Después de un par de horas llegamos, pedimos un taxi, y fuimos a nuestro nuevo hogar, es un edificio de quien sabe cuantos pisos tiene, subimos a nuestro piso, entramos en nuestra habitación y guauu.
La habitación era hermosa, una sala enorme con una televisión gigante, con unos sillones de color turquesa claro, mi color favorito. Luego la cocina, es muy hermosa. Después fui a mi habitación, abrí la boca cuando la vi es tan hermosa, tiene una cama de dos plazas con sus sábanas de color rosa, tiene un placard gigante, también está una mesa de escritorio, me encanta.
Steffi luego de ver su habitación, que también es muy linda, vino hacia mi con una sonrisa de oreja a oreja.
—Esto es genial lena, esta es la mejor decisión que hemos tomado—dice mirando a su alrededor
—Eso espero—dije son un suspiro, ella me mira y dice.
—Claro que lo será, hey porque no salimos a conocerla cuidad—Dijo con emoción, la miro con cansancio.
—Stef estoy muy cansada, ademas mañana tengo que trabajar— dije, mañana será mi primer día en el trabajo y estoy muy nerviosa.
—Esta bien pero mañana no acepto un no por respuesta— me dijo señalándome con su dedo acusador.
—Esta bien, lo prometo— dije con las manos a mis costados rindiéndome.
Ella sonríe y se va a su habitación, yo hago lo mismo. Al ver mi cama no lo pienso dos veces y me tiro sobre ella, aaa es muuuy cómoda diría que mas que la de mi antigua habitación.
Luego de haber echo eso, me pongo mi pijama me acuesto y pienso, ¿Como será?¿les caeré bien? ¿Tendré amigos? Tengo una sensación extraña, lo ignoro y trato de dormir,Mañana será un día largo...
Escuchó mi alarma, me despierto con fastidio son las 8:20 es tarde, ay no no no me quede dormida. Me levanto de golpe, me visto rápido me cepillo mis ondas alborotadas y voy hacia la cocina, veo a Steffi que ya estaba despierta, porque no me despertó estoy llegando tarde.
—Stefania porque no me despertaste— dije molesta, cuando estoy molesta le digo por su nombre entero, ella me mira y levanta sus brazos, sabe que estoy molesta.
—Oye a mi no me mires, he intentado despertarte pero no me escuchabas, dormías como una morsa— dice, carcajeándose como una foca, siempre fui así aunque me quites las sabanas o me tires de la cama o hagas el mayor ruedo que puede escuchar todo el mundo nunca me vas a despertar.
—Y tu te ríes como una foca— dije riéndome de su risa ella siempre ríe así y cada vez que lo hace no puedo evitar reírme, me fulmina con la mirada, miro el reloj de la cocina, son las 8:24, oh no es muy tarde.
Me voy con Steffi ya que ella también tiene que irse a trabajar y salimos, Steffi va caminando porque en dónde trabaja está a sólo un par de cuadras, me despido de ella, pido un taxi , digo la dirección y se pone en marcha.
Después de 10 minutos llego a mi destino corro hacia el edificio, es enorme me fasciné con tanto lujo,es una oficio con muchos pisos, entro y camino hasta el elevador, subo hasta mi piso, llegue miro a mi alrededor, es genial esta parte del piso es enorme, veo mucha personas yendo de aquí para allá miro a la recepcionista y le digo.
—Disculpe puede decirme dónde está la oficina del señor Jhonson — le digo, me mira con una sonrisa y dice.
—Si claro, te acompaño— dijo amablemente se levanta de su silla y me acompaña.
—Gracias— dije, me acompaña hacia la oficina en dónde está mi jefe.
—Eres nueva aquí cierto—dice
—Si, me he mudado hace poco para empezar una vida nueva, hoy es mi primer día así que estoy un poco nerviosa— dije sincera, ella me mira y dice.
— Descuida te irá bien, también soy nueva, vine aquí hace dos semanas— dijo con una sonrisa— oye si quieres luego podemos vernos en el almuerzo—.
—Claro con gusto, soy Elena— dije estirando mi brazo izquierdo como saludo.
—Soy Samantha pero puedes decirme Sam, un gusto conocerte Elena—dice y extiende su mano para aceptar mi saludo.
Llegamos a la oficina en dónde está mi jefe, me despido de Sam toco la puerta, escucho un "pase" entro con cuidado y voy hacia dónde está mi jefe.
—Hola señor, Elena Anderson—dije.
—Oh si, la chica de California un gusto conocerte señorita Anderson—dijo extendiendo su mano la acepto, busca en su escritorio y me da unos papeles —bien tomé aquí esta lo que tiene que hacer, tu escritorio está ahí—me señala el escritorio que está a la izquierda.
—Gracias señor— dije, voy hacia mi escritorio pero antes de empezar voy a ir por un café, ya que salí tan rápido que no tuve tiempo ni de desayunado.
Busco si tienen una máquina para hacerme uno, miró mi alrededor y sin darme cuenta tropiezo con alguien y me hace caer.
—Oye ten más cuidado— dije intentando levantarme.
—Fíjate tu por dónde caminas tonta—dijo, quien se cree que es para llamarme tonta, cretino.
—Quien te crees que eres para llamarme tonta idiota—lo miro para ver quien es el idiota con el que me tropecé y cuando lo veo me sorprendo, no no puede ser el no, el me mira y se sorprende.
—Anderson—dijo con una total sorpresa al reconocerme, dios no no no puedo creer que esto me esté pasando.
—Parker—dije con un total desprecio y enojo, malditasea que hace el aquí.
—Vaya, vaya nunca creí volver a encontrarte después de la secundaria—dijo mirándome de arriba a abajo como si estuviera escaneándome.
—¿Qué haces tú aquí?—dije con mucho desprecio, el me seguía mirando con mucha atención.
—Trabajo aquí, y tu qué haces aquí—dijo con su típica sonrisa torsida, eso me enferma, un minuto ¿dijo que trabaja aquí?
—No puede ser yo también trabajo—dije con asombro, no puede ser esto no está pasando—Maldición—dije.
—Vaya parece que esto será muy divertido—dijo guiñándome el ojo, no no no esto va a ser mi pesadilla, puede ser esto cierto, no otro vez. "Aggg idiota no sabes cuanto te odio!!".
No puedo creer que después de 5 años me vuelva a encontrar con este idiota, nunca quise reencontrarme con el después de lo qué pasó en la secundaria, mi corazón late muy fuerte no puede ¡¡¿porque esto siempre me pasa a mi?!!...
Espero que les guste🙃
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Idiota no sabes cuanto te odio!
Teen FictionAnderson- dijo con una total sorpresa al reconocerme, dios no no no puedo creer que esto me esté pasando. Parker-dije con un total desprecio y enojo, malditasea que hace el aquí. Vaya, vaya nunca creí volver a encontrarte después de la secundaria-d...