⛈️🍃primavera🍃⛈️
Es la segunda primavera para Olivia en el kínder, élla amo ese día por muchas razones, muchos adornos de flore de diferentes colores, dibujos de animalitos y arcoíris rodeaba el kínder, sin embargo una las cosas que más le gusto hacer para esa fecha era el poder disfrazarse de una bella mariposa.
Si bien en ese lugar también hacían concurso de Rey y Reina de la primavera, élla no le tomaba importancia a ello, élla solo quería ir disfrazada de una mariposa. Ya que, como cada año solo se disfrazaba en Halloween y no era un disfraz tan bonito como el que élla quería, las calabazas eran sus favoritas, pero disfrazarse de eso no le agradaba mucho.
Olivia se sentía muy feliz porque su mamá y abuelos la verían disfrazada, quería ver sus reacciones de tan bonito disfraz que llevaba.
Al final del concurso y la quermes que se hizo de parte del kínder, todos se fueron a sus respectivas casa, por lo que Olivia y su mamá fueron a con sus abuelos para pasar el resto del día.
Olivia estaba aún más emocionada de llegar a la casa de sus abuelos, aquella casa grande donde podía desplazarse donde quisiera, con la compañía de su tío favorito Valentín. Él y élla eran inseparables, siempre jugaban y salían al parque que esta cruzando la calle, eran muy unidos, y pues siendo él un año más grande, no perjudicaba en absoluto en ello.
Olivia le rogo a su mamá porque la dejaran en casa de su abuela, junto a su capricho se unía Valentín. Porque dejaran a Olivia para poder seguir jugando con los miles de juegos que se inventaban éllos. La mamá de Olivia no quería dejarla y no la hubiera hecho si no fuera por su abuela, quien insistió en dejarla una noche ya que era viernes y por lo tanto no tendrían clases. Olivia con alegría se despidió de su mamá asegurando que se portaría bien, obedecería a sus mayores, no haría destrozos y que comería todo lo que su abuela hiciera de comer.
En esa casa de tres pisos vivían cinco personas, su abuelo y abuela, y sus tres tíos, uno de seis -Valentín-, otro de quince -Abraham-, y el último de diecisiete años -Silvestre-. Los más grandes siempre salían de casa, siempre iban a fiestas o salían con amigos llegando tarde a casa. Por lo que a la hora de dormir, en el segundo piso no había nadie más que los dos pequeños, sin embargo ellos a eso ni importancia ni atención ponían por cosas como esas.
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Al anochecer ya muy de madrugada Olivia se remueve en la cama sin embargo nota algo diferente. Se veía luz entrar por el poco espacio que había debajo de la puerta del cuarto en el que élla se encontraba.Élla por ser muy curiosa, no se empeña en dormir y escucha...
Después de un tiempo esta vez escucha pasos, pero pasos muy sigilosos, y élla supune que era uno de su tíos y no le tomo importancia, Olivia se voltea hacia la pared para dormir nuevamente. Sin embargo, abren la puerta del cuarto en el que estaba y escucha pasos acercándose a la cama.
Tac...
Tac...
Tac...
Y siente como se colocan detrás de ellá y eso le provoca un poco de miedo, hasta que escucha un quejido salir de el <<solo es mi tío>>, no le tomo importancia y se propune a dormir.
pero no puede, no cuando empecé a sentir como bajaba las colchas de mi cuerpo, como se acercó más a mí o cuando empieso a sentir besos sobre mi cuerpo y como una de sus manos sobre mi cuerpo hacian de el como si de un trapo se tratase. Y <<tuve miedo>> pero no pude decir nada, no pude moverne ,no cuando escucho de él salir un.
<<no hagas ruido Olivia...>>
Si, talves no fue era algo agresivo, pero solo <<obedecí>>.
No puede ni siquiera parar aquello porque ni siquiera sabía, no entendía que es lo que estaba pasando. No sabia siquiera que erá el inicio de algo malo, porque aquello solo empezaba...
