- ♡ parte única

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JunMyeon era apenas un adolescente rozando los 19 años. Una relación bastante sana con su madre, pues su padre había huido de su familia por perseguir una mujer más joven que su madre. Ese hecho, de hace años, supuestamente ya no debía afectar el desarrollo de JunMyeon, pero la verdad era diferente, y creía que su psicóloga era demasiado estúpida como para pensar que ya lo había superado. Claro, él solo creía.

Dejando sus daddy issues de lado, llevaba una vida bastante común. Su mejor amigo era Wu BaekHyun, un chico que iba a su estatura con mejillas regordetas y más tierno de lo que su edad permite. Éste estaba en una relación con Kim Taeyeon, misma a quien le era infiel con un amigo de la infancia, Park ChanYeol. Realmente JunMyeon no apoyaba en ese aspecto a su amigo, pues la infidelidad era algo con lo cual estaba completamente en contra, porque sí, eso separó a su familia como dos bloques en plena guerra, su madre y su padre podrían llevarse bien momentáneamente, sin embargo, peleaban hasta por el último jarrón de flores que hubo de regalo en su noche de bodas. De igual manera, no podía negar la indudable chispa que soltaban ChanYeol y BaekHyun cuando estaban juntos, por lo cual, más de una vez había sugerido dejar a Taeyeon.

JunMyeon, o SuHo quería encontrar aquella chispa que veía en su amigo. Sabía que para el amor no debía buscar, pero demonios, estaba harto de ser el solterón entre sus amigos. Todos estaban entre besuqueos, y él siempre tenía que apartarse con un sonrojo violento por el exhibicionismo de sus amigos. JunMyeon había sentido atracción por varias personas, oh, claro que sí. Bae JooHyun, por ejemplo. Aquella linda chica que era dulce con todo el mundo, sin embargo, al tratar de acercarse, terminó llevando mejor la relación a una amistad unida. Otro ejemplo, Oh SeHun, aquel alto chico que lo tuvo babeando buen tiempo. Más su amigo, LuHan estaba enamorado de aquel masculino e infantil chico. Y como todo buen amigo, olvidó que alguna vez le había gustado para dejarle el camino libre a LuHan, incluso, dándole empujones para que lograra establecer una conversación larga.

Y la lista seguía y seguía, más siempre iba a parar a alguien. Wu YiFan, profesor de historia y padre de su mejor amigo. Mentiría si dijera que frecuentaba tanto a BaekHyun solo porque era su amigo. ¡Obvio que no! Su padre y ese casi 1.90, la imponente presencia, aquel traje hecho a la medida, los lentes que ocasionalmente usaba y todo en general, hacían que JunMyeon pudiera sentirse excitado en menos tiempo de lo que era probable normal. Y esa misma razón, era por la que nunca faltaba a clases, pues siempre valía la pena ver al padre de su mejor amigo.

El hombre poseía 37 años de edad, siendo prácticamente 18 mayor que él. Era divorciado, su ex-esposa lo había dejado a su suerte después de haber conseguido algún tipo extraño de sugar daddy quien le ofrecía más dinero y beneficios que un profesor de preparatoria. Igualmente, el hombre se conservaba demasiado bien. SuHo sabía que hacía ejercicio, más de una vez había llegado a casa de BaekHyun y se había topado con el gran cuerpo de el señor Wu, cubierto por una camiseta sin mangas, una bermuda deportiva, zapatillas Nike y una toalla alrededor de su cuello para limpiar las gotas de sudor que bajaban por su frente, brazos y pecho, por las cuales, JunMyeon pagaría una fortuna por guardar en un contenedor.

Nadie sabía de aquel retorcido enamoramiento que llevaba hasta 3 años atormentándolo. Ni siquiera su mejor amigo, y probablemente sería el último a quien le contaría de la situación, no por vergüenza realmente, sino más por protección a la amistad que llevaban por ya demasiados años. Más aún de los que su enamoramiento prometía y daba.

Decir que había utilizado a sus anteriores parejas y crush para sacarse de la mente al señor Wu, sería una total y completa verdad. Pero ese hombre se instalaba en su mente con todo y maletas, y no parecía con intenciones de retirarse en un muy buen rato.

De igual manera, jamás le diria al mismo señor Wu, pues... ¿Como un hombre así se fijaría en él? En primera, era su alumno, y de hecho uno de los mejores. Pues el mismo JunMyeon se había encargado de tomar el taller de historia y leer algunos libros para informarse sobre temas siguientes en clases y participar. Porque un lugar de su retorcida mente, amaba tener la mirada profunda y pesada de YiFan sobre él. JunMyeon podía jurar que varias veces le había mirado de pies a cabeza, pero no se arriesgaba a asumirlo. Ahora, otra razón, era que el profesor era muy popular entre las jóvenes estudiantes, ¿Cómo no iba a serlo? No había jovencita que no haya deseado estar en la cama de el profesor Wu. Y SuHo había estado ahí, pero porque BaekHyun lo mandó a buscar una camisa de su padre, pues quería usarla. Y él estaba casi seguro que sería lo más cerca que alguna vez podría estar de la cama de el profesor. Qué equivocado estaba.

