Capítulo 13 Los quince años, el accidente de mi amigo: Versión de Franco.

6 1 0
                                    


Mi nuevo Orlando era todo un don juan en la universidad, ya no había tiempo para lamentos, él se centraba en sus estudios y los fines de semana, era para divertirse, me gustaba verlo alegre tal vez sufría por dentro, pero ya no dedicaba su tiempo a contarme sus males amorosos,buscaba otras maneras de "canalizar" sus emociones.

Cuando Amalia nos invitó al quinceañero, pensé en que sería una mala idea; sería como buscar una desgracia para mi amigo, Lorena estaría allí, recordándole lo imposible que era para él; reduciéndole la autoestima, que había ganado en todo este tiempo sin haberla contactado. Personalmente no lo quería cerca de ella.

Por otra parte Amalia era una chica muy sensual, ya no se veía tan atontada como antes, Priscilla siempre me había atraído, podría ser una oportunidad de concretar algo con alguna de ellas y Sandra... que puedo decir, aun pensaba en ella, de vez en cuando, sabía que me odiaba pero yo la quería; no sé de qué manera exactamente, pero era muy sincero mi cariño hacia ella... algo inquebrantable.

Orlando y yo llegamos con su madre, a esa gran fiesta pero decidimos vivir experiencias por separado; estábamos tantos tiempos juntos que parecíamos una parejita Gay; de hecho Sandra siempre nos lo recalcaba. Lo veía sonreír y divertirse, hasta que apareció el grupo de señoritas vestidas de gala, Amalia sobresaliendo entre ellas, pero los ojos de Orlando fijos en la escuálida figura de Lorena. Tal vez eran celos de amigo, pero no soportaba el hecho de que Orlando se debilitara tanto con su presencia. Yo estaba con un grupo de chicas hermosas que se habían fijado inmediatamente en Orlando, cuando vi su cara alargada, lo invite a que se acercara, pero rechazó dicha invitación, y respete su decisión. Sin embrago era triste verlo solo. Busqué a Milly , para que le hablara, sabía que aunque aún era una niña, a ella siempre le había llamado la atención mi amigo, ella me ayudó toda la noche a distraerlo, era la indicada para ese trabajo, y así yo podría seguir en mi cacería nocturna. Milly tan linda y sencilla, justo lo que necesitaba mi amigo. Lástima que aún era tan joven en ese tiempo. Me hubiera ahorrado tantos disgustos.

Había conocido a una chica muy sexy esa noche, al parecer ya tenía permiso para tomar alcohol, porque las copas habían hecho estragos con su cordura, me dijo que se sentía aburrida, salimos a caminar un rato por la playa y... nos divertimos un poco más en la arena. Estuvimos así por un tiempo, hasta que de repente, vimos a lo lejos que la gente estaba saliendo de la casa y decidimos regresar. Cuando llegamos, nos separamos; Yo me acerqué a Priscilla para preguntar qué había pasado, fue así como me enteré del accidente que había tenido Orlando. No sabía cómo regresaría esa noche a mi casa. Pero eso era lo menos importante en ese momento, me sentía tan culpable, tan mal amigo, tan perro, no debí dejarlo solo, tan cerca de su "kriptonita". 

PACTOS INOCENTESWhere stories live. Discover now