The prince and the stable boy

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Los reinos no siempre son como los pintan en los cuentos de hadas o en las películas, no siempre es como piensas; algunos viven bajo la mano dura de un rey cruel y déspota que quita la libertad a sus súbditos.

Déjame contarte la historia de dos jóvenes amantes, habitantes del pequeño reino de Sumgyeojin. Ocurrió hace muchísimo tiempo, más del que puedes imaginar. Nuestros dos protagonistas tienen por nombre Jeon Jungkook y Kim Taehyung, un beta y un omega, respectivamente; su amor no sólo estaba limitado por la jerarquía biológica, sino también por la clase socioeconómica; mientras que Taehyung era el príncipe heredero al trono, Jungkook era un sirviente en el palacio, un chico del establo.

El sueño de Jungkook, desde su infancia, era tener el título de caballero; deseaba usar una reluciente armadura y luchar por el bien del reino, demostrado su valor. Taehyung, por su parte, tenía como único deseo ser libre y que su hermana menor tomara el trono en su lugar.

Jungkook y Taehyung se conocieron desde infantes, un día en que el pequeño príncipe huyó de sus deberes y desde entonces mantuvieron una amistad a escondidas. Como heredero a la corona y omega, se esperaba mucho de Taehyung, quizá más de lo que él estaba dispuesto a dar.

A los betas, como Jungkook, se les veía únicamente como sirvientes; se les limitaba de mucho, casi al nivel de los omegas (a quienes se les veía como fábricas de cachorros o un adorno para los alfas); además, sólo se les permitía emparejarse con otro beta, nada de alfas u omegas, incluso así, una relación alfa-beta era mucho menos estigmatizada que una beta-omega.

No fue hasta el mandato de Kim Taeyong que se establecieron un par de leyes que prohibían casi cualquier cosa que se saliera del margen. El alfa Kim era un hombre cruel, orgulloso, exigente, manipulador y vil, y le encantaba mostrárselo a sus súbditos; a Kim Taeyong no le importaba pisotear y castigar a todo aquel que fuese en contra de sus ideales, sin importarle si se trataba de su propio hijo.

El rey de Sumgyeojin tenía unas ideas muy conservadoras, por lo que aborrecía todo aquello que se saliera de lo normal y fue por ello que, en cuanto subió al trono, estipuló una serie de leyes, entre ellas una que prohibía las relaciones entre dos alfas, dos omegas, un alfa y un beta, y un beta con un omega. "Un beta y un omega no pueden enlazarse, es imposible. Una relación entre beta y omega es antinatural y debe ser castigada", decía un párrafo de aquella ley.

Taehyung no era especialmente obediente, pero tampoco se consideraba rebelde, estaba en su naturaleza de omega el ser sumiso y no podía hacer mucho contra ello. El joven omega sentía repulsión al sólo pensar que en cualquier momento su padre lo vendería en matrimonio a algún alfa, con la intención de obtener una alianza con otro reino o sencillamente conseguir alguna clase de beneficio; Taehyung soñaba con el día en que pudiera ser libre y estar con quien su corazón había elegido hacía varios años: Jungkook.

La amistad entre Jungkook y Taehyung había pasado los límites desde el momento en que el omega tuvo su primer celo, a sus catorce años, justo en presencia de Jungkook; como Jungkook no era un alfa, no fue tan afectado por las feromonas que soltaba Taehyung. Aquel día Taehyung no midió sus acciones y otorgó a Jungkook un dulce y torpe beso, causando que todo cambiara entre ellos; ambos amigos comenzaron a sentir nuevas cosas, sus corazones latían cálidamente en compañía del otro y sus manos siempre se buscaban, pero eso no era correcto.

Los años transcurrieron y el amor de Jungkook y Taehyung floreció, sus torpes besos pasaron a ser prolongados y apasionados, se sumaron las caricias y las declaraciones, y con ello llegó el dolor; sus encuentros eran cada vez menos frecuentes debido a las ocupaciones del futuro rey y la distancia no hacía más que doler; sin embargo, los pocos y furtivos momentos que compartían lo eran todo para ambos. Jungkook siempre esperaba a Taehyung en la oscuridad de los establos reales, en donde laboraba, dispuesto a brindar miles de besos a su amado; Jungkook no poseía un palacio, ni dinero y mucho menos joyas preciosas, pero sí poseía un corazón enorme y puro lleno de amor, y a Taehyung era lo único que le interesaba.

1. 숨겨진 (Hidden) [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora