colorada!-protesto Ann- Es que hoy hace demasiado calor, me habré olvidado de prender el aire acondicionado-dijo Ann abanicandose con la mano

-Claro- se burlo Penélope

-Y dijo quien era?- pregunté con curiosidad

-Si- dijo Ann- dijo que su nombre era.....-Ann fue interrumpida por unos golpes en la puerta seguidos de una voz masculina

-Elizabeth! Ya estas lista?!-gritó el que suponía yo que era mi padrastro

-Enseguida voy!-dije gritando

Enseguida Ann, Penélope y Sue se alarmaron y empezaron a correr por todo el cuarto buscando ropa y cosas. Yo solo las observaba desde la cama.

Penélope, Ann y Sue eran todo un caso, mi madre me contó que habían trabajado aquí desde hace algunos años y que siempre habían sido muy despistadas, eran tan despistadas, que una ves creyeron que mi padrastro era un ladrón, ya que intentó meterse por la ventana de la cocina, ya que se había olvidado las llaves en la mesa y las tres se escabulleron y cuando mi padrastro por fin logró entrar por la ventana las tres lo golpearon con escobas mientras gritaban que se fuera (desde un principio había notado que era el, solo quería que lo golpearán un poco). Después de que Sue se dieran cuenta de que era mi padrastro las tres prácticamente se echaron de rodillas sollozando y suplicando que las dejara conservar su trabajo. Desde ese momento supe que sería divertido tenerlas por aquí.

Después de que Sue, Ann y Penélope me ayudarán a vestirme, lo cual era mucho decir ya que ellas no me vestían literalmente, ellas escogían mi ropa y yo me me vestía SÓLITA en el baño. Ellas se limitaban a trocar la puerta cada dos minutos y preguntar si todo iba bien. Bajé al vestíbulo donde se encontraba mi encantadora visita, según Ann y era nada más y nada menos que el chico que mi padrastro y yo habíamos entrevistado ayer por la tarde. Me puse un poco nerviosa ya que no sabía que podía decirle o que quería, estaba a punto de regresar por donde vine, pero era demasiado tarde me había visto.

-Elizabeth, cierto?- dijo el sonriendo

-Cierto- dije yo cortante- Y tu nombre es..?

El chico se removió incómodo- Yo soy Louis, Louis Tomlinson

- Y debería recordarte por que..?

- Por que de ahora en más yo te cuidare- dijo Louis orgulloso

- Perdón tu nombre era cual?- dijiste ignorando su comentario anterior

-Louis -dijo el todavía sonriendo

-Ok Luis

-No no, Louis- dijo el corrigiendo me

-Me da igual- dije yo dirigiéndome a la cocina y Louis detrás de mi

La verdad debía de admitir que ese chico era persistente.

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⏰ Última actualización: Sep 17, 2014 ⏰

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La princesa y el plebeyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora