No sabía qué hacer así que cogí mi saco y decidí salir de mi departamento, estaba desesperada y demasiado dolida. No me llegó a importar en lo más mínimo el frío y quise salir a buscar ese lugar donde yo vi a Javier con vida ese aquel frío día de invierno.
Me cubrí mi boca muy bien para no pescar un resfriado pero igual podría sentir el frío aire recorrer mi garganta, al ver ese clima tan frío mis ganas de llorar no se hicieron esperar al recordar aquella vez en la nieve.
Todo fue risas y el sabiendo que se moriría me dio los mejores años de mi vida y me dio ese hermoso momento."Javier te amo" Jamás llegue a decirle eso, mi dolido corazón ya no soporta esto que sin siquiera pensarlo mis piernas cayeron al frío suelo haciendo que me resbalara, no sabía que había hecho pero me levanté y empecé a caminar dando vueltas en una plaza a la cual veníamos Javier y yo aveces por las tardes.
Cogí un pañuelo para limpiar mis lágrimas y calentar un poco mi cara pero mis lágrimas no cesaban, mis ojos estaban borrosos y en acción involuntaria voltee a ver a la multitud y de entre tanta gente y con ojos llorosos casi nublados pude distinguir un rostro reconocido, este me vio fijamente y vino hacia mi; al verlo acercarse pude deducir quién era y solo mi corazón empezo a acelerarse mucho efectivamente cuando se acerco a mí yo...
- Elha - Tenía una enorme sonrisa en su rostro.
No pude decir nada solo un...
- Fernando~~~~~~~~~~~~~~~~~
Entre toda la multitud al final pude verla, se encontraba sentada en una banca y me miró fijamente. Quise acercarme para que me llegará a reconocer y me abrazara, mi grande esperanza era verla y abrazarla pero ella estaba ¿Llorando?.
Quise decirle más pero la vi llorando que pensé que era imprudente tocarla o mostrar afecto
Así que solo le dije su nombre
- Elha
Al ver su mirada perdida supe que ella no estaba bien en ese momento.
- Fernando - me contesto fríamente
Mi corazón se congelo.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
No podía mirarlo de otra forma y menos en estos momentos, estaba devastada hacia una semana había muerto mi amor Javier quién me ayudó a superarlo y cuido siempre de mi. No lograría perdonarlo de un día a otro pero en estos momentos no quiero verlo, yo quiero a Javier.
- ¿Elha? ¿Te encuentras bien? - La sonrisa que tenía en su rostro se fue disolviendo poco a poco.
No conteste,no tenía ganas de hacerlo últimamente.
El se sentó a mi lado, yo no hice algún movimiento, no quería discutir.
- Elha.. ¿Qué pasa? - Se acerco a mí y su mano quedó flotando en mi hombro.
- Nada... no tengo ganas de hablar - secaba mis lágrimas con mis manos.
- ¿Por que? - Tocó mi hombro, no lo quité ya que sentí calidez y eso me relajaba.
- De eso no quiero hablar
- Haber... Levántate vamos a un café cerca, ¿Conoces uno cerca? - Me agarra de las dos manos y me levanta.
- Si pero no tengo ganas de ir a tomar café - Solté mis manos de sus manos y su mirada confusa lo dijo todo.
- Elha... Puedes confiar en mí porfavor... - No quería estar a su lado quería estar sola.
- Me voy a mí casa hace frío - Camine lo más rápido que pude y el me persigio y tapo mi paso.
- Por favor déjame acompañarte...
- Está bien pero solo por que no quiero que estés en el frío
- Si con tu frialdad me basta - Intento hacerme reír aunque no lo mostréMientras íbamos a mí casa no dirigimos ni una palabra, el solo me miraba aveces y desviaba la mirada, era extraño estar a su lado ya que no se sentía la misma chispa que antes y no es que me ponga mal solo que incomoda.
Al llegar a mi departamento coloque la llave en la cerradura y la abrí, primero paso el pero me dejó pasar a mí sigue siendo un caballero.
- Bienvenido a mí casa, siéntete como en casa - Me miraba mientras iba hacia la cocina, tal vez creía que me lanzaría en sus brazos pero no,fue diferente ahora más que nunca extraño mucho a Javier.
Por fortuna sonó mi celular y quito ese silencio incomodo entre ambos.
Era Franco el hermano mayor de Javier.
- Hola Franco que tal todo? - Su voz se escuchaba un poco quebrada
- Aquí no tan bien con mi familia, ellos aún siguen devastados por la pérdida pero vos ¿cómo estás? ¿Llegaste con bien?
- Si, estoy en mi casa
- Abrígate muy bien porfavor - Su tono cambio a uno muy suave.
- Claro, gracias
- Nos vemos, chao
Colgué la llamada y volvía a lo que estaba realizando, una voz me llama desde la sala evidentemente era Fernando ya que era el único y yo que estabamos en la casa.
- Elha... Es cierto que Delanie vino a verte. - Su tono de voz era suave pero enojado a la vez.
- Si... ¿Por que?
- Ella me lo contó tiempo después, me moleste al principio pero después ya no tanto. - No quería hablar ni contestar nada y solo pude mover una cuchara mientras le preparaba un té a el y a mí.
- A si ella vino
Me dirigí hacia la sala y acomode las tazas en la mesita que estaba ahí. Me senté lo más lejos posible de el, no quería contacto físico era antipática por no querer tener compañía jamás hatbia sido antipática me extraña de mi.
El se levantó del sillón y camino por todo el pasillo hasta detener su vista en unos retratos a los cuales el se les quedó mirando un tiempo y después cogió uno entre sus dedos y se dirigió hacia mi.
- El es el chico que Delanie me platicó- me entrego la foto y me señaló a Javier el cual yo solo me quedé quieta.
