• Ese verano está saturándose • || - ̀, MJin ̖́-

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Myungjun: 16
Jinwoo: 14

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El aire de sus pulmones se estaba yendo rápidamente a medida que pasaba más tiempo bajo el agua, y el no poder hacer nada para evitarlo le hacia sentir más pánico aún.

- Ahora sí me darás el dinero ¿No es así? - La voz ronca de su agresor y compañero de aula penetraba sus oídos con ira apenas escapar de aquel inodoro.

- S-Sí.

Quería acabar con esa situación de una vez, tres días más viviendo del aire no puede ser tan malo, pensó decepcionado.

- Mejor - Soltó su cabello que claramente aún seguía mojado por aquella agua contaminada - Te espero al final de clases en la escalera cuatro.

Sus pasos firmes fueron dejando un gran eco de distancia, lo cual significaba respirar con algo más de tranquilidad para Myungjun.

Aveces se decía ¿por qué no sólo dejas que te ahogue hasta el final? Se maldecía a sí mismo por tener valentía para pensar eso, pero no suicidarse de una vez por todas.

De vez en cuando, en su mente rondaba la idea de intentar acabar con su sufrimiento, pero el miedo y coraje no le permitían mover un pelo para su propio bienestar.

Por eso se odiaba, no tener la valentía de hacer algo, y de confiar en que los demás en algún momento lo ayudarán... pero era obvio que nadie que lo haría, debido a que significaría sacrificarse y probablemente acabar cayendo en la misma desgracia que él.

Luego de calcular aquel shock se dirigió hacia el lavamanos para poder limpiar su cabello y rostro, llegaría tarde a su próxima clase mientras esperaba a que su cabello secara, pero qué más da, es mejor que estar atrapado en los ojos de sus compañeros mientras es criticado por ser débil.

Así transcurría su vida, en ser juzgado por los demás, y él mismo, junto con ser maltratado por un alumno de su misma aula, haciendo que se hunda más y más rápido a un sufrimiento depresivo.

En su interior se decía "Myungjun, debes seguir viviendo, acompañado o sólo, pero debes seguir y lograr el futuro que quieres". Tal vez era hora de poner a prueba sus palabras e intentar defender su existencia.

La musica era su pasión, y no dejaría que le quiten la oportunidad de vivir y gozar una buena vida. Ese talento y amor a la musica era un completo secreto, aunque era obvio que casi nadie lo sabría, no tiene padres o hermanos, mucho menos muchas amistades, sólo un amigo llamado Jinwoo, que es el único conocedor de su sueño.

Era muy mala suerte que a este no le dejen ir a la escuela, o vivir una vida "normal" como la de Myungjun.

Pensar en eso lo hacia sentir mal, por ser el único conocedor de lo que sucede en la vida de su amigo, y no poder ayudarlo debido a que su opinión no contaba por ser menor. Ese era otro deseo que tenía, poder salvar la vida de su mejor amigo...

Al pasar de media hora, su cabello estaba completamente seco, por lo que rápidamente se dirigió al aula, sintiendo miedo por lo que de encontraría esa tarde al entregar su dinero al maleante.

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El aterradora voz de su madre llamando su nombre lo hizo moverse de su lugar e ir hacia la cocina.

- ¡Jinwoo! - El nombrado quedó paralizado al oír ese grito, y mucho más al ver a su madre enojada - Dime ¿qué es esto? - Su dedo índice estaba apuntando una pequeña mancha en un plato.