Capítulo 3.

1.1K 62 14
                                    

"¿EXCISTIRAN....?"


— Exciten cuestiones prácticas que hay que resolver. -Dijo Maggie más tarde—. Tendrás que verlo tarde o temprano.

_________ le dio una breve versión de la visita de Jared y la amiga escuchó con calma y satisfacción, pero eso la enojó.


— Tanto Matt como tú parecéis estar complacidos por el fracaso de mi matrimonio.

Maggie no lo negó.

— Era demasiado posesivo. Te mantuvo apartada de todos tus amigos. Un marido normal espera compartir un poco a su esposa.

— Mi mundo era demasiado opuesto al suyo. - Dijo _________ con un suspiro.

— Tal vez, pero eso no disculpa la forma cruel con que te separó de nosotros. Ahora eso va a quedar sobre su propia conciencia.

— Jared estará mejor sin mí. —Dijo _________ sin emoción.

— No pienses así. Es posible que todavía cause problemas.

— No. Va a pedir el divorcio.

— No estés tan segura. Yo conozco a los abogados... odian verse mezclados con la ley. Es una enfermedad profesional.

Era cierto, eso lo sabía _________. Jared siempre dijo que los abogados evitaban los procesos legales como si fuera una plaga, debido a que sabían demasiado de sus laberintos y problemas.

— ¿Y qué vas a hacer con tu ropa? Tendrás que ir a recogerla.

— Iré a la casa mientras él esté en el juzgado.

— _________, odio tener que decir esto, pero tienes que verlo. Sería mejor que todo se hiciera en forma amistosa y no lo lograrás si estás en este estado de ánimo.

— Supongo que tienes razón. De todas maneras, puedo arreglar todo a través de su abogado... y conociendo a Jared, sería mejor hacerlo en la forma más correcta posible.

— ¿Cómo pudiste soportar a ese pedante? Yo me hubiera vuelto loca al cabo de una semana.

— Lo amaba. -Dijo _________ con sencillez.

— Eres una simplona, _________. Siempre lo fuiste... ciega como un murciélago en algunos aspectos. ¿Por qué crees que tu presumido "Jared" se enamoró de ti?

— No puedo imaginarlo. Nunca pude... no teníamos nada en común.

Maggie levantó las cejas con incredulidad.

— Alguna vez mírate al espejo, criatura... eres muy hermosa. ¿Irás a decirme que no lo sabías?

— No siempre lo parezco. —se ruborizó _________.

— ¡Dios dame paciencia! _________, eres demasiado modesta. —Maggie se levantó y la empujó frente al espejo— ¡Mírate!

_________ vio a una chica con rizos dorado-rojizos peinados alrededor de una cara ovalada, un cutis suave y rasgos proporcionados. Ojos verdes en forma de almendra y unas pestañas largas y negras.

— Tengo la boca demasiado grande.

— Y muy atractiva. Eso es lo que piensan los hombres, los he oído decirlo.

— ¿Los hombres? —_________ se la quedó mirando con la mirada en el vacío.

— Matt.

— ¡Oh, Matt!

— Sí, Matt.

_________ volvió a prestarle atención al espejo.

Celos Que MatanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora