Decepción

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Desperté, moviéndome de la cama viendo a mi persona favorita profundamente dormida. Me levante de la cama dirigiéndome al baño para darme una ducha rápida.
Cuando salí vi que ya se había levantado, estaba viendo su celular me acerque y guardó de inmediato el teléfono, como si me estuviera ocultado algo. Ignore lo que hizo.

-Buenos días bebé ¿como amaneciste?. - Me acerque a ella dándole un beso en la frente.

-Bien ¿y tu amor?. - Dijo apenada.

-¿Pasa algo?. - Dije confundida.

-No nada ¿Quieres de comer?. - Dijo totalmente distraída, desviando el tema.
-Sí, ¿me vas a preparar?. - Dije tratando de evitar su comportamiento de anteriormente.

-Si así que quieta y ahorita te traigo el desayuno hasta acá. - Me sorprendí ante su acto, nunca me había tratado tan bien, pero me encanto.

Se tardó muchísimo, así que decidí ir a la cocina a ver que pasaba. Al entrar vi que seguía con el teléfono, me acerque por detrás agarrando su cintura y dándole un beso en el cuello. Se sobresalto y guardó el teléfono de inmediato en el bolso de su suéter.

-Te dije que te lo llevaría hasta la cama, nunca te puedo consentir. - Dijo un poco molesta.

-Perdón pero te tardaste mucho y quería ver que ocurría. - Dije dándole un corto beso en los labios.

-Bien sientate que ahora te sirvo. - Se alejo hacia la estufa.

-A su orden general. - Dije dándole una sonrisa. Quería ver si se acordaba de aquel día que me confeso su amor así a mi.

- Toma espero y te guste. - Al parecer no se acordó.

- ¿Estas molesta?. - Su comportamiento era muy extraño.

-No, ¿cómo porqué debería estarlo?. - Dijo desviando su mirada de mí .- Anda come. - Me dijo acercando el plato mas hacia mi.

-Bien, dime ¿ocurre algo?. -

-No tranquila amor, come que se te va enfriar. -

-Bien, si no quieres contar esta bien no te voy a obligar, pero sabes perfectamente que cuentas conmigo ¿De acuerdo?. -

-Sí amor. - Se paro recogiendo su plato para lavarlo.
Al terminar me dirigí donde estaba ella y pude ver que nuevamente estaba con su teléfono, pero esta vez estaba ansiosa y temerosa.

-¿Qué haces?. -Me acerque dándole un corto beso en los labios. No quería tener problemas con ella. Así que preferí no decirle nada ante su comportamiento.

-Nada solo estoy viendo las redes :'). - Dijo como si estuviera ocultando algo.

-Bien. - Le conteste un poco seca y me dirigí al cuarto donde azote la puerta sin querer.
Me recosté volteando a la ventana de la habitación donde podía ver el paisaje de esta hermosa cuidad.
Estaba pasando muchas cosas en mi mente, hasta que se distrajo al oír que alguien abría la puerta.

-¿te pusiste gravita?- Me percate que se acercaba a mi de forma seductora.

-No. - Dije desviando la mirada de ella, volviendo a ver la ventana.

-Yo se que sí. - Movió mi pelo dejando en descubierto mi cuello donde empezó a dejar cortos besos. Me quite por instinto.

-Al rato vengó. - Dije dirigiéndome a la puerta de la habitación. Quería calmarme ya que no estaba pensando bien en ese momento, no quería decir cosas que no. Abrí la puerta.

- ¿A dónde vas?. - Dijo cerrando la puerta. Acercándose a mi para darme un beso.

-Por ahí . - Dije quitándola de la puerta para salir.

-Esta bien te espero aquí. - Dijo totalmente tranquila.

-Bien. - Salí del departamento.
Me dirigí al parque. Donde me senté debajo del árbol donde me sentía totalmente tranquila. Ese árbol era muy especial para las dos o bueno por lo menos para mi. Me quede sentada como por 2 horas y sin darme cuenta me quede dormida.
Sonó mi teléfono haciéndome despertar.

-¿Bueno?. - Dije modorra, parecía como si estuviera borracha.

