Parte 1

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Estaba cansado. Cansado de pelear. Cansado de ser usado por todos. Cansado de que colocasen sobre sus hombros responsabilidades que él nunca quiso. Si tanto querían acabar con ese maniático ¿Por qué no lo hacían ellos mismos? ¿Por qué no lo dejaban ser solamente el adolescente de dieciséis años que en realidad era? Si todos señalaban a los Omegas y los trataban como simples juguetes sexuales, sin derechos a pensar y sentir otra cosa que no fuera lo que su Alfa quería, ya sea su padre, tutor o esposo, entonces ¿Por qué él tenía que presentarse voluntariamente ante el maniático de Voldemort y matarlo? Si al final de cuentas el Lord nunca le había hecho nada malo a él. Tenía ideas raras, si, y todos decían que iban contra los designios de Merlín, ¿pero acaso alguien había hablado personalmente con Merlín cuando supuestamente dijo que los Omegas debían estar bajo la piedad de Alfas arrogantes?
Lo enfurecía ver como su padre golpeaba a toda a su papi, como llevaba a otros Alfas para que lo tomaran a la fuerza a cambio de hacer negocios con ella. Pero lo que más insoportable era para él era escuchar de boca de su papi que se merecía todo eso. No se imaginaba que tan grave era lo que su papi había hecho para merecer ese trato, pero uno de esos días no iba aguantar más e iba lanzarle un avada a Lily y después que Merlín dijera
Pero todo había empeorado cuando dijo ese verano que no soportaba la manera tan rastrera en la que su papi James se humillaba ante su padre Lily, ella le había dado la paliza de su vida y luego había arremetido contra su papi James cuando intento defenderlo. Aún recordaba como la sangre ensuciaba la ropa de James mientras le curaba las heridas, cuando ella había entrado y le había lanzado un petrifucus totalus a él.

FLASHBACK

-¿Lily, que pasa? – dijo el pelinegro asustado – debo curar a Harry
-Luego te ocupas de ese inservible – grito ella en medio de una sonrisa – ahora quiero ver tus encantos en una cama – dijo la Alfa abrazándolo por la cintura y estrujándole ambos glúteos
-Lily no por favor – intentando zafarse – no quiero. Debo curar a Harry
-Tu próximo celo está muy cerca – le susurró al oído – quien sabe ý esta vez… – le mordió el cuello
-Basta – suplicaba James entre llantos – detente
-Tienes suerte cariño – dijo la Alfa con una sonrisa torcida que solo logro que el cuerpo de James se helara aún más de miedo – un amigo quiere divertirse contigo
-No, por favor, Alfa – suplico él
-Pelirroja – dijo Sirius entrando en la habitación – ¿hasta cuándo voy a esperar?
-¡Sirius! – dijo James sorprendido
-¿te molesta si miro? – dijo ella con los ojos brillando por la excitación que le provocaba la sola idea de ver a su Omega siendo violado. Debería buscar un Alfa para el mocoso. Moría por ver su primera vez.
-Sera un honor – dijo empezando a desvestir a James, quien lloraba en silencio

Con total impotencia desde su lugar, Harry fue testigo de cómo el Omega que le dio la vida era completamente ultrajado por aquel que supuestamente era su mejor amigo una… y otra vez… y otra vez.
Harry sólo tenía ocho años, pero esa fue la primera de muchas veces en las que vio de cerca “como un Omega insolente y cualquiera merecía ser tratado” según su padre

FIN DEL FLASHBACK

Había crecido escuchando que no valía nada por el simple hecho de haber nacido como Omega, y eso le había quedado muy claro cuando un día que había sido atacado por Ron Weasley en uno de los pasillos de Hogwarts que correspondían al área de los Omegas y casi lo había violado después que se negó a acompañarlo a Hogsmeade durante una salida en cuarto año, su padre Lily lo había molido a golpes ya que había echado a perder un negocio con Lucius Malfoy, todo porque el arrogante de Draco había dicho “que él no comería de un plato que ya había sido de otro”.
Él era un Omega y valía, muy a pesar de lo que otros dijeran.

Esa noche hacía mucho frio y Harry sentía que se ahogaba en su habitación, pero bajar a la sala no era una opción. Un amigo de su papá se había ido hace poco y ella estaba “dándole amor” a su papi mientras él lloraba lo más bajo que podía ý suplicaba que lo dejara dormir esa noche. Harry siempre agradeció no tener hermanos. La sola idea de que hubiese otro Alfa en casa que humillara más a su papi o a él le hacía sentir enfermo y le despertaba unas ganas casi irrefrenables de hacer cosas que todos decían… ¡A veces comprendía tan bien a Voldemort!
Salió por la ventana y salto hacia la casa del vecino, le dio un poco del almuerzo a la mascota de este y usando el manto de la noche salió a paso presuroso. Después de caminar por varios minutos llego al parque que había cerca de su casa. Se sentó a los pies de un árbol y cerró los ojos dejándose llevar completamente por los sonidos tan relajantes de la noche mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro. Sentía como la suave brisa jugaba con sus rebeldes cabellos mientras los grillos y una que otra lechuza junta algún búho y algunas ranas le brindaban un concierto sin precedente, que nada le envidiaba a esos de los que hablaban el arrogante de Draco Malfoy o el irritante de Teddy Black Lupin. Se estaba quedando dormido cuando sintió que algo lo inmovilizo completamente y su vista se nublo, pero no por producto del sueño. A esas alturas ya estaba completamente despierto.
Lo siguiente que supo era que un calor le recorría su cuerpo mientras se retorcía sobre una cama acolchonada. Le parecía escuchar voces a lo lejos

