Pov. T/n
Todo a mi alrededor se encontraba oscuro, no sabia donde estaba, que había pasado a mi alrededor. Estaba asustada. Solo recordaba haber salido del colegio, dirigiéndome a casa como siempre.
Escuche una puerta abrirse, dos hombres hablaban versátil mente sobre "el jefe", diciendo cosas como "le agradará la mercancia" o "no podrá caminar mucho", era asqueroso de solo pensar en ello.
-¿Crees que este despierta?-dijo uno de ellos-
-Hay que averiguarlo, pero no hay que tocar- Sentí como se acercaban a mi a un paso firme y rapido.
Quitaron la venda de mis ojos sin delicadeza alguna. Lentamente me acostumbre a la brillante luz de la habitación.
-¿Mira quien ha despertado?,la maldita zorra que hemos observado por casi un mes-
-¿D-dónde estoy?¿A dónde me llevan?- pregunte temerosa-
-Eres propiedad de nuestro jefe, solo podras atenderlo en lo que te ordene
-Yo no soy esclava de nadie
-Ahora si, y más te vale obedecer o te daré un tiro en la cabeza
-Tu lo haces y yo te corto las bolas- Un tipo mucho más alto que los demás entro por la estrecha y única puerta de la habitación- Te he dicho que no toques lo que me pertenece- dijo demandante-
-L-lo lamento jefe, pero...
-¡¿Pero que?!- Preguntó evidentemente molesto y acercándose le a un paso ligero a sus hombres- No tengo tiempo para esto, fue un día terrible, los espero en el auto con mi mercancía, no tarden- Y sin mas que decir, se retiro-
-Ponle la venda y desatala- dijo uno de ellos, el otro se acercó a mi peligrosamente y sin que pudiera evitarlo, me colocó la venda de nuevo en los ojos-
-¿P-por qué hacen esto?
-Solo recibimos ordenes señorita, lo que nuestro jefe decida es cosa aparte.
-Deja de responder sus preguntas y sube la al auto.Ambos hombres obedecieron la orden, abriendo y cerrando la puerta con fuerza.
El auto olía bien pero no era momento para pensar en eso, tenía que pensar como iba a escapar.
-Oye...cálmate, no te haré daño¿ok?- Acarició mi mejilla suavemente, su mano era calida- Asentí.Llegamos a un lugar. Las personas bajaron del auto y abrieron la puerta de mi lado.
-¡baja ahora!- la voz que había escuchado hace unos minutos, se escuchaba diferente- ¡Baja ahora! Y si gritas te rajaré el cuello.
Baje cuidadosamente, no veía nada y el camino era rocoso, no quería accidentarme.
Alguien me tomo del brazo y me condujo dentro de una casa. Caminamos unos minutos y después me solto.
-Te quedarás aquí hasta que el jefe venga. Te pues quitar la venda- salio y cerró la puerta.Me quite la venda. Me sorprendí al ver que el cuarto era totalmente rosa. Comencé a ver cada detalle de las cosas, quería conocer el lugar en el que probablemente iba a dormir el resto de mis dias.
Conociendo el lugar descubrí un baño muy acogedor, este no fue rosa pero era tan grande como el cuarto.
-¿Estas comoda?- di un salto en mi lugar por la impresión, no lo escuche venir.
No me atreví a responder el aura que el chico desprendía me tenía aterrada, aunque se percibía algo definitivamente se veía muy diferente cuando no amenazaba a nadie con amputarle o dañar le alguna parte del cuerpo.
-¿Que?¿Ahora resulta que eres muda?- su tono de voz era de evidente molestia por mi silencio.
-L-lo lamento y supongo que... Estoy c-cómoda...
-¿Supones?¿Como te llamas?...Espero que les guste mi historia, perdón si no actualize seguido((: