Me encontraba en la sala de mi departamento; ahora lograba ver todo lo que pasaba a mí alrededor. Incluso lograba ver mi cuerpo tirado en el suelo junto a ese bote de pastillas que solía estar lleno hace un tiempo atrás.
Para ser más clara, decidí quitarme la vida; pero antes de ser juzgada quiero que me entiendas, tenía una vida difícil... no nos adelantemos que aún tenemos tiempo para hablar de esto.
Que sepas que tomé en cuenta que el suicidio no era la única opción, pero si la que más me reconfortaba. Sé que dicen por ahí que "no es de valientes" y es por eso que quiero aclarar que nunca he sido una chica valiente, me he refugiado siempre en otras personas para sentir que no sufría más.
Antes, mis padres y yo, solíamos ser una buena familia, pero como dicen: "todo lo bueno termina mal, si aún no llega es que todavía no es el final. No lo tomen muy en cuenta, por cierto, luego me entenderán.
Teníamos todo lo que necesitábamos y más, la verdad es que por la cuestión económica no me podía quejar, ellos me dieron todo, hicieron todo por mi, hasta aquel horrible día.
Todo comenzó un par de años atrás, papá comenzó a salir a viajes de emergencia, juntas de trabajo —en horarios fuera del trabajo— reuniones fuera del país, entre otras cosas. Tarde nos dimos cuenta que todo era falso, mi padre solía hablar mucho por teléfono y tenía que abandonar la habitación; teníamos prohibido tomar su celular o involucrarnos en algo relacionado con su "trabajo".
Mi madre comenzó a notarlo raro días antes de mi cumpleaños numero 16 - dos años antes de mi "ya saben qué" - incluso comencé a pensar que se trataba de alguna fiesta sorpresa que me tendría preparada, pero nadie se habría imaginado que el mismo día de mi cumpleaños, enfrente de toda mi familia y amigos, mi padre iba a tomar el micrófono e iba a pedirle el divorcio a mi madre humillándola a ella, por pedirle el divorcio así, y a mi, por ser durante mi evento.
Se podría decir que solía ser una chica popular y conocida en todo el Instituto Abraham Lincoln, la posición económica de mis padres ayudaba mucho con esa parte, además era una alumna destacada, mis notas eran impecables, pero no lo suficiente para ser suficiente para ellos. Al menos eso creía.
Cruelmente me desquitaba con mis compañeros más vulnerables, solía gustarme el bajar el autoestima de los demás ofendiéndolos de una manera muy grosera, era un pasatiempo para mi que disfrutaba bastante, a decir verdad. Nunca me imaginé como terminaría todo esto para mi.
El día de mi dulce fiesta - Nótese el sarcasmo - decidí invitar a todos y cada uno de los chicos del instituto, mi casa estaba a reventar de tanta gente que había, se encontraba desde el chico más nerd hasta el más popular, incluso uno que otro lograba socializar, al menos hice algo bueno.
La fiesta estaba en su mejor momento, la música sonaba, la gente bailaba, todos estaban disfrutando del espectáculo de luces que se estaba presentando... hasta que mi padre tomó el micrófono. Por un momento creí que iba a decir algunas palabras de lo orgulloso que estaba de que yo fuera su hija; estudiosa, bondadosa, amable, buena hija, etcétera.
Pero lo único que salió de su boca fue lo siguiente:- Anne, ¿podrías venir por un momento? - Llamó mi padre a mi madre.
- Claro cariño - Mi madre subió a la tarima - ¿Qué sucede?
- Permíteme un momento - Me buscó entre la multitud - Amber, sube aquí, por favor - Y lo obedecí, subí a la tarima sin imaginarme que lo próximo que pasaría me dejaría como la burla de todo el instituto.
- Saben que las amo con mi vida, que son las mujeres que me han hecho feliz en todo este tiempo — A kilómetros se notaba que mi padre estaba más que ebrio — Pero saben... hay un momento en el que la gente se harta de lo mismo, la misma rutina, salir a los mismos lugares de siempre, ya saben, lo típico. — Hizo una pausa y yo ya estaba con los nervios de punta, es que había de dos, o me estaba jugando una broma de mal gusto y lo que estaba tratando de decir era que nos íbamos de viaje o se refería a que estaba harto de nosotras ya —Es por eso que quiero decirles que ya me cansé de esto, de la rutina, el estar siempre ocupado, el no tener tiempo de nada, el ser esposo y bla, bla, bla — Mis oídos cada vez se rehusaban más a seguirlo oyendo. — Pero lo más cansado de todo esto es: — Todos miraban atentos la escena — Lo más horriblemente cansado es ser padre.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y el calor subía y bajaba por mi cuerpo como loco.
- Lo siento, Amber, pero es la verdad, es cansado ser padre y algún día me entenderás, es por eso que, Anne... — La llamó de nuevo — quiero el divorcio.Con esa sencilla frase terminó por completo con todo y se largó; rompió el corazón de mi madre, el mío, todos los presentes estaban boquiabiertos, había rostros de confusión y ya podía escuchar los murmullos de los demás, ni siquiera tuve tiempo de pensar y ya estaba en mi habitación llorando mares.
Desde ese día todo comenzó a cambiar, mis amigos dejaron de hablarme, las personas a quienes humillaba ahora me humillaban a mi, solía ser la capitana del equipo de porristas y me echaron como si nada. Entre otras cosas que fueron sucediendo.
Y fue ahí donde entendí todo lo que sufrían a los que humillaba.
Sin embargo, opté por aparentar que no me afectaba cuando realmente lo hacía, y mucho, era como si todo mi mundo se hubiera derrumbado y todo lo que había "construido" en un abrir y cerrar de ojos se hubiera desvanecido. Quería ser una gran empresaria y viajar alrededor del mundo, pero lamentablemente mi depresión no me dejó avanzar en lo que sería de mi carrera.
Y tampoco me dejó continuar con mi vida.
2 días después
Aún veía como mi cuerpo se encontraba en el mismo sitio en el que caí muerta, noté que nadie se ha molestado en llamar a mi celular, que considerados.
No he intentado salir del departamento en el que sucedió todo, la verdad, ni siquiera quiero salir de aquí hasta ver que me encuentren y saber a quién le importaba; si es que le importaba a alguien.
Al parecer esta mañana escuché a través de la puerta que una señora comenzaba a quejarse de un mal olor, realmente no se si sea mi cuerpo que esta comenzando a echarse a perder o alguna otra cosa, crucemos los dedos para que sea lo primero.
El encargado quedó en llamar a no se quién para que investigara que es lo que estaba pasando, tremenda sorpresa se van a llevar en el momento que abran la puerta; quisiera haber podido pedir una disculpa.
Pero ya para no hacer esto tan largo, la voy a dejar hasta aquí el día de hoy, quiero redactarles todo lo que sucede de este lado, espero me puedan entender.
Soy Amber Tifanny, estoy muerta y esta es mi historia.
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If someone find me, tell my mom that I'm okay.
Teen FictionSoy Amber Tiffany, tenía 17 años cuando decidí quitarme la vida. A pesar de haber muerto veo todo lo que pasa a mi alrededor; aún puedo ver mi cuerpo tirado en el mismo lugar, con el mismo bote de pastillas en la mano y esa carta sobre la mesa. No...