El joven caminaba hacia la escuela. No solía hacerlo, sus costumbres iban desde tomar el transporte público, o a veces que su madre lo llevara. Pero iba tan de buenas, y con tanto tiempo de sobra que se daba el lujo de caminar. Incluso estuvo 30 minutos antes de la 1, así que asumió que la escuela estaba vacía. No podía estar más en lo correcto, no había ni una alma. Exceptuando los profesores que llegaban siempre una hora antes que los alumnos, pero era extraño que un alumno estuviera tan temprano.

JunMyeon había olvidado desayunar, ahora entendía por qué había tenido tanto tiempo de sobra. Así que sin esperarlo, se dirigió a la cafetería. Pensando en la posibilidad de que BaekHyun estuviera en la escuela, pero era imposible ya que el profesor Wu llegaba más temprano que su hijo.

Al abrir las puertas de el lugar, no se sorprendió al no ver ninguna persona, así que con la calma que jamás había tenido en el lugar gracias a los alumnos, se acercó para tomar una bandeja y comenzar a sacar comida rápida del expendedor. Aunque las cocineras probablemente ya tuvieran comida, nunca fue un gran fan de aquello. Con una gigante sonrisa se sentó en la silla más céntrica que pudo ver, y comenzó a abrir aquel sandwich de apariencia dudosa pero buen sabor. Estaba satisfecho, presentía que sería un buen día. De no ser por las puertas de la cafetería que se abrieron, anunciando la entrada de alguien más.

Por instinto, volteó a ver a quien había llegado. Y vaya sorpresa cuando vio al profesor Wu, tragó el bocado que tenía en la boca y devolvió su mirada a la bandeja que tenía sobre la mesa, comenzando a jugar con la comida. Pidiendo a todos los dioses en los cuales jamás había creído que fuera una broma de mal gusto y el profesor se retirase pronto. Sin embargo, el ruido no cesó jamás. Escuchaba perfectamente la cafetera ser manejada y también la máquina expendedora. Cuando ésta terminó, soltó un suspiro de alivio al escuchar los pasos lejanos, pero por el contrario, comenzaba a sentirse más cercanos. Y cuando tuvo la oportunidad de voltear, se llevó la sorpresa del profesor detrás de él con una sonrisa.

-¡Oh dios!-Gritó asustado, pues el rostro contrario estaba más que cerca y la presencia en sí lo ponía nervioso. El profesor Wu se rió en sus narices y se alejó un poco.

-¿Qué hace aquí tan temprano, Kim?-Lo miró curioso y sin invitación alguna se sentó al lado de su alumno-¿Estudiando tan temprano? Debería dejar que BaekHyun te visite más seguido.

El menor suelta una risa, realmente no le daba gracia lo que había dicho su profesor, pero por pura amabilidad lo hizo.

-No... Yo... Llegué temprano porque olvidé almorzar así que lo hago aquí. -Sonríe ampliamente y el mayor corresponde su sonrisa, saca un pequeño recipiente de su maletín y se lo ofrece al menor. Éste, extrañado aún lo mira ladeando la cabeza.

-Cómelo. Lo preparé en la mañana, pero ya me compré algo así que... Anda. -Le hace señas con la mano y JunMyeon abre el recipiente siendo recibido por un intenso olor a spaghetti.

-¿Está seguro?-Cuestiona, y aún sin recibir respuesta lleva a su boca un pequeño fideo, dejando las comisuras de sus labios llenas de crema proveniente del alimento.

El profesor, sin pensarlo siquiera un segundo, se inclina para fundir ambos labios en un beso, si era que se podía definir así. Sus labios apenas se rozaron, el mayor saca la lengua de su boca para dirigirla a la comisura de los labios del menor para retirar un resto de crema que había quedado.

De todas las cosas que pensó que sucederían este día, esa se encontraba en su número 5, pero no la veía posible hasta que tuvo los labios y la lengua adversa tocándolo. No tardó en cerrar los ojos, no sabía si de sorpresa o porque deseaba más, por dios, ¡Era el profesor Wu! Podía empotrarlo contra la mesa y metérsela toda sí quería, y JunMyeon con todo placer le daría el gusto de hacerlo.

JunMyeon estaba en shock, en un extraño trance y no pensaba salir de ahí. De no ser por la profunda voz del padre de su mejor amigo.

-Está muy rico, ¿No crees?

too young ♡ krishoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora