Cap 27: Contigo

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Narra Lucy
Abrí la puerta y me encontré con un hombre que no había visto en mi vida, se abalanzó sobre mi tirándome al suelo, dentro de mi casa.-

-¿¡Dónde está Natsu!?-exclamo. Yo grité.- Calla- Me tapó la boca con la mano, está un llevaba guante.- Grita y te enteras.-amenazo, apartó la mano de mi boca.- ¿Dónde está Natsu?-repitio. Me movía inquieta de un lado a otro, no podía escapar.- Contesta.-

- No lo sé.- contesté.-

-Miéntes.- Su voz...me resultaba familiar.-

-Te he dicho que no lo sé.-

-Men...-Entonces Igneel comenzó a llamarme.- Un bebé...- se levantó y fue al cuarto de Igneel, no podía llevarse a mi pequeño. Corrí tras él, me lo encontré intentando coger a mi hijo, no le separaría de mi. Me tiré sobre el intruso y le tiré al suelo.-

- Deja a mi hijo.-

- Maldita zorra.- De estar encima de él, pase a estar debajo.- ¿Sabes qué? Venía a por Natsu, pero me encontré a su hijo y a un belleza de mujer, así que te voy a decir lo que vamos ha hacer.- Pasó su mano por encima de mi pierna.- Te haré gozar y llorar todo lo que me venga en gana, te morderé cada parte del cuerpo y nunca podrás quitar ni nombre del el.- Se desabrochó el pantalón y se lo bajo, dejando ver sus calzoncillos blancos.- Comenzaremos por falsas embestidas para calentar-. Subió mi camisón y comenzó ha hacerlo, yo lloraba, no podía gritar, no me salía la voz, estaba temblando, estaba asustada. Miré a Igneel, la viva imagen de su padre y cerré los ojos asustada. Natsu...
Creo que estaba apunto de desmayarme cuando deje de notar un bulto en mi intimidad. Escuché golpes y después escuché otra voz y esa sí que la reconocí. Abrí los ojos.-

-¡¡Natsu!!- este estaba encima de mi agresor, de un puñetazo le quitó la máscara.- ¡LOKI!- Me giño un ojo, pero otro puñetazo le hizo mirar hacia el lado contrario. Natsu se levantó y saco una pistola apuntando a la cabeza de Loki. Me levanté y cogí a Igneel, el cual lloraba.-

-Adelante, hazlo.- reto. Escondi a Igneel en mi pecho.-  Sabía que vendrías esta noche, no me extraña, aquí te lo pasas bien.-Se escucho el sonido del arma, le había quitado el seguro.- Nunca dejarán de buscarte, esta vez he sido yo ¿Quien será el siguiente?- río.- ¿Sabes lo que pienso?- se relamió el labio.- Cuando vengan, asesinaran a tu hijo y después uno a uno se irá follando a tu novia delante de tus ojos, la mataran y sin usar armas y habiéndolo gozado, pero no te mataran, no, de echo suplicadas que te maten. Eso te espera, os espera y...- No prosiguió pues Natsu apretó el gatillo disparándole en la cabeza. Abrace a Igneel fuertemente. Natsu se dejó caer al suelo.-

-Tsk.- se limpio la cara.- ¿Estás bien?-

-S-Si, creo que sí...-

-Lo siento, ha sido mi culpa.-

-N-No e-en absoluto.- Le vi tocarse el costado, parecía dolorido. Con mi niño en los brazos me acerque a él.- Te han herido... ¿Cuándo?-

-Eso no importa.- Se levantó con dificultad.- Debo irme, tengo que hacer que se lleven el cadáver.- salió del cuarto. Yo salí tras el cerrando la puerta y dejando a Igneel en la alfombra del salón.-

-¡E-Espera!- le cogí del brazo. Él se giró.- N-No me quedo tranquila si se que estas herido, déjame ayudarte.- sabía que se negaría, así que añadí algo que seguro que le convencería.- Por favor, estoy asustada, tengo miedo, no me preocupes, te lo pido...- El suspiro.-

-Dejame llamar a un amigo para que se lleve el cadáver al menos.- Sonreí y asentí. Tras 20 min esperando, llegó Gildarts, un amigo de Natsu.-

-Mira que eres, cualquiera puede hacerlo escuchado.- suspiro.-

¿Quien es el padre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora