Era una noche de verano a las once de la noche cuando Yoongi se encontraba apoyado en la pared con una botella de cerveza en su mano, observando como Jimin—su novio, hace siete meses— se divertía con Taehyung, un amigo de ambos.
Jimin le dedicaba de vez en cuando sonrisas a Yoongi, lanzándole besos también. Yoongi no podía evitar sonreír, ocultando aquella sonrisa que le ocasionaba su novio a través de la botella, dando largos tragos a la cerveza.
Una vez terminó su botella, espero a que Jimin le prestará atención para avisarle que iría a buscar otra cerveza más, a lo que éste asintió. Yoongi caminó entre la gente, por más que aquellos eventos no les gustaba—porque le ocasionaban un miedo social—se dedicaba solamente a no hablar con nadie, a no ser que sea su novio o algún amigo.
Cuando fue a la heladera a buscar una botella, se encontró con Taemin; era uno de los amigos de Jimin que por mala suerte Yoongi conocía. Éste tomó aire, deseando que no le haya visto pero Yoongi no tenía demasiada suerte; ya que sí lo había visto. Taemin hizo una sonrisa mientras se acercaba a él, cosa que tensó al mayor.
—¡Hey!
—Hola.—A diferencia de Taemin, Yoongi no sonreía para nada; se podía notar la incomodidad en sus gestos y más en como movía sus manos en la botella, que al menos así no se notaba que estaban temblando.
—¿Y Jimin?
—Por ahí, divirtiéndose.—Contestó Yoongi.
—Oh, ya veo. Normal que se divierta con otras personas teniendo un novio tan aburrido.—Respondió sin embargo Taemin; haciendo que Yoongi mordiera su mejilla interior.— Creo que hasta yo podría divertirle mejor.
Yoongi apretó más la botella en sus manos, sabía que estaba lastimándose pero poco le importaba. No le respondió y simplemente comenzó a caminar, su mirada buscó a Jimin, notando que estaba bailando así que simplemente soltó un suspiro, caminando en dirección al patio trasero de aquella casa.
Se alejó bastante de la gente que estaba dando vuelta por ahí, empezando a beber la cerveza que había buscado; sin poder evitar pensar en las palabras que le había dado Taemin.
Desde siempre, incluso antes de salir, sabía que Taemin gustaba de Jimin, incluso supo que en alguna oportunidad Jimin también llegó a sentir lo mismo por él, pero según cambió cuando conoció a Yoongi.
Yoongi no dudaba ni un segundo del amor que se tenían, pero a la vez no podía evitar pensar que quizás... todo podría ser diferente. Las constantes peleas, las lágrimas del menor, su inseguridad... podrían desaparecer si tan solo él no estuviera más en su vida; y sabía que estaba siendo egoísta por dejar que Jimin sea feliz.
Habían pasado un poco más de diez minutos cuando Jimin lo encontró.
—Aquí estás, llevo buscándote por un rato.—Jimin rió por lo bajo pero rápidamente su sonrisa se desapareció al notar lo callado que estaba Yoongi.— ¿Amor?
Yoongi observó al menor, haciendo una pequeña sonrisa. Jimin se dio cuenta que éste la estaba forzando.
—¿Estás bien, qué ocurre?—Jimin se acercó a Yoongi, abrazándolo de la cintura y le pareció raro cuando el mayor no le devolvió el abrazo.— Yoongi, ¿qué pasa? Habla conmigo.
—¿Alguna vez quisiste estar con alguien más?
Jimin frunció el ceño, pero rápidamente entendió que las inseguridades del mayor estaban jugando en su contra.
—No, solo quiero estar contigo.
—Porque... siento que podrías estar mejor sin mi.
—¿Quién te ha metido ésa estúpida idea en la cabeza?—Jimin sabía que las inseguridades de Yoongi se debían porque había gente que decía cosas hirientes, pero Jimin conocía demasiado a su novio. Todos veían al mayor como alguien cerrado, pero solamente era reservado. Su novio podía ser el chico más encantador que hubiera conocido, además de romántico. Pero pocos sabían de eso; cosa que Jimin agradecía porque solo él sabía el lado más hermoso de su pareja.
—Taemin.—Susurró el mayor, haciendo que Jimin soltara un suspiro irritado.
—Él es un tonto y no debes escucharlo.
—Pero... quizás tiene razón.
—No, no tiene razón.—Jimin negó con la cabeza mientras sus manos tomaban las mejillas del mayor para observarlo directamente a los ojos, por lo que diría a continuación.— Te amo.
Yoongi cerró los ojos instintivamente a ésas palabras, apoyando su frente en la de su novio.
—Y sé que me amas, ¿así que por qué lo escuchas más a él que a ti mismo?—Susurró el menor, mientras observaba el labio abultado de su novio, dejando un pequeño beso ahí.— Él no te conoce de nada, no como yo. Y solamente yo puedo decir que soy feliz contigo y que solo quiero estar contigo. Y porque estoy enamorado de ti, tonto.
—Yo también estoy enamorado de ti.—Yoongi no pudo evitar decirlo.
Jimin sonrió mientras atraía el cuerpo de su novio al de él, posando sus labios en los contrarios. Los labios finos de Yoongi lo besaban con suavidad y eso era algo que le encantaba a Jimin; podría estar besándolo por toda la eternidad.