La voz de mis recuerdos (Completa)

25: Distancia

¿Cómo les dirían a los chicos que no los verían por más de un mes? ¡No sería necesario! Devon estaba tan entusiasmado que les comentó él mismo, Max usó sus expresiones de sorpresa y tristeza como inspiración para unas inmediatas letras, ellos se impactaron al verlo escribir tan tranquilo mientras bombardeos de sentimientos los atacaban por dentro, pero era de esperarse, los corazones de esas personas estaban hechos de una materia diferente que contenía poca empatía. El viaje llegó más pronto de lo esperado, no tuvieron tiempo suficiente para compartir, las pocas horas libres los limitaron en gran manera. Estaban todos juntos en el lobby de Sony para despedirse, pues ellas irían por autopista en un camper lujoso en consideración a Jade y su aerofobia. Liam, Davis e Ían no dudaron en mostrar su afecto en público, pues ya todos sabían de sus relaciones, pero Nathan no pudo acercarse a Jade, la miraba de lejos cuidando de que nadie lo notara, quería abrazarla, besarla, desearle lo mejor, pero le era imposible en ese momento, ella no esperaba más, pues sabía que él no haría nada de eso, pero cuánto lo deseaba, eso logró que al momento de partir, sus corazones se comprimieran y sus sentimientos de tristeza se reflejaran en agua sobre sus ojos, incluso Devon ya extrañaba a su esposa, a pesar de no tener ni diez minutos de haberse marchado. Max seguía disfrutando de cada expresión y era el único en entender la de Nathan, quien se marchó lo más rápido posible a desahogarse con las hermosas miradas de sus tres gatitos.

...

Dina les explicó a las chicas cuáles eran sus propósitos y habló sobre lo que tendrían que hacer para alcanzar la meta y aprobar dicha prueba, al enterarse, sus ojos se encendieron en brillo y sus corazones en llamas de pasión y determinación, estaban totalmente dispuestas a obedecer todo lo que su maestra les pidiera con tal de obtener el resultado que las cinco esperaban. Debido al ajetreo de sus labores, el tiempo para hablar con los chicos era muy limitado, pero lo aprovechaban lo más que podían. En el caso de Rina y Davis:

- Sí, ¿recuerdas que prometimos ir ese día juntos y reservé los boletos? – dijo él.

- ¡Cómo olvidarlo, lo espero con ansias!

- Bueno, resulta que el presidente se enteró de ello y para molestarnos, movió el día de la entrevista y choca con esa fecha, ahora perdí mi dinero y mi oportunidad de ir contigo.

- ¡No puedo creerlo! – exclamó riendo – es tan típico del presidente.

En el caso de Ann y Liam:

- Entonces fui a la tienda – contó él – y compré el pastel más delicioso del lugar, todos los clientes lo estaban comiendo en ese momento.

- ¿Sabía bien?

- ¡Desde luego que no! No todos tienen tu maravillosa habilidad para hacer pasteles, me he prometido a mí mismo que no volveré a comer pasteles hechos por nadie más que por ti.

- ¡No digas tonterías! ¿qué pasa si ya no quiero volver a hacer pasteles?

- ¡Entonces harás helados, pero comeré solo los postres que tú me hagas!

En el caso de Amy e Ían:

- ¡Compré el nuevo juego Alpha World – dijo él – pero no tiene caso si lo juego con alguien antes que contigo!

- Deberías jugar con los chicos primero...

- ¿Por qué?

- Para que sepas qué se siente ganar en ese juego, ya que cuando juegues conmigo solo probarás la derrota.

- ¡Ja! Eso ya lo veremos... por cierto... No te habrás llevado alguna minifalda, ¿o sí?

Y en el caso de Jade y Nathan: