Atrévete A Soñar (CLAUMILIA)

Capitulo 2

Claudio

Es primer día de clases y Machu y yo salimos de la casa.

—Machu, prométeme que no pelearías con Alexia.— le digo a mi hermanita.

—Clau, no sé cómo te puede gustar alguien tan hueca, tan tarada...— no la dejo terminar,

—No empieces, ¿tus amigas vienen con nosotros o no?— pregunto.

—Ellas tienen...— no pudo terminar porque....

—Claudio, Darling, espera para nosotros.— dice Alexia, gritando a su hermano, Ulises, para que se apure.— I'm sorry, Ulises tardaba un siglo en el baño.

—Eso era porque no me dejaste entrar en la mañana.— se defiende Ulises pero Alexia le hizo una señal para que se calle y rodea los ojos.

—Pues....nosotros nos adelantamos, ¿verdad, Ulises?— dice Machu. Ulises asiente con la cabeza rápidamente y va a su lado, dejándome con su hermana.

—¿Como pasaste tu verano, Claudio?— me pregunta.

—Muy bien, Machu y yo nos fuimos a Buenos Aires con nuestros padres.— le digo.— ¿Y vos?

—Muy bien, ya sabes; ensayando unos pasos de baile para la competencia.— me dice.

Machu

Ulises y yo nos adelantamos como 2 cuadras.

—Ulises, sin ofender, pero odio tu hermana.— le digo.

—No puedo estar más de acuerdo contigo.— me dice y chocamos cinco.

—Ay, como van caminando, seguro llegarán tarde a clase.— le digo, rodando los ojos.

—No hay mucho que podemos hacer.— me dice. Caminamos unos minutos más hasta que llegamos a LIKE. Allí están mis amigas.

Narrador Omnisciente

Emília y su madre terminaron hacer los chequeos en el aeropuerto y con Clau en su mochila. Había perros guardias y empezaron a ladrar a su mochila entonces ellas salieron rápidamente del aeropuerto y esperan hasta que llegue un taxi.

—Mami, ¿cuanto tiempo nos vamos a quedar en la Ciudad de México?— le pregunta.

—No sé, mi vida, quizás una semana, depende de la rehabilitación para tu brazo.— le dice.

—Bueno, no más decía.— dijo Emília, acariciando a Clau.

—Sí, lo sé, amor. No te preocupes, ya verás que estaremos en Monterrey y puedes ver a Julieta y todo.— le dice su mamá. Por fin llegó un taxi y ellas le dijeron a cuál hospital ir y le dieron dinero. Después de una hora y cachito, llegaron al hospital y también habían perros guardias. Entraron al hospital y fueron a la sala de espera y la mamá de Emília habla con el doctor sobre los resultados de Emília.— Emília, Patito, Amor, quedate aquí con las maletas, por favor. Tengo que hablar con el doctor a solas.

—Sí, mami, no te preocupes.— Emília dice y cuando su mamá se fue con el doctor, ella acaricia a Clau.— Clau, bebé, voy a ir a comer algo de las maquinitas, quédate aquí.— dice Emília y deja su mochila arriba de la maleta. Ella agarra unos pesos para comprar una bolsa de papas de la maquina pero Clau olió algo de carne de afuera y se salió de la mochila y se fue caminando.— Ya volví, Clau.— observó que la mochila estaba abierta.— Ay no...mi mamá me va a matar.