El entrenador secreto de Ichigo

Capitulo 26

Hueco Mundo: El Laboratorio De Szayelapporo

Las pesadas pisadas de Barragan hicieron eco en todo el laboratorio cuando entró. No prestó atención a las Fraccións de su camarada cuando pasó junto a ellas, las monstruosidades de Szayelapporo se acurrucaron ante su presencia. "¿Cómo va el experimento, Szayelapporo?" exigió mientras se acercaba al científico.

Szayelapporo, de espaldas al número dos de Espada, observó su última creación. Encima de una máquina cilíndrica había una esfera de vidrio. Dentro había una masa arremolinada de energía negra y roja. Los tubos corrían desde la máquina hacia seis cubas en la pared. "Debería proceder según lo planeado. Debo decir que me sorprendiste, Barragán". Szayelapporo dio una sonrisa tímida. "Ofrecer tu propia Fraccion para usar como cobayas para mi experimento es bastante generoso".

"Este es su castigo", dijo el hombre cruel con dureza. Volvió la cabeza y miró las cubas. Cada uno de ellos contenía uno de sus seis fracciones. Todos sus hombres tenían la misma expresión en sus rostros que la energía vertida en ellos a través de la máquina de Szayelapporo: era dolor. "Considero que su dolor es un castigo por no haber matado a  Kurosaki Ichigo".

La sonrisa de Szayelapporo se ensanchó por un pelo. "Bueno, gracias a su fracaso, pude obtener más que suficiente de la energía espiritual de Kurosaki Ichigo de sus heridas". Puso una mano en el orbe de cristal y miró la energía interior, la energía de Ichigo. "Es un poder tan glorioso. Puedo ver por qué Lord Aizen lo aprecia tanto". La sonrisa del científico se volvio maníaca. "Lo que no daría por tener una experiencia real, en lugar de tratar con las sobras".

"Cuando termine, tendrás suerte de tener lo que queda de él", replicó Barragan enojado. Se paró frente a la tina de Ggio y observó. Aunque el vidrio estaba insonorizado, la retorcida mirada de dolor en la cara del hombre era una prueba de sus gritos. Sus venas se volvieron negras y su cuerpo emitió un brillo oscuro cuando la energía espiritual de Ichigo fue bombeada hacia él.

"Bueno, por el momento, debo lidiar con lo que tengo. Debo advertirte, Barragan, que incluso si la infusión es exitosa, los efectos secundarios pueden ser terribles. Infundir la energia de un Shinigami en un Arrancar es bastante peligroso. Incluso Lord Aizen no se ha atrevido a hacer un intento. Al menos por lo que  sé", agregó en voz baja. "Y dado que el Shinigami en cuestión es un sustituto, con los poderes de un Hollow mezclados también, ni siquiera puedo predecir con precisión cuál será el resultado".

"Mientras quede uno para luchar por mí, no me importa si el resto muere". Su mano se apretó en un puño frío. "Cualquiera que sea el trato que Aizen le hizo al niño no significa para mí. Lo veré, esa puta y su hijo muertos a mis pies". Se dio la vuelta y caminó hacia la puerta. "Contáctame cuando haya terminado. ¿Y Szayelapporo?"

"¿Qué?"

"Haz que sufran más ..."

"Como desee, majestad", dijo el hombre de cabello rosado con falsa reverencia. Cuando el rey Arrancar salió de su laboratorio, Szayelapporo agarró un botón de la máquina y la giro.

Ni siquiera el vidrio insonorizado podía contener los gritos de los hombres.

Mientras tanto...

Ichigo parpadeó cuando llegó, su metamorfosis hueca se desmoronó para revelar su cuerpo normal. Se dio cuenta de que estaba sentado en el suelo con Halibel en su regazo."Halibel?"  hablo confundido

"Bienvenido ", dijo Halibel, sonriendo cuando vio que la máscara en la cara de Ichigo se desmoronaba. "Me hiciste esperar." 

"Lo siento," se rió Ichigo. "Um ... ¿Qué estábamos haciendo?" Preguntó Ichigo.