-¿Donde estas?.- Alguien dijo molesta

-¿Quién eres?. -

-Tu novia! ¿Estas ebria?, ¿Donde carajos estas? - Dijo aún molesta

-Aquí. - Dije torpe. - No estoy ebria me acabo de despertar. -

-¿Dónde estas?. - Abrí los ojos para saber donde estaba, me di cuenta que ya era de noche.

-En el parque, creo. -Dije aun torpe.
-Quedate ahí, voy para haya. - Colgó la llamada.

Me quede ahí sentada aun cerrando los ojos. Si parecía que estaba ebria. Después de 3 minutos llegó Estefania.

-¿Si estas ebria verdad?. - Dijo molesta.

-No, no e tomando ni un gota de alcohol, me relaje demasiado aquí. -

- Ok vamos hablar en el departamento. -Me brindo la mano para poder levantarme.

Llegamos al departamento y me senté en el sillón esperando que hablara.
-Dime que pasa. - Dijo

-Pues no se tu dime has estado muy rara el día de hoy. -

-No pasa nada, tranquila. -

- ¿estas segura?.-

- Sí -
-Ok esta bien confió en ti. - Dije acercándome para darle un beso.

-Te amo. - Dijo

-Te amo a ti. -

Me acosté en el hombro de Estefania sin darme cuenta me quede dormida.
Desperté y eran las 3:40 de la mañana. Vi el teléfono de Estefania donde le estaban llegando muchos mensajes. No quise ver quien era pero la insistencia de aquella persona me llamo mucho la atención. Me acerque y vi que era un hombre
"Hey a que hora nos vemos"
"Ya sabes como el otro día"
"Tengo mucho antojo de ya tu sabes que"
"Pequeña"
"Preciosa"
Que mierda. Levante el teléfono para ver con mayor detenimiento los mensajes pero en ese momento se despertó Estefania y me arrebató de inmediato el teléfono.
-Hey que haces con mi teléfono. - Dijo muy molesta.

- ¿Quién es el?, ¿Y porque te esta mandando esos mensajes?. - Dije confundida.

-Que te importa. - Se levantó de la cama y se encerró en el baño.

Hice lo mismo pero yo salí del departamento pero antes de salir me puse ropa formal. Salí rápidamente del edificio.
Me sentía terrible, no sabia a donde iba, solo quería salir de ese maldito lugar.
Le marque a Sebastian para que me ayudará.

-Hey hola preciosa, y ese milagro que te apareces, ya tenía tiempo que no sabia de ti, ¿como estas?. - Dijo en tono preocupado.

-Puedes venir por mi te necesitó .- Mi voz estaba temblorosa apuntó de estallar en llanto.

-De una ¿paso por ti en el departamento tuyo?.-

-No, pasa por mi en un parque cerca de mi departamento .- Asintió y colgó la llamada.
10 minutos después apareció Sebas en su carro se bajo para ayudarme a entrar al carro.

-¿Qué paso?.- Dijo muy preocupado.

-No se si te acuerdas de Estefania, estoy con ella, o bueno eso creo, vi unos mensajes que ya no se que mas pensar de ella. Al parecer tiene un amante, sospechaba que ocultaba algo, ha actuado estos días muy rara no sabia que era lo que le pasaba, pero hoy, maldita sea. - Comencé a llorar desesperadamente.

-Hey tranquila. - Dijo Sebas brindándome un abrazo. - Todo estará bien. - Es un gran amigo sin duda. - Ven vamos a mi departamento para que descanses, hoy a sido un día muy pesado para ti. - Asentí mientras veía por la ventana del auto cada establecimiento que pasábamos.

Al llegar al departamento de Sebas, me acosté en el sillón boca abajo.

¿Quieres algo de tomar?. - Dijo Sebas dirigidose a la cocina.

-Un wisky por favor, lo necesitó mucho. - Tomamos por mucho tiempo. Sebastian se acerco a mi para darme un abrazo

-Te quiero mucho pequeña como desearía que no estuvieras pasando por esto. - Juntamos nuestras frentes apuntó de darnos un beso.

Vida de un adolescente (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora