Amanda, Nick y Sonny entraban en la comisaría. Los dos primeros no eran desconocidos, pero el italiano sí. Dominick observaba todo. Sin duda ese lugar era distinto a la comisaría donde él trabajaba.
El trío se acercó a la recepción, donde la Sargento Platt esperaba por ellos. No les dio tiempo de decir algo, les ordeno seguirle y ellos no le discutieron.
—Inteligencia -los detectives que habían llegado y bromeado entre ellos, voltearon de inmediato-. Esto es suyo.
—Gracias, Trudy.
—Si, como sea. Solo no olviden que mi fiesta de cumpleaños es la semana próxima. Y si alguien ve a la linda Sargento de Crímenes Violentos -su mirada se fijó en Antonio al no encontrar a Jay entre los presentes-. Díganle que no llegue tarde.
Se dio la vuelta, marchándose. Los miembros de Inteligencia rieron por las palabras de Platt, pero los de Víctimas Especiales no entendieron.
— ¿Qué es tan gracioso? -las miradas fueron al italiano.
—Solo Platt. Sigue creyendo que Brandy llega tarde por culpa de Jay, pero la verdad es que es tan distraída a que no suele fijarse demasiado en su reloj. Pero, ¿Quién eres tú?
Antonio se puso de pie, observando al alto hombre se piel palida y cabello grisáceo. Lo reconoció como uno de los detectives que se quedaban en Nueva York cuándo tenían algún caso en común.
—Detective Dominick Carisi.
Las presentaciones se hicieron presentes. Cuando estas llegaban a su final, Voight seguido de Jay entraban en escena. El primero parecía enojado, mientras que el segundo suprimía una sonrisa.
—Veo que se conocen, empiecen a trabajar. Olinsky, ven conmigo.
— ¿En serio, Hank? -borro la sonrisa de su rostro.
—En serio, Jay. Voy a hablar con Brandy. Y no la pongas sobre aviso.
Se marchó con Olinsky siguiéndole. Inteligencia miraba donde su jefe se había marchado, para ver a Halstead.
— ¿En qué lío está metida esta vez Brandy, Jay?
—Uno de nuestros informantes se metió en un problema con uno de ella y uno de sus hombres. Nos hemos enterado esta mañana cuando nuestros móviles sonaron para que fuéramos a solucionar las cosas. Pero el problema por el que pelearon es de lo más chistoso.
—Parece que la rubia y tu van en serio. ¿Cuándo es la boda?
Jay guardo silencio, no era un secreto que salía con Brandy, pero no pensaba que fuera tan serio como para ponerle una sortija en el dedo izquierdo y luego ponerse una él. Había aprendido que el estar con una chica no siempre quería decir que estarían juntos el resto de su vida.
Y con una chica como Brandy Bauer, que guardaba tantos secretos y no parecía buscar estabilidad, lo único seguro era no apostar. Terminaría perdiendo.
(...)
Si el celular sonaba una vez más, estaba segura que perdería los estribos. La paz mental que consiguió estando con Jay desapareció cuando su celular privado sonó al alba.
Sabía que en cualquier momento la puerta de su oficina sería golpeada por parte del Sargento de Inteligencia, estaba preparada para ello. Abrió la puerta de su oficina, fue hacia el escritorio donde se estaba el día anterior y saco el celular que usaba para el trabajo. Estaba sin batería.
—Bauer -una grave voz sonó desde el umbral. No se molestó en mirar, miro sobre el escritorio y clavo su mirada en los dos detectives de su unidad que estaban en sus escritorios.
YOU ARE READING
BRANDY
Adventure"Lo más difícil fue irme sin verlo una ultima vez" DERECHOS RESERVADOS. Los personajes de La Ley y Orden: UVE no me pertenecen, salvo por los que he agregado para complementar la historia.