Primera parte.

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>Inglaterra, York; 1:23 am. Sábado, 13 de octubre de 2013. Avenida Anderson<

¿Cómo había terminado aquí? Yo, Yuuka Laevatein, estudiante sobresaliente en mi último año de carrera me encontraba con una de mis más antiguas y mejores amigas en una inmensa fila de personas esperando para entrar en "Hades" una discoteca muy frecuentada por jóvenes que solo buscan restregarse contra otros, intimar, bailar, bailar hasta quedar tan pegados a otros que lo único que puedan separarlos sean unos simples trozos de tela.

Cerré los ojos tratando de relajarme, la música de la discoteca temblaba en mi interior, hacía que mi corazón se sobresaltase y se agitase, el olor a alcohol y los perfumes baratos de la gente a mi alrededor. Un aura de negatividad comenzaba a rodear mi cuerpo, no quería estar aquí.

Llevaba un vestido de tubo negro con un cinturón rosa pálido, todo el pecho cubierto pero seguía siendo sensual, también demasiado corto para mi gusto. Mi amiga Anna, con la que estaba esperando, me lo había regalado por quedar la segunda en los exámenes regionales. Quizás ella pensó que sería capaz de conformarme con ser el segundo puesto, pero no es así. Ahora mismo debería estar en mi casa con la cabeza en uno de mis tantos libros, y sin embargo estoy aquí.

 "Hades".

La fresca brisa de la noche besaba mis largas piernas y atravesaba mi cabello para encontrarse con mi nuca. La temperatura otoñal hace que me estremezca y esté deseosa por entrar en aquel renombrado club.

>Inglaterra, York; 1:30 am. Sábado, 13 de octubre de 2013. Avenida Anderson<

Anna: ¡Vamos Yuuka! ¡No seas tan rígida! ¡Esa noche va a ser genial! – me grita debido al ruido a nuestro alrededor con un entusiasmo que no logro comprender, ella se aferra mi brazo con euforia y sonríe

Suspiro, a veces los amigos dan más problemas de lo que valen.

>Inglaterra, York; 1:39 am. Sábado, 13 de octubre de 2013. Avenida Anderson, Hades<

Al fin entramos, me alegra haberme alejado de aquel ambiente tan frío, mis ojos se abren tratando de captar todo lo que ocurre aquí dentro, el lugar parpadéa con cientos de luces, gente moviendo su cuerpo con demasiada exageración llenando hasta el último centímetro de vacío.

Anna me empuja por toda la multitud y me lleva hasta la barra caminando mientras mueve sus caderas, nos sentamos y la verdad que no me apetece tomar nada, de un momento a otro Anna está hablando con otro chico. El cual admito que es lindo pero... ¿Me está dejando de lado?

Anna: Yuuka, voy a bailar con él – me dice señalando al apuesto hombre y dejándome con la palabra en la boca, se va

¡No me lo creo! ¡He venido aquí por ELLA! ¡Y ahora se va dejándome sola! Miro al hombre que mezcla todo tipos de bebidas altamente tóxicas para el organismo y levanto mi mano para llamar su atención.

Yuuka: Deme el trago más fuerte que tenga – digo apretando el filo de mi vestido frustrada

Hombre: Identificación

Yuuka: ¿¡Qué?! ¡No tengo ninguna maldita identificación!

Chico: Que sean dos tragos de ese licor – contesta un hombre apuesto que aparece por detrás señalando un Vermouth, el hombre echa el licor en unos pequeños vasos y se lo entrega, acto seguido aquel hombre de cabellera negra me pasa uno

Yuuka: Gracias

Chico: Mi nombre es Heiji ¿A ti también te han dejado tirada? – pregunta dando un gran trago a su vaso

Abro los ojos incrédula ¿Cómo dice? ¿Me ha estado espiando acaso?

Yuuka: ¿Perdona? – digo sin creémelo

Heiji: Soy amigo del imbécil que está bailando ahora con tu amiga – señala echando su mano por encima de su hombro y señalándolos con el pulgar

Miro hacia donde señala y los veo, están borrachos, bailando como si no hubiera un mañana y besándose.

Heiji: No pareces una chica que suele frecuentar sitios así – dice preocupado al ver mi quinta copa de cualquier licor fuerte capaz de liberarme de la tensión y el enfado

Yuuka: ¿Y tú si lo pareces? – le respondo mirando su hermoso porte y esos ojos hipnotizantes los cuales serían sueño de cualquier chica

Heiji: No te confundas, los ángeles no vienen al infierno y salen ilesos – frunce el ceño

No puedo concentrarme en todo lo que me ha dicho ¡Me ha llamado ángel!

Heiji: Salgamos de aquí – me dice con voz serena pero a la vez nerviosa

Yuuka: No quiero – levanto la mano para que me sirva otro trago pero el muchacho se adelanta y me toma de la muñeca arrastrándome fuera de aquel lugar – suéltame... No quiero ir contigo – trato de sonar normal

Heiji: Estás borracha – sigue arrastrándome

Yuuka: No lo estoy – me quejo ya fuera del club tambaleándome

Heiji: Hueles a alcohol, te llevaré a casa, cualquier se aprovechará de ti al verte en ese estado

Yuuka: Pareces un buen hombre Heiji – el aire es frío, lo suficiente como para que mi respiración se condense y se disipe en blanca niebla

Heiji: No te confundas, los hombres van a los clubes para tener sexo. Ellos no buscan relaciones sentimentales

Yuuka: ¿Entonces no estás interesado en las relaciones? – digo sentándome en el suelo debido a mi mareo

Heiji: No – contesta con total seguridad

Yuuka: ¿Por qué?

Heiji: Porque no creo en el amor – responde símplemente – detesto este mundo

Yuuka: Estoy de acuerdo contigo, también pienso que el amor es una sensación no duradera y que se funde con el tiempo...

Una noche de novela. /ONESHOT/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora