“No lo niegues. Te encanta que te haga suya; amas que te susurre gruesamente que no le perteneces a nadie más que a él, adoras que te levante y se hunda en ti, jale dominante tu cabello dandole entrada a tu cuello, que haga que su nombre salga de tus labios una y otra vez, ronroneándole que no pare, que tome tus manos, inmovilizándote, sintiéndote su mujer...no lo niegues, te fascina.”