Las luces brillaban en la discoteca, la música sonaba a todo volumen, chicos y chicas de diferentes edades bailaban, otros bebían y reían. En la fiesta una chica trataba de sacar a su amigo de allí.
-Sebas deja ya de beber y vayámonos, es tarde tu padre nos matará-. La chica trataba desesperada de que su amigo le hiciera caso.
-El mundo es una fiesta-. El chico gritó divertido y dio otro trago a su copa. Eran las tres de la mañana, finalmente la chica se cansó y arrastró a su amigo muy borracho fuera de allí.
-No me puedo creer que te haya hecho caso, como narices vamos a volver a tu casa-. La chica se llevó las manos a la cabeza preocupada. Sebas apenas conseguía andar debido al alcohol y ella siendo menor de edad no podía conducir. Sin más remedio se dirigieron a la estación de tren.
-Ok, el siguiente tren pasa en 20 min, nos dejará a dos calles de tu casa así que calculo que llegaremos a las cuatro, Sebas me estás escuchando-. Sebas se había quedado dormido en los bancos así que la chica compró los billetes y esperó el tren. Mientras trataba de despertar a su amigo un chico hermoso de ojos verdes y cabellos negros se le acercó.
-Oye, estáis bien-. Le preguntó. -Necesitas ayuda, quieres que llame a tus padres o algo-. El chico lucia preocupado, aunque era normal después de todo ver a dos adolescentes solos a las tres y media de la mañana en la estación de tren y uno de ellos aparentemente desmayado no era para nada algo normal.
-No hace falta que llames a nadie ya volvemos a casa aunque te agradecería si pudieras ayudarme a llevarle dentro del tren pesa demasiado y no se despertará-. El chico de ojos verdes la ayudó y una vez estuvieron sentados en el tren le preguntó. -¿vuestros padres saben que habéis ido de fiesta, cuántos años tenéis?
-Claro que lo saben, además no soy una cría tengo 17 y él 18. ¿Y tú que haces a estas horas si no has ido de fiesta?- La chica era desconfiada.
-Vengo del hospital, mi madre trabaja allí y tiene el turno de noche. Lo siento pero te ves de unos 14 años.
-Me lo dicen a menudo, por cierto que maleducada soy, me llamo María y ni siquiera quería ir a la fiesta, no me gustan pero si le hubiera dejado solo estaría ahora con coma etílico. Y tú, ¿que edad tienes?
-Tengo 18 y me llamo Lucían, tampoco me gustan las fiestas prefiero hacer cosas más productivas y deberías evitar que tu amigo beba tanto el alcohol no es bueno para la salud y un coma etílico es peligroso.
-Crees que no lo intento, él simplemente no me escucha cree que la única manera de arreglas sus problemas es así-. Mientras hablaban llegaron a la parada y se bajaron. Lucían llevaba a cuestas a Sebas.
-¿Vivís muy lejos?- Preguntó Lucían. -Lo llevaré hasta casa dudo que puedas hacerlo tu sola.
-Muchas gracias no se que habría hecho sin ti. No está muy lejos. ¿Tus padres no se van a preocupar?- María preguntó angustiada no quería que por su culpa Lucían se metiera en problemas.
-No te preocupes mi madre trabaja y mi padre duerme no pasará nada-. Cuando llegaron a la casa María llamó y una mujer de unos treinta abrió.
-Menos mal que habéis llegado estaba muy preocupada. Se puede saber que horas son estas de llegar-. La mujer regaño y calló en la cuenta de que no eran solo María y Sebas. -¿Y tu eres?- Le preguntó a Lucían.
-Él es Lucían me ayudó a traer a Sebas, lo siento mucho traté de llegar antes es mi culpa prometí cuidarlo y mira como terminó-. María bajo la mirada.
-No te preocupes cielo no es tu culpa, yo debería pedir perdón por los problemas que Sebas te trae. Anda iros a dormir mañana estaréis cansados-. La mujer observó a su hijastro y se metió en su habitación después de que los tres subieran a la habitación de Sebas.
María con ayuda de Lucían le puso el pijama a Sebas y lo acostó. -Enserio muchas gracias sin tu ayuda no se que habría hecho.
-No te preocupes pero intenta que no se repita es peligroso tan tarde.
-Lo sé, no le dejaré ir de fiesta nunca más.
Esa noche Lucían se marchó de aquella casa con una sonrisa, ese chico lindo le había parecido interesante y tenía la sensación de que le volvería a ver.
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Change My World
RomanceSebastián es un chico problemático que vive con su padre y su madrastra tras el divorcio de sus padres. Para afrontar sus problemas recurre al sexo, el alcohol y las drogas. ¿Podrá el chico de ojos verdes cambiar su vida y ayudarle a solucionar su...