Fake Number [SULAY]

Parte Quince

Parte Quince [Sulay]
"Let go"

JunMyeon y SeHun caminaron al departamento sin problemas y de inmediato comenzaron con sus tareas y estudios pendientes. El menor intentaba no molestar demasiado con sus dudas, pero le era imposible no hacerlo de vez en cuando. Así fue que pasaron las siguientes horas rodeados de libros y apuntes, incluso mientras esperaban a que la comida a domicilio llegara.

Antes de que comenzara a anochecer, SeHun carraspeó para llamar la atención de JunMyeon. El mayor lo miró curioso y le sonrió.

—Hyung ¿iremos por el café? —le recordó el menor, JunMyeon se sorprendió y asintió.

— ¡Claro!, lo había olvidado—respondió sonriendo—. ¿Vamos al mismo de siempre?

"Al mismo de siempre", a SeHun le gustó cómo sonaba aquello. Insinuaba una rutina entre ellos, una complicidad. No eran necesarias las especificaciones para que supiera a lo que se refería, se entendían con naturalidad.

—Conozco un café bastante especial, es muy tranquilo y los postres son grandiosos. No está lejos de aquí, ¿vamos?

—Suena bien—asintió JunMyeon guardando las cosas que llevaría—. Lo que sea que digas está bien.

SeHun no se molestó en ocultar su sonrisa.

Fue un camino escaso de diez minutos a pie desde el departamento de JunMyeon. Tomaron asiento en una de las mesas que se encontraban en el fondo del establecimiento mientras JunMyeon observaba maravillado las grandes estanterías que contenían libros variados, todos a disposición de los comensales. Se trataba de una librería que compartía espacio con un café.

—Es una lástima que no podamos leer algo de aquí—comentó mientras tomaba entre sus manos un libro de un autor inglés y pasaba sus paginas sin leerlas realmente.

—Podríamos venir después—JunMyeon asintió a sus palabras sin despegar la mirada de los libros a su alrededor.

— ¿Vienes seguido por aquí?

—Encontré el lugar hace menos de un mes por casualidad y en realidad sólo he venido una vez desde entonces, está algo apartado de mi casa.

Su plática se vio interrumpida cuando una agradable mesera su presentó y les ofreció los menús del lugar. SeHun y JunMyeon observaron rápidamente la lista de bebidas y postres y en menos de un minuto ya habían realizado su orden. En cuanto la chica se retiró, comenzaron a hablar de nuevo. Descubrieron que sus gustos literarios eran bastante similares, que tenían opiniones variadas de distintos libros que ambos habían leído y, sin poderlo evitar, se enfrascaron en una conversación al respecto.

— ¡Oh vamos!, no puedo creer que te gustara ese final...

— ¿Qué?, es buenísimo—se defendió JunMyeon—. ¿Por qué no te gustaría? es el final perfecto.

—Porque yo no esperaba que terminara así... —obvió el menor.

—La historia es fantástica y merecía un final a la altura, yo tampoco quería que terminara así, pero le da un toque realista único. No siempre las cosas terminaran como nosotros queremos.

— ¡Sigue siendo injusto! —exclamó SeHun con convicción—. Tienes que ser sincero, ¿crees que debía morir el personaje principal?

—Claro que no, él había luchado tanto y merecía vivir.

— ¡Ese es mi punto!

—Pero su muerte es una prueba de que nuestras acciones no siempre serán suficientes para lograr que queremos. A veces es un caso perdido—SeHun permaneció callado, de alguna manera se había sentido identificado.