Parte 2

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Tan pronto como dijo su nombre, pudo sentir los brazos de Lan Xichen a su alrededor apretándose, protegiendo su precioso tesoro. No pudo protegerlo una vez, entonces lo haría ahora.

En el pasado, él elegía a todos los demás sobre él, ahora, él quería ser egoísta, y elegirlo sobre todos los demás. Había esperado tanto tiempo este momento, se había ganado este momento.

"¿Quieres venir conmigo?" Lan Xichen preguntó con su voz baja y magnética, dejando a Meng Yao en un trance mientras miraba sin expresión al hombre guapo.

"¿Puedo?" El otro preguntó con incertidumbre. Había estado en un lugar así desde su nacimiento, era extraño para él. Tal sensación ... incluso su madre no podía darle lo mismo.

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La posada que Lan Xichen eligió fue la mejor posada que pudieron encontrar. Si fuera una ciudad grande, dijo Lan Xichen, los llevaría a ambos a un hotel de cinco estrellas. Sin embargo, Meng Yao no pudo evitar asentir solo con una sonrisa, asegurándole a Lan Xichen que era suficiente.

"Sí, mientras estemos juntos ...", los brazos de Lan Xichen abrazaron el cuerpo de Meng Yao. Su madre fue arrojada al fondo de su mente. Aunque su madre era buena, nunca le había prestado atención. Tal vez, él podría pagar todo el dinero que ella le había dado.

La pareja se estaba volviendo pegajosa. La camiseta de Meng Yao se quitó apresuradamente. Sus pantalones también se quitaron, revelando la delgada ropa interior que llevaba. La ropa interior era más o menos innecesaria desde la fundación de los trajes, sin embargo, al ver la ropa interior allí, Lan Xichen no pudo evitar sentirse excitado.

No solo era delgado, también era pálido. El cuerpo de Meng Yao estaba un poco bronceado, probablemente fruto de estar viviendo en un lugar así. Sin embargo, Lan Xichen amaba todo acerca de él, todo lo haría enamorarse de nuevo. Apoyó la cabeza en el hueco del cuello de Meng Yao, arrastrándo una mano de la nuca hasta la barbilla. Podía sentir al hombre debajo de él estremecerse ante el contacto, abrazándolo con fuerza.

Meng Yao sabía que nunca había dado su consentimiento, nunca había aceptado quitarse la ropa, bajar las barreras frente a este hombre. Ciertamente debería ser una violación, sin embargo, Meng Yao no lo sentía así. En su lugar, sintió que una sensación cómoda se filtraba lentamente en su piel mientras abrazaba a la otra persona.

Después de que terminó de acariciar al otro, dejando besos de amor aquí en el cuello de Meng Yao, Lan Xichen le dio un toque a los labios de Meng Yao. Empujó su lengua contra el labio inferior de Jin Guangyao, bromeando un poco antes de abrir suavemente los labios. El beso subió de tono, y los dos se emparejaron por igual. Hasta que la mano traviesa de Lan Xichen se estiró para pellizcar un lugar desprevenido.

El miembro se puso rígido cuando el dueño soltó un gemido amoroso.

"Q-q ... ¿Qué es eso?" A pesar de que sabía un poco sobre la relación de un hombre y una mujer, no sabía nada de tener a un hombre como su amante. La sensación hizo que su cuerpo se sacudiera cuando el placer se acumuló en su estómago. Antes de que pudiera comprender lo que estaba pasando, podía sentir una sensación de humedad en ambos.

Como si se hubiera disparado, Meng Yao gimió, "De-detente! Xichen ... S-se siente raro ..."

Sin embargo, el hombre del traje blanco no le dio la oportunidad de aclarar su mente. Continuó provocando al otro, lentamente hasta que el lugar allí abajo se volvió insoportable. Pudo ver una mancha húmeda formándose en la ropa interior, haciendo la ropa interior ya delgada algo transparente y mostrando más piel de lo previsto.

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