Tras muchos años juntos, Shotou se pregunta cómo será cambiar de roles en la intimidad. Nunca es tarde para probarlo ¿Cierto?
Solo queda proponérselo a su amado Izuku.
¿Accederá a cumplir su más reciente fantasía?
#ThetalentsFicsAward #KNS20
Hey! Aquí MiyuKatz tras un rato de andar desaparecida.
Esto fue algo medio repentino que se me ocurrió.
Tiene algunas referencias a "Siempre para Ti" digamos, es como un OVA jaja
Disfruten ;P
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No es que no esté satisfecho con nuestra relación. Muy al contrario, hace años que estamos juntos y ahora de recién casados las cosas no pueden ir mejor entre nosotros.
Amo despertar a tu lado y comenzar el día escuchando un "Buenos días Shou-chan."
Por respuesta siempre obtienes un beso en tus labios acompañado de un "Buenos días mi Izu-chan, ¿cómo dormiste?"
Sonríes y procedes a contarme tu más reciente sueño. Yo escucho atento las narraciones fabulosas creadas por tu subconsciente, completamente encantado por las expresiones un tanto infantiles que conservas al momento de emocionarte, esos grandes ojos iluminando tu rostro redondo y tu amplia sonrisa coronada por unas preciosas pecas que no me canso de besar.
Al conocernos desde la preparatoria, podría decirse que también hemos crecido juntos. Ya hacía tiempo que salíamos cuando un día me di cuenta que tus mejillas no tenían la suavidad a la que estaba acostumbrado. Contrario a mí, tardaste un poco más en desarrollar vello facial, por lo que me resultó un tanto extraño que algunas mañanas estuviéramos en los baños de los dormitorios, codo a codo afeitándonos la cara.
Mi adorado Izuku fue adquiriendo características propias de un adulto. En nuestro segundo año en la UA diste un buen "estirón" que, hizo florecer cambios que encontraba por todo tu cuerpo: si bien mantenías una complexión delgada, tu espalda ensanchó y se definió de manera escultural, así lo sentía cada vez que te rodeaba con mis brazos. Poco a poco me fui encontrando con un hombre cada vez más fuerte que incluso era capaz de protegerme en una batalla.
Durante un entrenamiento, me cubriste con tu cuerpo. Mi viejo decidió dedicar una sesión de combate con los dos a la vez. Por un momento descuidé mi defensa de hielo y él aprovechó ese hueco para atacarme con gran pedazo de muro propulsado por sus llamas.
Reaccionaste de inmediato y te arrojaste sobre mí, salvándome del impacto. Pero quedé debajo tuyo, impresionado por el dominio de tu kosei, pero también por ese cuerpo poseedor de una fortaleza cada vez más palpable.
Era aún más notorio en nuestros momentos de intimidad, cuando me costaba cada vez más el creer que algún día le hice el amor a ese cuerpo surcado de cicatrices que llegaba a parecerme frágil y merecedor de una delicadeza de la que nunca me creí capaz.
Gozábamos cada vez más del otro y fuimos aprendiendo a complacernos. Memoricé todos tus puntos de placer y accedo siempre que deseas intentar algo nuevo. No me canso de esa curiosidad erótica.
