Ya era de mañana cuando Reaper pudo abrir sus ojos, la luz tenue apenas entraba por la ventana debido a que las cortinas estaban casi cerradas. Parecía demasiado temprano, no se preocupó mucho. Al bajar un poco la mirada se encontró con Blard, quien estaba abrazado a él y con lo que parecían ser rastros de lágrimas por sus mejillas, sintió su corazón estrujarse por un momento y la tristeza de haber hecho llorar a quien amaba comenzaba a apoderarse de él poco a poco.
-- Lo lamento... -susurró- En serio lo lamento...
Suspiró. Con cuidado se levantó del sofá y estiró su cuerpo, un par de huesos sonaron haciendo eco en el departamento. Se sentía extrañamente triste el ambiente, fue a abrir las cortinas y el día estaba nublado "Que novedad" pensaba de forma sarcástica, no era que odiara el clima de su ciudad (se había adaptado y estaba algo resignado de saber que seguramente viviría en un lugar tan gris y frío el resto de sus días) pero le gustaría poder ver un cambio. ¿Quizá algo de calor? No, tenía los brazos del de cicatriz para eso. ¿Quizá nieve? La última vez que nevó había sido hace al rededor de dos meses y medio llegando al tercer mes, cuando Blard fue a su cafetería por primera vez. Sonrió un poco, se le hacía un poco extraño pensar que ya se conocían desde hace tres meses y un par de días, aunque también le brindaba un poco de felicidad y calmaban el manojo de nervios que era en esos instantes.
Fue a la cocina y calentó un poco de agua, tenía la idea principal de hacerse un café bien cargado pero terminó por hacerse un té y de paso uno también para el otro joven. Parecía como si el tiempo pasara de forma lenta de alguna manera, al terminar con ambas bebidas volvió a la sala con las dos tazas en mano y las dejó a un lado en la mesita.
-- Blard, oye. Te hice algo, vamos, despierta.
-- Mn... va... espera.
-- Vaaamos~ Se que quieres despertar y ver el bello rostro de tu futuro esposo~
-- ¿Q-Qué...? -confundido abrió sus ojos y los frotó un poco, sus pómulos tenían ese color melocotón con mezcla de confusión y vergüenza- Qué dices-
-- ... ¿Ups? Vamos, te hice un té.
Ambos bebían del líquido, estaban callados, quizás demasiado. Aunque el silencio de vez en cuando es bueno, te da privacidad mental y ayuda a pensar, al menos así es en la mayoría de las personas. El tiempo, que antes parecía burlarse en las caras de ambos, ahora corría de forma muy lenta, como si cambiaras la arena de un reloj por viscosa miel.
-- Reaper...
-- ¿Qué pasa cariño?
-- Ah... -Blard bajó la mirada un poco y luego se quedó observando por la ventana aquel paisaje monocromático- Dijiste que aquí ya no pueden hacer nada los doctores. ¿Eso quiere decir que...?
-- Shh... déjalo, no sirve. Luego... luego veremos qué vamos a hacer ¿ok? No quiero dejarte colgado en este sitio, menos sabiendo que quizás no pueda volver o que me tarde demasiado.
-- Pero podríamos buscar la forma, Reap, quizás necesitas ir a buscar a otro sitio otras cosas para mejorar tu salud.
-- No entiendes ¿cierto?
-- ¿De qué hablas? Por favor cielo, se directo.
-- No quiero dejarte solo, no pienso alejarme de tu lado.
Las mejillas del pelinegro se volvieron rojas, si bien se demostraban cariño y tal aveces le daba algo de pena, aunque adoraba decirle cosas lindas al mayor para ver ese tierno color melocotón en sus pómulos. Pero eso no sucedió. El semblante de Blard era serio pero a la vez parecía comprensivo, él no pensaba detenerle en lo que fuera que estuviera pensando el menor, pero debía admitir que la idea de que se alejara y no poder verlo durante un tiempo le causaba algo de escalofríos. No iba a retenerlo para que se quedara, era su salud y eso es demasiado importante como para decir "no pienso ir".
-- ¿Y no pensaste en que podríamos ir juntos, bobo?
-- ¿Eh?
-- Yo no tendría ningún problema en acompañarte si así lo quisieras -hizo una pausa y bebió un poco del té- me gustaría ir contigo y que no estés solo en una situación así. Si quieres ir y no quieres que yo vaya esta bien, si quieres quedarte no creo que sea bueno... pero es tu decisión al fin y al cabo. No voy a decirte como pensar ni como actuar, tu sabes muy bien lo que estas haciendo Reaper.
El de ojos claros sentía una pequeña presión crecer en el centro de su pecho, tenía que tomar una decisión y no es como si tuviera todo el tiempo del mundo, debía decidir. Y su madre, oh, seguramente estaría muy preocupada por su hijo mayor. Ya habían pasado por esta situación antes y no había sido fácil para nadie de la familia y tampoco para sus amigos. Recordó el rostro de Toriel, sus ojos viéndolo con algo de dolor y resignación, seguramente le daría un abrazo y un par de lágrimas se deslizarian por sus suaves mejillas.
Y luego estaba Blard.
Verlo ahí para él, dispuesto a todo. Lo odiaba, odiaba con toda su alma el tener aquella jodida enfermedad que le quitaba el tiempo de estar con quien ahora era dueño de su corazón. Acarició la mejilla del mayor y le dio un suave beso, vio como las mejillas del contrario eran tomadas por ese color melocotón que adoraba.
Lo amaba, estaba seguro de eso, lo amaba demasiado.
-- Iré, lo prometo. Pero tengo que esperar unos días.
-- ¿Podré ir contigo...?
-- No, no quisiera que me veas... de ese modo. Las cosas van a mejorar en algún momento, pero antes de eso todo se va a poner mucho peor.
Se abrazaron, de alguna de forma sentían que necesitaban más, se necesitaban mutuamente. Un beso, dos, luego caricias y ah... El cambio de ambiente fue demasiado drástico pero no le tomaban importancia, se querían, que era lo mas importante que tenían de momento.
-- Te amo, te amo mucho Blard.
-- Yo también te amo Reap~
Sonreían, parecía que el sol comenzaba a salir de entre las nubes. Quizás no tenían tanto tiempo como deseaban, pero se tenían al lado en ese justo momento.
![](https://img.wattpad.com/cover/172689812-288-k241348.jpg)
ESTÁS LEYENDO
×Labios Azules - [ DessertDeath ] ✧ˊˎ-
Fanfiction× Relación: Reaper Sans × Blard. × Son humanos. × Capítulos medianamente largos. 《✧》Participando en los #WorldSanscest2019