~Feliz cumpleaños~

Mi deseo de cumpleaños.

Los rayos del sol empezaban a traspasar las ventanas, dejando un rastro de luz en el aire polvoriento en todo lo que se veía en el cuarto. Ya no se sabía cuándo fue la última vez si habría limpiado su cuarto.

Naruto despertó y miró el techo de forma tranquila y muy cansada. Este tipo de sentimientos era del cual odiaba cuando despertaba, lo hacía sentír como alguien viejo y con muchos problemas, aunque claro, aún no sabía si habría este día. Esperaba que hoy no fuera el caso.

Se frotó los ojos con sus manos hasta quedar después levantado de su cama estando sentado, miraba de frente la pared sin reacción alguna, mientras procesaba toda acción que él hacía en plena mañana que despertaba. No era de lo más productivo que hacia al comienzo del día, pero lo que había ahora mismo.

Justamente cuando tenía pensado en levantarse, alcanzar su mueble que estaba al otro extremo de donde estaba y cambiarse de ropa, escuchó unos pequeños golpes en la puerta de su habitación hasta quedar totalmente abierta con fuerza.

De ese impacto repentino que había presenciado, se fue revelando a la persona que había hecho tal acto hasta llegar y lanzarse hacia el Uzumaki desde el aire.

—¡FE-LI-CI-DA-DES!

Su hermana menor, Himawari, había llegado hasta él dejándolo tumbado nuevamente en su cama, como cuando despertó. Había tenido un pequeño susto por parte de ella, ya había creído que lo había culpado injustamente.

―¿Qué está pasando aquí? ―preguntó Boruto, aunque ya sospechaba de la razón obvia a las acciones de su hermana.

—¿Qué otra cosa?, obviamente te estoy abrazando por tu cumpleaños.

—Oh, c-claro jaja mi cumpleaños. No me había dado cuenta. —bromeó con una mentira. A veces ella le gustaba que todo se un poco de sopresa.

―Es tu cumpleaños número dieciséis Onii-chan, deberías estar feliz ahora mismo jeje... ―Himawari le sonrió, mientras frotaba su mejilla contra la de él, la actitud ella hermana era bastante agradable.

Al separarse un poco de ella la pudo ver mucho mejor, teniendo los mismos bigotes que él en las mejillas, su pelo azul como la noche que le llegaba hasta un poco después de sus hombros. Lo que más veía en ella era esa sonrisa suya, era tan contagiosa que no pudo evitar sonreír ante el cariñoso gesto de ella.

—Jeje... Si... gracias, Himawari.

No pudo evitar tener las ganas de querer acariciar su cabellera azulada, y lo hizo sin pensarlo. Haciendo una muestra de cariño le fue alborotando un poco el cabello, una acción muy juguetona y amorosa de su parte hacia ella. La pequeña luz de felicidad que tenía esta familia, una que ponía de buenas a él de vez en cuando.

—Boruto, feliz cumpleaños.

La dulce sonrisa de su madre se había mostrado desde su puerta demasiado radiante. Lo tranquilizó. Ella se había acercado para darle un abrazo aún más fuerte que el de Himawari.

―¿Como te sientes?, parece como si fuera la primera vez que nos ves.

—Perdona... -dijo Boruto, mientras se iba rascando la cabellera— Ando un poco adormecido aun. Recién me estoy despertando 'ttebasa.

—Bueno, seguramente el desayuno te despertará un poco. —Hinata le había acariciado la cabeza gentilmente.

Él ya le había dicho muchas veces que no le gustaba que le hicieran ese tipo de afectos tan cariñosos, como si fuera de ocho años, aunque no le desagradaba.