2: Pánico

262 15 1
                                    

No he dormido muy bien, solo dos horas. Me acosté tarde y tuve que levantarme para ir al colegio.
Estoy en mi penúltimo año, espero que las cosas vayan bien.
Me levanto, cepillo mis dientes, lo rutinario y voy al colegio. Pongo mis auriculares y me encuentro en un escenario, cantando. El público canta conmigo, gritan mis letras, saltan conmigo, están eufóricos... Hasta que la canción termina y también he llegado al colegio.

Me duele un poco la cabeza. Mi compañera de banco, Jeid, llega también con migraña. Es mi mejor amiga, toda duda que tengo de lo que sea, ella tiene la respuesta. Es una persona muy inteligente a demás de ser hermosa físicamente.
Algunos de mis compañeros duermen sobre el banco, otros prestan atención y toman apuntes de todo lo que la profesora habla y habla, por mi parte justo cuando pensé que no podía estar más aburrida suena mi celular en medio de la clase de historia. No se a quien se le ocurrió poner esa materia a las 7 A. M, el que lo hizo seguro quería que sigamos durmiendo o que reprovemos.

- Señorita deme el celular- me dice la profesora y extiende su mano hacia mi con intención de recibir mi móvil.
-Profe, lo guardo en la mochila. Lo prometo--acto seguido lo deje donde le dije, me miro y siguió con su clase.
- Cath yo te aviso cuando la profe mire, haz como que duermes y no se va a dar cuenta- jeid siempre me cuida la espalda. Es increíble que a la profesora le moleste más que use el celular a que duerma en clase o que haga algo que no está relacionado con su materia.

Hice como que dormía y usaba el celular. Me siento en los bancos del final, aunque no vea nada hacia el pizarrón jeid me pasa la tarea y me explica cuando ella termina de copiar. Ahora que lo pienso, que buena amiga. No muchos harían eso.
Abrí la notificación y era un mensaje de instagram, una página falsa parece ser.

"Das asco ¿Cuando vas a entender que nadie te quiere? A demás de gorda, fea. Acaso no te has visto? Payasa, solo sirves para hacer el ridículo"

*Flashback*
Recreo, en el colegio. 2013
-¿Otra vez comiendo? No me sorprende que estés obesa si ni te cuidas.
-¿Todo eso vas a comer?
- Sabías que cada galleta tiene 250 calorías?

Solo había comido una galleta y las tire. Pero no terminó ahí, fui al baño y vomite la única oreo que llegué a comer. No he desayunado y tampoco almorzado, mi estómago ruge. Llegué a mi escritorio, tomé un papel y una lapicera, comenzando a escribir en toda la hoja "No tenes hambre solo estas aburrida" 247 veces hasta que me convencí de ello.

*fin flashback*

Un recuerdo bastante doloroso llegó a mi mente casi al instante haciendo que mi respiración comience a acelerarse.

*Flashback*
- Cuando tenga 18 me voy a postular para reina- le comento a mi papá estando en el auto de camino a casa.
- Si, pero es complicado. Las chicas de ahí tienen mucho cuerpo, vas a tener que ponerte a dieta y empezar un gimnasio- me quede helada.
- ¿Por que? Yo estoy bien- tratando de convencerme yo misma de lo que decía.
- Si, pero para ser modelo o reina debes tener fácil 20 kg menos de los que tenes.

No dije más nada, pued aquello me había dejado toda esperanza en un subsuelo.
*fin flashback*

Otro recuerdo más, seguido llegó otro y nuevamente uno más después de ese.
Mi vista comenza a hacerse cada vez más borrosa y mi respiración se corta cada segundo un poco más, no puedo agarrar aire, me asfixio. Necesito, mis pulmones necesitan aire. Respiro más fuerte pero es en vano, no lo logro.
Siento una mano en mi cara, me concentró en ella porque no la veo, no se quien es.
- Vamos afuera -Jeid, es Jeid reconozco su voz, es ella. Me levanto y vuelvo a caer en mi asiento. Mis piernas no me responden. De repente siento viento frío en mi rostro, pero el aire se corto. Ya no respiro ¿Estoy muriendo? Mis manos, mi cara, la nariz adormecida. No puedo ¿así se siente el morir? Ni siquiera en este momento dejaré de pensar?
-No aprietes las manos, relaja- Esa no es Jeid, me esta hablando alguien que no es ella, ¿donde esta?- Respira hondo, vos podes- NO PUEDO, JURO QUE EL AIRE NO LLEGA. NO PUEDO HABLAR, NO LO LOGRO.
Siento como algo duro golpea contra mi espalda y cabeza.
Vuelvo a respirar un poco pero ya no estoy en el lugar que recuerdo, siento como alguien me esta alzando, una de sus manos esta puesta en mi espalda y la otra en las rodillas. Mi cabeza descansa sobre su pecho. Su respiración es más tranquila que la mía, intento seguir su ritmo, hinalo, exhalo, así sucesivamente. Logró ver quien es. Esta subiendo las escaleras. Si no me equivoco es un año mayor que yo, va a otro curso. ¿Por qué me está llevando el?
-No te muevas- me dijo cuando empecé a querer caminar por mi cuenta.
-¿Donde vamos? Yo puedo caminar--lo último no lo sabía con certeza y la voz me salió ronca. ¿Que pasó?
-Preceptoria, iba pasando por el pasillo y me llamaron para levantarte, te desmayaste- ¿Qué me desmaye? No puede ser ¿Por que me había desmayado? Si he desayunado... Hasta que lo recuerdo todo. "Gorda, puta horrible. Todo mal vas a hacer?"
Aquí viene otra vez, mi respiración vuelve a acelerarse y mi nariz adormecida.
-Wow, detente, detente, Catherine! - estoy corriendo, ¿por que? No se, no quiero pero mi cuerpo va solo. Mis rodillas no me responden, caigo y vuelvo a no saber nada más.
Me despierto con alguien mirandome.
-¿Estas mejor?- parece ser un medico
- ¿Qué paso? - me levante, ya que estaba acostada en unas sillas.
- Te desmayaste. ¿Has desayunado? - me hicieron las típicas preguntas rutinarias y todas las respuestas las di bien
-¿Entonces que es lo que te paso?
-Tengo ataques de pánico, voy a un psicologo por esa razón, creo que debió ser eso- me pasan un vaso con agua y lo tomo.
-Bien, vamos a llamar a tus padres para que te retiren, te voy a pedir que hoy vayas a hablar con tu doctor o doctora y le cuentes que pasa, si?
- A mi mamá, llamen a mi mamá.
Así termina mi mañana, mi madre buscándome del colegio a las 8:50 a. m para que yo vaya a dormir.

Me dijeron que me preocupo mucho por cosas que no debería. Con 17 años tengo problemas que no debería tener. Muchos conflictos internos y mis mayores problemas soy yo y el ¿Qué dirán?


Al caer la noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora