Spring 1990

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Te escribo y sólo lo hago por sobrevivir, el solo pensar en ti es suficiente para verme sufrir.

¿Recuerdas aquél 14 de abril? Comenzaré por ahí, y sin embargo mi vida no inicia ahí, ambos estábamos conscientes de lo que era arriesgarse y por ello decidí apostar, quién diría que eras un mejor jugador, aunque era lógico, yo tengo un nulo poder de seducción.

No, no callaré más, no me importará ya.

No es una desgracia, ni fue una coincidencia aquél día el destino mostró su mejor carta, y sin embargo no he llegado a pensar que un error fue ver tu mirada pasar.

¿Ahora te acuerdas de mí?
Te prometo no revelar mi identidad si tú prometes que jamás me has de buscar.

1993. Italia

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