ᴘʀᴏᴍɪsᴇ

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Yoongi corrió por todo el lugar,sabía donde estaba y lo que iba a hacer después de leer todas aquellas cartas.No se las esperaba,ni se esperaba que su pequeño haría eso.

Jimin,Jimin,Jimin.

Yoongi no paraba de repetir su nombre mientras subía las escaleras y iba hacia la terraza,donde le dio su primer beso... al atardecer.Y iba a hacer al atardecer lo que menos quería que haga.

Por favor no te hagas daño.

El sol ya estaba cayendo,y eso ponía más nervioso al mayor,pero su respiración se aceleró más al abrir esa puerta y ver al menor.Estaba clavandose una pequeña cuchilla en las muñecas,con una corona de flores en la cabeza que se le veían divinas.

-Jimin,no,no,no.-Este se agachó a la altura del menor,quien lloraba con una sonrisa.

-Viniste.-Jimin rompió el llanto,mientras su Hyung intentaba que dejará de sangrar inútilmente.

-prometiste que no lo harías...-Yoongi era un desastre de lágrimas,ambos lo eran.

-Tu prometiste no dejarme...-

-Perdón,perdón,no te vayas porfavor,necesito un bebé contigo,un cachorro ¡Como tu dijiste!-Las sirenas de ambulancia comenzaban a sonar,ya estaban allí,los había llamado previamente camino allí.

-Te amo.Gracias.-Jimin cerró sus ojos dejándose ir cuando los paramédicos llegaron.

-No,no,no,resiste mi amor... ¡Te amo!-Fue lo único que logró escuchar al abandonar su presencia.

flowers [Y.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora