Capitulo II

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Al día siguiente fui al instituto mad temprano con la intención de ver a Dani entrar. Pero espere y espere, y no entro. Pensé que estaría malo o... A saber que le habría pasado.. No quise sacar teorías de donde no las hay, así que me limite a entrar a mi clase de física y química, que se me daba fatal. Esto se le daba tan bien a Dani... Y no estaba. Pase toda la mañana comiendome la cabeza con el porque de su asuencia. Entre a clase de mates y me quede mirando a la nada, pensando en el, no escuchaba nada, pero justo el profesor me empezó a preguntar y yo seguía ahí, asi..mirando al vacio. Hasta que reaccione, dije que no había entendido la pregunta y tras repetirmela me centre.

Llegué a casa y deje la mochila en mi habitación baje las escaleras corriendo y cerré de un portazo. Mi madre no daba crédito pues estaba con cierta incredulidad por mi comportamiento. Yo fui a casa de los Oviedo y tras tocar 3 veces Eva me abrió y me dijo:

-Buscas a Dani?

-Si.-Con cara de preocupación-. Esta aquí?

-Sube a su habitación.

Hice caso a Eva y subí corriendo, abrí la habitación y me lo encontré junto a jesus sentados en la cama.

Fue cuando grite un:

-Porque no habéis venido?!-con cara de enfadada por ver que no le pasaba nada-.

Jesus se dio la vuelta y me dijo:

-Veras...ehh..-dijo mirando a Dani que se estaba levantando-.

Vi que Dani andaba raro y me fije en su pierna, la tenia vendada y ahí fue cuando un mar de lágrimas llego a mis ojos, notaba como la vista se nublaba y anunciaba la llegada de mis lágrimas.

Salí hacia el corriendo y llorando y me dijo:

-Veras... Ayer salí de tu casa y subí a mi casa tan... Tan... Emocionado que... Me caí por la escalera de mi casa y... Ya lo ves...

-Dani...-Le abrace con todas mis fuerzas y cuando estaba en sus brazos le susurré al oído un...-te quiero.

Dani dijo:

-Enserio?

-Si. Te lo juro por mi vida.

-Y que es tu vida?

-Pues tú.

-Mira ahora quien es la romántica!!

-Ea...-Dije callandolo con un beso, en la mejilla, en el tal note como se le erizaban los pelos de la nuca y se sonrojaba-.

-Te quiero-dijo con su enorme sonrisa-

Pero yo soy de esas que no responden a un te quiero con el tipico y yo, así que tome valor y energía, le agarre del cuello suavemente, me acerque a su boca y...le bese, el me agarro de la cintura y mientras me besaba sonrió y yo, aun besándolo, dije de sonreír tonto que me da la risa, jaja.

Todo fue eso, pero con ese beso bastaba, no salíamos, solo paso eso...

Aunque ojala hubiese pasado.

La razon de mi sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora