El frío se hacía presente en la ciudad, y lo corto de mi vestido no ayudaba de mucho. Subo a mi pequeño viejo y apreciado auto y me dirijo a nuestra cita. Me pregunto cual será la sorpresa que me tiene, tal vez, unas vacaciones o un oso de peluche blanco, el sabe que son mi debilidad. En fin, cualquier cosa que provenga de él, es mi debilidad. Él me puede de una manera casi inexplicable.
Las calles estaban completamente desoladas, y no tarde más de veinte minutos en llegar, bajo y le dejo al cuida-coche la llave y me adentro al hermoso y elegante restaurante. Había varías modificaciones desde la última vez que vine, pero algo de lo que no había cambiado seguía ahí, y es esa pequeña fuente de agua sobre la esquina, donde John y yo, nos juramos amor eterno. Sonrío de solo acordarme, fue un momento mágico para ambos.
Sigo caminando y lo encuentro sentado, con la mirada baja, mostrando un nerviosismo que no es propio de él, su templanza es lo que lo hace único, pero en está ocasión no lo estaba viendo tranquilo. Igual me dirijo decidida, tenía unas inmensas ganas de abrazarlo y besarlo lo extrañaba muchísimo, el una adicción para mi.
-Hola amor - digo sonriendo, viendo como el levanta su cabeza para mirarme a los ojos, y ahí noto un brillo especial que no es el particular de el, sonrío aún más, está hermoso
-Cariño - Se levanta y me abraza, apretándome contra él, era una necesidad mutua de sentirnos otra vez - te extrañe mucho -
-Yo también mi amor, no sabes cuanto - digo y lo beso, no importándome cuantas miradas atraigamos, eramos él y yo, como siempre. Sonrío sobre el beso
Nos apartamos poco a poco, recuperando el aire que dejamos atrás por la intensidad del beso, fue fogoso, cálido y a la vez romántico. Pongo ambas manos sobre su pecho y lo miro el hace lo mismo y en ese mismo instante, lo veo agacharse, y de unos de los bolsillos del saco negro que vestía, saca una mini cajita roja de terciopelo. Sin importarme el maquillaje, varías lagrimas comienzan a caer, no podía creer lo que me estaba pasando
-No se como empezar, o que decirte que ya no sepas, te amo, te amo con locura, mi vida entera es para ti, tu me sacaste de la tormenta, pese a nuestra diferencia de edad, se que somos el uno para el otro, y yo necesito que seas completamente mía - dice y yo ya no se cuantas lagrimas llevo derramadas de la emoción que me genera - por eso... - abre la cajita y se asoma un hermosa alianza - ¿Quieres casarte conmigo? -
Mi emoción era tanta que me abalanzo sobre el, esa fue la única respuesta que pude expresar, porque articular alguna palabra me era imposible. Lo amo, y lo voy a hacer siempre, él es el hombre de mi vida, lo supe desde el momento en que lo vi, con la mirada llena de dolor y el corazón destrozado en dos.
Finalmente iba a ser la señora de John Wick
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Imaginas de John Wick (Keanu Reeves)
Random"La gente me pregunta todo el rato si he vuelto y no he tenido una respuesta clara pero sí, creo que he vuelto"