Con las de la puerta izquierda
*************Narra Virgo
Ingresamos a ella. Hay poca iluminación aquí, como si una vela se estuviera apagando poco a poco.
Piscis: Uy, los lugares oscuros me dan mala espina.- dice con un suspiro pesado.
Tauro: A nadie le gustan los lugares oscuros, Piscis.
Escorpio: Definitivamente. Esto huele a orina.
Capricornio: Que maldito asco.
Acuario: Para la próxima que tengamos que buscar cosas así tan..."Oh, eso vale oro, tráemelo" no cuenten conmigo. Los lugares así no me atraen para nada.
Mantuve mi mano cerca de mi ballesta. Tenía que estar lista. Frente mío, Capricornio anda tensa con casa paso que da. Las orejas de las feline de movían de arriba hacia abajo. El goteo es suficientemente fuerte como para hacer que retumbe en lugar.
Acuario: Hace frío aquí.- dijo abrazándose así misma dándose calor. La otra feline se había pegado un poco a la pelinegra. Ignoré eso, pero debía estar pendiente de todo.
La rubia estaba alante de todos nosotros. De pronto, nuestros cuerpos chocaron con la espalda de cada uno. Voltee a mirar a la tal Piscis, quién se encuentra confundida y un leve ceño fruncido.
Escorpio: Shh..- hace un gesto y se agacha un poco.
Piscis: ¿Qué sucede?- susurra mirando hacia atrás y luego a mirarme.
Virgo: Parece que algo malo está al frente.- le contesto en un susurro.
Un pequeño rugido se escucha. Y luego otro. Miramos a todas las direcciones. Entonces se escucha otra ves.
Tauro: Lo siento, estás situaciones así me dan hambre.- susurra encogiéndose de hombros.
Seguíamos en silencio el camino. Se estaba poniendo más oscuro, Acuario tuvo consideración de nosotros los humanos. Suelta dos flamas flotantes no muy brillantes. Una al frente y la otra atrás. Así no se llamará la atención por si hay compañía.
Narrador Omnisciente
Bajaron unas escaleras de unos 7 escalones contados. No fueron grandes ni en madera, todo de roca. Espíritus y susurros en el lugar. Persona que quedaron atrapadas por la codicia. Las orejas de las feline se ponen en alerta automáticamente por un ruido solo audible para ellas. Unos pasos y chillidos al otro lado.
Tauro: Hay algo cerca por aquí.- olfatea y se adelanta hasta llegar a una esquina. Un reflejo rojo, brillando con intensidad.
Es hermoso, su poder se siente aunque no lo toques. Los leves sonidos de asombro. Ahora solo había que agarrar el cristal rojo. Pero, de ahí, dos criaturas rodeaban aquel cristal. Unas criaturas de piel negra y algo podrida. Poco cabello y una espada oxidada.
Escorpio: Necrofagos.- escupe disgustada. Capricornio se voltea mirando a Virgo quién entiende perfectamente lo que quere hacer. Un ataque a distancia. Virgo se prepara sacando su ballesta, apuntar a la cabeza es mejor. Pero ella ni siquiera jalo el gatillo y las criaturas ya estaban en el suelo con flechas en sus cráneos.
Virgo: Yo no disparé.- se ganó u as miraditas del grupo. Se habían puesto tensas. Acuario redujo más la luz que las guía. Ahora el cristal rojo es la luz. Capricornio corre de puntas hacia un pilar rocoso, sacando su espada y dejando su escudo atrás.
Virgo se queda en la parte de atrás mientras Piscis cubre su espalda. Escorpio gruñe molesta, quedándose agachada cerca de la pared más oscura con su gran espada en mano. Se acercan pasos, muchos de manera lenta. Nadie hace ni el mínimo ruido, solo se escuchan las gotas que caen del techo rocoso viejo. De pronto un estornudo. Se miraron confundidas porque era conocido. Entonces las quejas de Leo se hicieron presentes.
