Piélago

22 1 0
                                    

I.

Te veo, lo hago y no me canso.

Te veo, luego cierro los ojos.

Te respiro, tu olor se combina con la frescura del viento.

Te respiro, quiero que tu olor impregne cada uno de mis poros.

Cierro los ojos;

Y no porque no quiera verte,

Sino porque busco memorizarte, 

Que te quedes tan en lo profundo de mi ser.

Te memorizo 

Antes que el anochecer caiga y me arrebate ese sentimiento que poseo al verte 

Es que eres paz,

Tu sonido me calma, me hace sentir lo afortunada que soy al tenerte, por unos minutos,

Con tremendo paisaje que pintas combinado con las nubes arreboles.

Cada movimiento tan hermoso hace juego con el cielo naranja, teñido del atardecer.

¡Es que la vida, nuestra, es tan insignificante ante tu majestuosidad!.

Eres perfecto. No lo dudas, lo presumes

Y está bien, quién no con tan bellos movimientos.

Solo espero, en este mismo sitio, o en cualquier otro, 

Volver a verte y repetir lo que me has hecho sentir esta tarde.

No me olvides, que yo siempre estaré anhelando volver a encontrarte.

II.

Pero te vas

Y me dejas aquí, con esta soledad que lo único que hace es consumirme.

Vuelve pronto.

Que el dios sol se apiade de este cuerpo que anhela desde lo más profundo mirarte,

Aunque sea una vez.

Eso basta para sentirme plena

Le pediría al cielo mismo porque siempre estés radiante, como todos los días, 

Que nadie te destruya, que te admiren, que te amen como yo lo hago, o más. 

Y que el próximo que ocupe este lugar, 

Mi lugar,

Te exprese todas estas palabras,

Y si alguien se atreve a no hacerlo, pues que te contemple en silencio.

Y que al verte, se enamore, como yo lo hago siempre.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 21, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

A tí...Where stories live. Discover now