- Si el es - No lo mire, no quise hacerlo.
- Recuerdo que esta enfermo...¿No?- me miró a mí y pude ver cierta duda en su rostro.
En estos momentos no quería hablar de eso, quería hacerme en la mente que el estaba vivo y que en cualquier lugar llegaría con café y pan como era nuestra costumbre, eso era algo que quería imponer en mi cerebro pero mi lógica gano, está supo que no estaba vivo.
- Si, el estaba enfermo- Me miro extrañado.
-¿Estaba? ¿Se curó?
- No quiero hablar sobre eso - se iba acercando mas a mí y yo me aleje fue cuando se dio cuenta y me agarró de la cintura, en un movimiento y rápido aleje sus manos de mi cintura.
- Mira Fernando, si solo tú intención es venir a conquistarme pues no hoy no es el momento justo...
- ¿Quien dijo que yo venia a eso? Tú más que nadie sabe que no soy feliz...- lo interrumpì.
- ¿Y tú crees que yo soy feliz?- mis lágrimas querían salir pero no las iba a dejar salir.
- Tu qué vas a saber de felicidad si siempre has tenido a personas que te quieren. - Quiere que lo corra de mi casa.
- Vaya ahora te crees conocedor de mi vida, señor omnipotente.
- Es la verdad, Javier de seguro es tu novio y nuestra promesa donde queda...
- Mira Fernando en primera,Si Javier fue mi novio y en segunda la promesa yo no la rompí ¿Qué no te has dado cuenta que tienes novia Fernando? Osea que tu la rompiste primero. - me estaba hirviendo la sangre pero no podía hecharle en cara mi tristeza.
- Aja pero la promesa la hicimos cuando fuimos a Orlando o ¿O ya no teacuerdas que yo te pague ese viaje? - Estaba a un grito de correrlo pero supe controlarme lo suficiente como para aguantarme.
- ¿Osea que ahora me lo reclamas?? ¿No que me amabas? ¿O fue puro cuento?? Qué rápido se te paso el amor hacia mi - Me iba apegándo más a la habitación para en una oportunidad cerrarle la puerta en la cara.
- La que me dejó de amar fuiste tú, yo te llamaba y nada que respondías ¿Sabes cuánto sufrí por no saber de ti?
- Si de sufrimiento hablamos nada se compara con la muerte de un ser querido - Ya estaba llorando.
- ¿A qué te refieres? - Su expresión era de duda, estaba súper triste por lo que había pasado que lo que le dije fue un poco fuerte.
- Vete - le abrí la puerta - vete no quiero verte
- No me iré hasta que me digas que pasó
- Quédate con la duda, porfavor no estoy de humor vete
- Asi siempre has sido Elha, de malagradecida y desquiciada... - No termino de hablar cuando salí corriendo a mí habitación por mis pastillas ya que hoy no tuve el tiempo de tomarlas y mi brazo estaba rojo.
- Elha ¿estas bien? - Vio que empuje muy fuerte la puerta y me dirigí corriendo hacia la habitación. Corrió detras mío.
Metí mi mano en el cajón donde se supone estaban mis pastillas, encontré mis pastillas pero no había ninguna dentro, mi cabeza dio muchas vueltas así que inmediatamente llame a mi doctor, me comentó que tenia pastillas en su consultorio. Me gire hacia Fernando y en un impulso tome de su playera y lo acerque hacia mi.
- Fernando ya no quiero discutir contigo pero te pido me lleves con mi medico, mis pastillas se acabaron y gracias a tu coraje me volví a sentir mal. - Volteo su cabeza hacia la sala y escaneo hacia donde estaban las llaves supuse que lo hacía así que le di indicaciones de donde estaban - Las llaves están en la mesita.
Sin pensarlo me tomo de la cintura y me cargó hacia el coche, me sentó y acomodo a modo de estar cómoda lo cual le agradecí.
En el camino rumbo a mí medico no dirigimos la palabra para nada, el se mantuvo serio que era algo completamente extraño de el ya que siempre hablaba pero no quise molestar este agradable silencio.Llegamos a mi casa o mas bien departamento y el solo recogio su chamarra de mi departamento y el seguia igual de serio que siempre, lo cual me agradaba que no me preguntara cosas, me tome mis pastillas en la cocina y el se dirigia a esta; se detuvo en el marco de la puerta y me miro obviamente estaba de espaldas asi que no quise voltear pero las lagrimas salieron de mis ojos y se derramaban en mi agua el se limito a acercase poco a poco pero ya no podia con este dolor y me suele pasar que cuando me enojo mando todo al caño y en esta ocasion no seria la excepcion, tome mi vaso y me sali de la cocina ignorandolo y empujandolo lo cual en su expresion se dibujo una sorpresa acompañada de enojo y un poco de ¿risa?.
- Elha por favor dime que te pasa? - Se acercaba a mi mientras yo corri y cerre la puerta de mi cuarto
- Vete si... No necesito de nadie ahora.
- Esta bien me ire pero si necesitas algo tienes mi numero, ya no te insistire siento que te lastimo más.
Se escucho que agarro su chamarra y ambos cerramos algo, el la puerta y yo mis doloridos ojos.
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Holaaa Lectores ¿cómo estan?
Ya al fin les traigo mi tercer libro que aunque no he terminado de subir los del segundo espero este les guste mucho y es con demasiado cariño para ustedes
Gracias por tanto
Los quiero mucho
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La primavera que te encontré
RomanceTras la dolorosa muerte de Javier, Elha se siente indecisa y demasiado adolorida...No sabe qué hacer con su vida, España se torna cada vez más calida, lo que ella no sabe es que el pasado ha regresado a traerle grandes sorpresas tanto pósitivas como...