El intercambio [Larry Stylinson]

Capitulo 13.

Llegaron a casa luego de media hora. Louis había permanecido todo el viaje en los brazos de Harry apoyando toda su cabeza en el pecho del mayor. Fred en todo el recorrido se dispuso solo a manejar y no mirar hacia atrás pues sospechaba desde algún tiempo lo que sucedía entre ambos chicos pero nunca tuvo la valentía de mencionárselo a Harry. Entraron a la gran casa y Louis subió directamente a su habitación. Necesitaba darse una buena ducha para relajarse y luego guardar cada prenda y pertenencia dentro de su maleta. Sintió como la tibia agua caía por toda su cabeza recorriendo cada parte de su cuerpo. Pensó todo esos minutos en Harry. Desde el día en que había puesto los pies en esa casa en la cual se estaba hospedando, el mayor no le sacaba los ojos de encima y al pasar los días le demostró lo gran persona que podía llegar a ser, dejando a un lado todo lo malo que hizo. Sentía un fuerte sentimiento hacia Harry pero aún no entendía cuál era. Algo le decía que faltaba algo. Algo que complementara y asegurara lo que él verdaderamente sentía.

Harry al haber llegado solo pensó en qué hacer para que Louis no se fuera de su casa. No quería por ningún motivo dejarlo ir. Louis era el único chico que le hacia sentir algo especial, sonreír de verdad y una fuerte atracción que ni él mismo podía entender y llegar a una explicación. Al pasar todo el camino junto a Louis prácticamente en sus brazos, pensó en la gran idea que hace un rato se le había venido a la cabeza. Buscó con la mirada a sus padres y como era de usual no se encontraban en casa. Subió las escaleras hasta abrir lentamente la puerta de la habitación del menor. Escuchó la regadera y supuso que Louis se estaba dando una ducha. Intentó hacer el menor ruido posible y entró. Buscó por todas partes el teléfono del chico y después de varios segundos de búsqueda logró con lo que deseaba. Indagó el contacto que tenía en mente y lo marcó. Espero tres pitidos para cuando ya un suave tono de voz había hablado desde la otra línea.

-¿Louis, cariño? ¡Que dulzura que me llames!

-Hola señora... ¿Tomlinson? Lo siento por ser algo imprudente. Soy Harry Styles, el hijo del señor quien hospeda a su hijo. Quería hablar un asunto de suma relevancia para usted.

-Oh... ¿¡Le sucedió algo a mi pequeño!?

-No señora Tomlinson. A él no le ha ocurrido nada.

-¿Entonces?

-Verá... Me mencionó que se irá a Detroit por asuntos económicos familiares y... seré sincero. No quiero que lo haga.

-No entiendo a lo que quiere llegar.

-Pagaré todo lo necesario para que ustedes no queden en la calle. Mañana mismo les envío una gran suma de dinero para que puedan cancelar todos los gastos y créame, sera una alta cantidad. Así Louis ni ustedes se preocuparán por eso, quiero decir, será un buen acto de mi parte y no pregunte el por qué, solo tómelo como un "gracias" por el maravilloso hijo que usted tiene. ¡Oh! y casi se me olvidaba, no le mencione nada de esto a Louis, digamos que será una sorpresa.

Desde el otro lado de la línea se pudieron sentir leves sollozos. Harry no supo cómo reaccionar frente a eso así que solo se digno a esperar y a rezar para que el menor aún no saliera del baño.

-No puedo creerlo... gracias por esto. Aunque no tenga la idea del por qué lo hace, sinceramente gracias. No le mencionaré nada de esto a mi pequeño pero... ¿Cuándo quiere que lo haga entonces? Digo... mañana ya estará acá ¿Verdad?

-Yo me preocuparé de que no lo haga. Vamos, nadie quiere que Louis deje de cumplir su sueño. Mañana cuando ambos estemos en el aeropuerto alrededor de las 12 del día lo llama, verá como saldrá a la perfección. Bien señora Tomlinson, fue un esplendido gusto hablar con usted, se ve que es realmente encantadora igual que su pequeño. Tenga una excelente tarde y piense positivo, tendrá el dinero que les hace falta. Adiós y por favor, cuídese.