-¡Todos fuera, ahora! – ordeno una voz completamente nueva, era tan suave, tan envolvente.
-Señor… – dijo una voz ya conocida
-¿Cuándo estará listo? – dijo el recién llegado
-Ya está listo para recibirlo – dijo la voz
-¿Recordara quién soy? – pregunto el pelinegro
-Solo cuando usted desbloquee esa parte de su recuerdo – dijo el hombre
-Salgan de la casa – ordeno y al instante la habitación quedo vacía –. Hola – dijo la voz aterciopelada –, parece que necesitas algo de ayuda
-¡Alfa! – decía Harry retorciéndose en la cama – ¡Alfa!
-Así que el salvador del mundo mágico – dijo la voz acariciándole el muslo – necesita un Alfa
-¡Alfa! – era todo lo que Harry repetía

Harry no era consciente de lo que pasaba a su alrededor solo del fuego que lo recorría por dentro y que amenazaba con consumirlo completamente en cuestión de segundos

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El sol despuntaba cuando Harry llego al patio trasero de su casa y trepo hasta la pared, ni bien puso un pie en su habitación y alguien lo tiro hacia la cama

-¿Dónde te habías metido? – grito Lily furiosa
-Yo… – dijo Harry asustado
-Te largas por tres días y vuelves como si nada – grito ella furiosa tomándolo del cabello y revisándole el cuello –, al menos aun no estas marcado por algún Alfa muerto de hambre
-Lily… – suplico James
-¡Tú cállate, idiota! – grito la pelirroja y James retrocedió asustado – ¿Dónde te habías metido?
-¿tres días? – dijo Harry sorprendido – ¡no puede ser!
-¿Dónde estabas? – exigió ella
-No lo sé – contesto Harry – no lo recuerdo
-Cámbiate – ordeno Lily
-¿Dónde iremos? – pregunto Harry asustado
-Los quiero abajo en quince minutos – ordeno ella mientras le acariciaba un muslo a James – ya sabes que odio esperar – y salió azotando la puerta
-¿Dónde estabas pequeño? – dijo James abrazando a su hijo
-Solo salí a caminar – dijo Harry – no recuerdo nada mas
-Ya paso – dijo besándole su cabello y por un segundo Harry tuvo un recuerdo fugaz

*** FLASHBACK***

Unas manos diestras lo desvistieron mientras besos suaves eran esparcidos sobre su piel. ¬Sus piernas fueron abiertas y alguien se acomodó entre ellas

-¡Alfa! – suplicaba con los ojos cerrados
-Tranquilo pequeño – le susurró al oído – aquí está tu Alfa. ¿Alguna vez haz estado con alguien?
-No Alfa – dijo el moreno mostrando el cuello
-Esto va ser más divertido de lo que pensé – dijo el Alfa – ¿te imaginas si quedas preñado?
-Alfa – suplico el león –, quema
-Y quemara más – dijo acariciándole la cintura y los glúteos desnudos
-Alfa – suplico el
-Tranquilo pequeño – dijo el Alfa –, en unos minutos serás el Omega más feliz de la tierra

Un grito desgarrador retumbo en toda la casa cuando sin ningún tipo de preparación el Alfa entro en él y comenzó a moverse como si no hubiese un mañana. Minutos después algo caliente bañaba sus entrañas mientras unos dientes se hundían en la piel de su cuello

***FIN DEL FLASHBACK***

Harry inconscientemente se llevó la mano al cuello mientras su papi le acariciaba el cuello, justo cuando su padre entraba a la habitación

-¿Ya están listos? -  dijo Lily – no podemos llegar tarde
-¿Tenemos que ir? – dijo Harry
-Claro que si – dijo ella – es una reunión de toda la Orden
-Pero tú no has querido que me una a ella – dijo Harry
-Ya hemos hablado de eso – dijo Lily de manera cortante
-“La orden no es lugar para un Omega como yo” – dijo Harry con voz cansina – pero sin embargo esperan que sea yo quien luche contra él
-Dumbledore dijo que eras el elegido – dijo ella con simpleza
-¿Elegido por quién? – dijo Harry – Voldemort está loco, es cierto, pero a mí no me ha hecho nada. ¿Por qué tengo que pelear contra él? ¿sabías que puedo morir? ¿o es que eso no te importa?
-Hay una profecía que dice... – dijo Lily
-¿Acaso tu profecía dice “Harry Jame Potter Evans matara al que no debe ser nombrado”? – dijo el pelinegro – ¿dice eso? ¿lo dice?
-Si Dumbledore dice que eres tú es porque lo eres – dijo Lily – y lo mataras, fin del tema. Ahora caminen. Los Malfoy nos esperan. ¡Muévanse!

CansadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora