La hija del chofer|N.H.| (pausada)

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Narra Liz

Al llegar mi papá y yo a nuestra pequeña habitación de servicio, comenze a desempacar y mi padre me ayudo a desempolvar algunos muebles que había dejado aquí sin que alguien los pudiera usar: un pequeño tocador, un ropero y una mesita de noche.

-Liam esta más lindo que nunca y muy apuesto.-suspire, casualmente a mi padre le cuento todo, absolutamente todo

-El esta comprometido.-dijo serio reprimiendome

-Lo sé, me lo dijiste en una de tus cartas.-suspire recordando.-pero no importa

-¡Lizbeth no te entrometas!, puedes salir lastimada, Liam solo es un rompecorazones

-No me importa, llegue aquí con un solo objetivo

-Es solo que no quiero que salgas lastimada

-Tranquilo papá, ya no soy una niña indefensa, tengo caracter.-le guiñe un ojo y el movio la cabeza en forma de desaprovación

-Es solo que creciste en un abrir y cerrar de ojos, aun no asumo que eres toda una señorita.-me tomo de los hombros mirandome orgulloso

-Te quiero papi

-Y yo a ti Liz

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Apenas eran las tres de la tarde y me había parecido una eternidad, el tiempo en GreatVille pasa lento, me debatía entre ir a algun centro comercial ó pasear por ahí un rato. Quizas las dos.

-Papá voy a salir

-Yo te llevo, no tengo algun encargo por ahora

-Esta bien, ¡vamos!

Al salir a donde tenian todos los autos, mientras mi papá buscaba el auto más sencillo y simple, siendo el chofer tenía el poder de usar cualquier auto, pero no nos gustaba abusar.

-Al fin lo encuentro Christian.-llegó Liam trotando hacia nosotros, me sonrio y despues a mi padre

-¿que necesita joven Liam?

-Mi madre necesita que la lleve a su club, ¿iba a salir?

-Sí, llevaría a Lizbeth al centro ¿no hay problema si llevo a Liz tambien?

-No se preocupe, yo la llevo.-me sonrio

-No quiero molestar

-No me molesta, no se preocupe, yo tambien iba de salida

-Esta bien digale a su madre que estare a su disposición en el patio principal

-Claro, eh ahm, esperame aquí Liz

-Claro.-conteste y se fue corriendo adentro de la casa

Espere unos 5 minutos y regreso

-Listo, ¿a donde la llevo señorita?

-Planeaba ir al centro comercial y a la plaza

-Pues vamos.-dijo abriendome la puerta de copiloto

-Gracias

-Por nada.-se subió

El silencio era un poco incomodo, frustrada pense que a pesar de tantos años de conocernos no tenemos algun tema interesante para hablar.

-¿asistiras a la fiesta de mi compromiso esta noche?

-Pues no estoy invitada.-hize un puchero

-Pues te invito.-dijo en el mismo tono

-No se, no tengo que ponerme

-Entonces compremoslo

-No tengo dinero

-Yo lo pagó, tranquila

-¡Gracias, de nuevo!

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