✨≈°•Você já esteve na Bahia?•°≈✨ [PanJosé {Panchito x José}]

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“El ratón mas famoso del mundo”

Era una mañana realmente bella en Bahía, los niños aún dormían, era un pequeño cambio de ritmo. José fue el primero en levantarse, comenzando por tomar una ducha.

Al acabar de vestirse fue a la cocina, apenas eran las siete veinte. Panchito se despertaría en poco tiempo así que debía ser rápido, sacó todo para preparar un desayuno decente, pues los chicos venían de empresas McPato y debían de comer mejor a lo que les prepararía.

Unas deliciosas coxinha.

-Você fez bem Zé- admiró el plato secándose el sudor que escurría de su plumaje, un ruido lo hizo voltear hacía atrás, donde se encontraba uno de los cuarto- Bom dia Rosita- le sonrió a la niña quien le devolvió el gesto bostezando después

-Excuse me... But, the bathroom...?- la energética niña estaba aún adormilada, los ronquidos de Paco no la dejaron dormir bien

-Oh, it's in the third door on your right- le señaló el lugar indicado

-Thanks...- bostezo una vez mas y se dirigió al baño

-¡Panchito ya levantate!- hizo un esfuerzo por hablar bien el español

En lugar de despertar al gallo los patitos fueron los que despertaron ante tal grito de urraca. Es irónico, pues los gallos deben ser los primeros en despertar... Vaya pareja tenía el perico.

-Bom dia- los patos mas que adormilados saludaron a duras penas

Hugo y Luis miraron a Paco, él era quien mas descansado se veía, mientras ellos tenían ojeras y sus plumas estaban alborotadas.

-Buenos días José, ¿y Panchito?- miró el joven a los lados encontrándose con una cansada Rosita- Buenos días Rosita- la miró sonriente

-¿Qué tienen de buenos?- le habló de mala gana

Aquello alarmó al brasileño poniéndolo nervioso pues era la primera vez que lidiaba con niños de esas edades y se les veía demasiado disgustados... Pero recordó algo.

-Patinhos, preparei um delicioso café da manhã- fue por el plato, mientras los niños demasiado cansados le veían

No entendieron nada de lo que dijo el perico, pero se le veía feliz por ello; Rosita solo atinó a traducir “desayuno” lo cual la despertó de cierta manera.

Sería una experiencia de conocimiento culinario de aquella región, se puso feliz, aquel platillo se veía extraño; parecían empanadas pero en forma de dumpling. No podía esperar a probar aquello.

-Se llaman Coxinha- les extendió tres a cada uno- están algo calientes; esperen a que se enfríen un poco, no quiero que se quemen

-¿Panchito no vendrá a desayunar?- preguntó Hugo pues ya había pasado un buen rato en que le había gritado al gallo para desayunar