Leo: Cúbrete la nariz, harás que nos maten.- dijo molesta, pero susurrando.
Géminis: La humedad, soy sensible con eso, además no me iba a quedar afuera. No es gracioso cuando uno está solo.- susurró lo último mirando a los alrededores.
Capricornio suspira y sale de su escondite. Por su repentina aparición, le estaban apuntando con todo.
Capricornio: Calma, pensábamos que eran cosas no deseadas.- el otro grupo bajó sus armas suspirando aliviadas.
Libra saca un pequeño pedazo de tela, lo sacude y trata de medir si va a cubrir el cristal completo. Tauro por el otro lado, tiene una bolsa no tan grande, pero resuelve. Ambas se acercan con la precaución de no tocar nada que pueda tentar contra la seguridad de ellas. Libra respira hondo, luego lo suelta relajando su espalda y sus hombros. En pocos segundos, en un movimiento calmado, tomó el cristal en sus manos.
Libra: Puedo...sentir su poder.- le susurra a Tauro quién abría la bolsa mientras sus cejas se juntan levemente.
El cristal rojo quedó seguro, envuelto en el pedazo de tela y la bolsa que cerraron con la cuerda que incluía. Acuario tuvo que volver a dar iluminación, sin el brillo del cristal, la mazmorra se arropa en oscuridad. Un leve murmuro de Libra, unas letras brillan en azul alrededor de la bolsa.
Libra: Esto lo mantendrá ahí.
Tauro: Quédate con la bolsa, tu eres la del conjuro.- le extendió la pequeña bolsa a Libra, está la sujetó asintiendo. Usándola como una mochila.
Capricornio: Ya tenemos la piedra. Entramos en puertas diferentes, ambas conectan con el mismo lugar, tiene que haber una salida cerca.
Aries: La otra puerta tenía cosas horrendas, gusanos gigantes, arañas e insectos de un tamaño asqueroso.- se queja disgustada sacudiendo un poco su ropa.
Piscis: Hmm..- tararea poniendo su mano en su barbilla, algunas la miraban esperando lo que tenía que decir. – Esta clase de lugares me recuerda a una expedición hace tres años. No todas estas cuevas tiene segunda salida, pero por este mecanismo...mmmm..de seguro hay otra.– hacia gestos mientras señala el otro lado de donde estaba el cristal rojo.
Sus movimientos sensuales y muy segura de lo que está diciendo. Se acercó a la pared de piedra tocando muchas veces en distintos lugares, hasta que logró escucharse un 'Clack' bastante fuerte.
Géminis: Pues mira, tenías razón.
Piscis sonríe triunfante esperando a que entren, pero ninguna hacia un movimiento. Se miraron por bastante rato unas a otras.
Piscis: Hmm~ creo que deberías entrar Acuario.
Acuario: ¿Ha? ¿Por qué yo?- se cruzó de brazos poniendose a la defensiva.
Piscis: Eres la que tiene la luz.- ella señala las bolas flotantes que iluminan.
Géminis: También aquí está Merlín.
Libra: No soy Merlín.- esta miraba extraño a la otra.
Tauro: Creo que las bolitas flotantes de Acuario deberían adelantarse, así después entramos.
La pelinegra al final asiente y deja que la pequeña luz haga el camino. Es como un pasillo para andar uno detrás del otro. Como no habían señales de peligro todas entraron en fila. La puerta se cerró, si no fuera por la luz de Acuario, estuvieran tiesas las humanas.
Otro mecanismo de puerta, la luz repentina segaba sus ojos por leves segundos. El verde puro del bosque. El frío natural junto el silencio desgarrador. Ni siquiera la fauna se escucha.
¿Cómo un bosque puede estar tan silencio?
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Zodiac: Age Of War
RandomYa hacía un mal ahí, creciendo en las profundidades, donde ninguna raza podía verlo...hasta que movió fichas en la jugada.