Καλώς ήρθες στην κόλαση. »FAKEGRAM«

Cuatro.

Yo estaba allí, cubierto por la cortina que llamamos oscuridad. Ella estaba allí, en medio de esa pista de baile; seguía cada movimiento de sus caderas, lamía mis labios y trataba de apartar cada pensamiento impuro. Mis manos apretaban la copa desbordada del vino más fino del mundo; sentía que mi cabeza explotaría en cualquier momento... Y no precisamente con la que pienso.

La manera en la que ella pasaba sus manos por cada parte de su cuerpo. Les aseguro que ella estaba al tanto de mi mirar. Hacía lo imposible por mantener mi atención; muy bien jugado, la morena me tenía a sus pies gracias al arte que creaba con sus movimientos.

¿sería capaz de recrear esos movimientos mientras estuviésemos en la cama? Les aseguro, el baile puede usarse para satisfacer nuestras necesidades carnales. ¿Ella aceptaría al hombre uniformado? ¿aceptaría a ese hombre que la ha mirada durante la noche? Que hombre tan voraz.

Sintiendo la ansiedad a flor de piel, no dudo en levantarme del sofá. Camino hacia la mujer y rozo mi mano derecha en su cadera. Yo estaba listo para poner en marcha mi jugada y no descansaría hasta conseguir tener a la mujer entre mis sábanas.

Bastó con un simple susurro en su oído para dejar en claro los deseos prohibidos que quiero cumplir solo con ella. Y la femeni con belleza indiscutible no dudó en aceptar la propuesta.
 
Pero, aquí cambiará la historia.

Ella estaba en busca esa noche, quería pasar el rato con el salvaje hombre que ya antes había visto. Él entrenaba y la mujer planeaba.

Mientras el hombre se cree vencedor, la mujer ya le ganó tres veces gracias a su juguetona e inteligente mente; ella lo eligió a él.