Me estoy condenando a vivir
pendiente to' el dia de ti.
Me estoy recordandome de estar viviendo
no veo el momento de que llegue el fin Yo no te quiero compartir
Te quiero solo para mí
Te tengo delante
Y es como tenerte a kilometros lejos de aqui
Ella me dice que no llore más
Pero no dice que se quedará...Park Jimin era un don nadie viviendo en un departamento lujoso, sus padres no eran ricos, él no era exitoso, no tenía la fortuna de haber amasado un patrimonio abundante, no se ganó la lotería, no encontró reliquias en la calle que pudo vender en grandes cantidades de dinero, no se prostituía ni cuidaba la casa de alguien importante; o al menos él no quería sentirse el casero de ese enorme y faustoso lugar repleto de abusivas comodidades, ostentoso e inmenso para una sola persona que de vez en cuando solía hablar con el ama de llaves o la chef privada.
A veces se sentía una mascota cuando venían a hablarle los empleados mientras le servían alimento y le corrían detrás para alzar su poco desorden, otras ocasiones se sentía un trofeo cuando recién llegaba de la estética con bolsas de productos que a veces no sabía utilizar, o montones de bolsas con ropas caras desde el centro comercial que al final ni siquiera alcanzaba a ocupar dos veces seguidas, quizás ni siquiera una.
En la universidad prestigiosa y privada a la que asistía para estudiar arquitectura y diseño, Kookmin university, todos le veían como un idol en su momento más célebre, incluso llegaron a preguntarle a Jimin si debutaría en breve pero él siempre respondía escueta y asecas que no, casi como despreciando el oficio al cual le asignaban el carisma y apariencia visual moderna pero llamativa que se cargaba; muchas chicas trataron de abordarlo innumerables veces pero él rechazaba amablemente con un “no, gracias”. Por otro lado, cuando hombres le enviaban mensajes o hacían regalos, Jimin tendía a reaccionar casi agresivamente ante las insinuaciones de su especulaba homosexualidad, cortando con rumores o indiscreta tontos desde su raíz.
La pregunta que más fastidiaba al castaño, actualmente y desde un tiempo hacia acá, era su forma de sustento; nada le irritaba y alejaba a Park de los demás que esa simple interrogante completamente normal y típica, pero que ponía sus nervios de punta porque le recordaban todo el tiempo que vivía bien pero sin su propio mérito.
Qué vivía bien, pero absolutamente solo.
De amor: Jimin, no volveré hoy así que no me esperes. Y deja de inventar que estás estudiando, por favor.
Quiso haber evitado leer el mensaje porque ahora mismo se encontraba en clases, pero no se contuvo de ello cuando el único que se atrevía a enviar mensajes en horas de clases era su novio, buscando precisamente que Jimin no respondiera por estar atendiendo en la cátedra, pero nunca era así; no cuando éste era el medio más frecuente por el cual mantenía contacto con su pareja, todavía, cuando ni siquiera se veían cinco días a la semana.
Para amor: ¿Por qué no?
De amor: Porque estoy preparando mi regreso.
Para amor: regresaste en diciembre y nos perdimos pasar la navidad juntos.
De amor: Y ya estamos en julio, no puedo no hacer nada; además sabes que es solo un día más para mí, no perdimos mucho y tuviste la oportunidad de estar con tu familia en año nuevo.
Jimin cerró los dedos de sus pies mientras te daba su mandíbula porque era tonto y sensible, Yoongi era algo así como ateo pero ese no era el punto que estaba remarcando y su novio lo sabía, sin embargo le importaba poco y lo dejaba pasar porque pensaba que confortaba a Jimin con obsequios y cosas caras, con joyas, con esta universidad envidiable a la cual aspiraban sus padres para él pero que nunca le interesó si lo internaban y alejaban lo poco que podía ocupar de Yoongi en las mañanas y que el rubio dormía.
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No me llores [YoonMin]
FanfictionEl dinero no compensaba el tiempo que se hacían falta, y cuando se encontraban solían pedirse no llorar antes que decir "te amo" Son más ocasiones de las usuales en las que no hace falta el daño físico para herir a la otra persona. A veces solo se...