❝ Donde YoonGi y SeokJin se conocen en un Pride. ❞
♡ 진슈 ━ JINSU ONE SHOT.
➸ top!sj / bottom!yg
➸ 2O19.O3.29
➸ original: ﹫xneverlxnd-
➸ disponible también en jikook.
➸ basado en "amores fugaces" de zuri dguez.
➸ no copias ni adaptaciones.
Siento cómo él me envuelve entre sus brazos, rodeando con éstos mi cintura; su torso descubierto perfectamente colocado a la altura de mi espalda.
Puedo escuchar su apacible respiración en compás junto a la mía, y su dulce voz en forma de susurros causándome agradables cosquilleos por doquier.
Soy incapaz de detenerme y de caer rendido ante su embelesante fragancia... tan suya.
Él se mantiene acariciándome y escondiendo su cabeza en la curvatura de mi lechoso cuello.
Nuestra mañana se ha mantenido de ésta manera, sólo nosotros dos entre besos y caricias en la habitación de un hotel. Un momento y recuerdo íntimo que únicamente guardaremos nosotros dos, nadie más; mi chico fugaz y yo.
Ya he estado aquí antes... no en éste mismo hotel ni en la misma habitación. Pero sí en una situación parecida.
En la semana del Orgullo, Seúl siempre se llena de chicos nuevos; de distintas provincias y de inclusive extranjeros.
Sin embargo, siempre hay alguno que destaca entre la multitud.
Él es SeokJin, mi chico fugaz de éste año; con una suave cabellera castaña, hombros anchos e hilarante sonrisa, vive en Anyang-Gwangcheon y tiene veintintiséis años.
Ambos llevamos juntos desde el jueves. A partir del momento en que nos encontramos en el centro más concurrido de Seúl, donde se daría lugar el Pride.
Él me preguntó por una dirección, y como yo soy pésimo para darlas, le acompañé.
No nos hemos separado desde entonces. Es tan maravilloso.
Pero hoy se acaba todo.
Ésta es nuestra última mañana que pasaremos antes de que yo suba al autobús que me lleve de vuelta a casa.
Echaremos un último polvo; nos haremos un último selfie para Instagram, Love wins y todo eso; y luego también nos haremos promesas... escribirnos todos los días, que él se vendrá a Daegu a buscar trabajo, que yo iré a visitarlo. Bueno, eso se lo prometeré con la boca pequeña.
Pero lo que pasará es que nos escribiremos unos cuantos días y luego dejaremos de hacerlo... poco a poco. Hasta que nuestra conversación baje inevitablemente en la lista de chats. Así es cómo el destino te dice que has olvidado a alguien.
El próximo año alrededor de estas fechas, si SeokJin vuelve, seremos tan desconocidos como el primer día en que nos conocimos.
De igual forma, nos veríamos entre el bullicio y nos preguntaríamos: "¿Qué tal?".
Él estaría con su chico fugaz, y yo con el mío.
Y ya.
No es sólo la distancia, la culpa no es de dónde vivamos; daría igual que yo viviera cerca de él, me pasa con todos los chicos que conozco a lo largo de mi vida.
Ésta constante sensación de que nadie llega para quedarse siempre está aquí... junto a mí.
Somos adictos a los enamoramientos fugaces. Estamos atados a los vínculos instantáneos que destruimos en apenas unos días, a veces en apenas unas horas.
Aunque lo que tengamos no esté mal; e incluso podría funcionar si le diéramos una mínima oportunidad de dejar llevar nuestros corazones.
Pero supongo que es demasiado excitante pensar en lo siguiente, en quién me está esperando ahí fuera y aún no conozco.
Lo miro. Enfoco mis órbitas en mi chico fugaz, y decido por fin romper éste silencio que nos envuelve—: Me vas a escribir, ¿verdad?
Él levanta la mirada, siento cómo al instante nuestras miradas se transparentan uno al otro, dulces destellos presentándose al acto.
—Claro —acarreando su respuesta unas estrellas fugaces bombardean mi corazón.
Suspiro con un nudo en la garganta, que a pesar de haberlo mantenido en éstas últimas horas, me encuentro incapaz de safarme de la debilidad que me provoca.
—Te echaré de menos —le confieso, mordiendo mi labio inferior.
—Yo también a ti.
Sonreímos a la vez como dos adolescentes enamorados; con el anhelo que nos carcome de entregarnos fugazmente, mas, al mismo tiempo con el miedo ahí presente también, aturdiéndonos de no dar un paso en falso y desmoronar toda esta situación entre nosotros.
En un futuro, en caso de que nos encontremos otra vez, ser capaces de revivir ésta química que inexplicablemente nos rodea en nuestra propia burbuja y, ¿quién sabe? Quizás en esa ocasión, quizás y sólo quizás, podamos entrelazar nuestras manos y formar algo más. Ese algo que tanto tú y yo deseamos.
Algo más de un amor fugaz.
SeokJin, mi chico fugaz; ¿me lo prometes?
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