Capítulo 0

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Recuerdo.

Desde aquel momento en que lo vi, noté en su mirada algo perturbador, sus ojos mostraban cansancio y dolor, aquellos que se hacían llamar amigos suyos no lo notaban, solo reían , jugaban, o seguían en lo suyo.

Acababa de entrar en esa escuela y ya me estaba preocupando por aquel chico, ni siquiera lo conocía y ya quería hacer algo para ayudarlo, pero, ¿qué podía hacer yo? Era solo una niña, una indefensa niña.

Él se encontraba sentado, cabizbajo, murmurando qué cosas, no podía entender cómo nadie se le acercaba por lo menos a darle una palabra para hacerlo sentir mejor. Yo era una desconocida para él, y tampoco quería meterme en su vida, solo quería animarlo, ser amable ,aunque tampoco me interesaba ser su amiga. No sacaba nada con observarlo, así que decidí tomar valor para acércame, mi ceño se frunció al ver como temblaba, parecía que estaba en otro mundo ya que no lograba escucharme, repetí mis palabras pero no hubo reacción, hasta que llevé mi mano a su brazo, el reaccionó, algo asustado y luego me miró, confundido, pues no me conocía.

Me atreví a hablar.

-Llevas demasiado tiempo temblando, ¿estás enfermo?-pregunté.

Él desvió su mirada.

-Estoy bien-Contestó firme.

-¿De verdad?-Con mis dos manos toqué sus mejillas, sintiendo el ardor venir de ellas, fue muy atrevido de mi parte hacerlo, ya que no me conocía.  -Esto no es normal , sinceramente.

-¿Qué -Tartamudeó- haces?-Alejó mis manos.

-Necesitas ir a la enfermería, o te vas a morir aquí mismo- Bromeé.

-De verdad estoy bien, no te preocupes- Sin decir más se levanta, lo veo alejarse, de a poco su caminar se torna débil y cae al suelo.
Resoplé y me acerqué, dejé su brazo alrededor de mi cuello ayudando a que se levantara.

-¿Dónde está la enfermería? -pregunté mientras caminábamos.

-¿Qué dices?

-Llevo dos días en esta escuela, y nadie quiso mostrame los alrededores.

-No te he visto en mi clase- Tosió.

-Debe ser porque estamos en distintas clases niño-Reí. Él asintió.

Al terminar de guiarme ,entramos a la enfermería, mientras él se recostaba en la camilla, tomé un pañuelo y lo humedecí, luego lo quise dejar en su frente, pero él se negó.

-No es nesesario.

-Oh si que lo es, no es agradable tener fiebre,-Dejé el pañuelo en su frente- Que complicado eres.

-Lo siento.

-No digas nada, solo descansa, ¿de acuerdo?

Asintió, regalandome una leve sonrisa.

Me levanté y caminé hacía la puerta, luego giré a verlo.

-Me llamo _____(tn) por cierto.

-Sangwoo, oh sangwoo.

Sonreí saliendo de aquella sala. Mientras caminaba a mi respectivo salón, repetí aquel nombre.

-Sangwoo. . .

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Secretos♡° Oh Sangwoo y Tu °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora