V I R G I N #1 | Yeonjun

💋💞

"Like a virgin, touched for the very first time... Like a virgin, when your heart beats next to mine."

- ¿Ya oíste enano?, Tú canción - Mi hermano mayor me dedica un pequeño golpe en el hombro para llamar mi atención.

- Oh, tienes razón - Inmediatamente me estiro en el asiento del copiloto y subo el volumen de la dichosa canción sonada por la radio - ¡Like a viiiirgin! - Me esfuerzo por cantar mientras sonrío en dirección al mayor - ¡Touched for the very first time!

Mi hyung ríe al volante y comienza a cantar conmigo hasta que frena por unos momentos en la presencia de un semáforo en rojo. Es ahí cuando la canción termina y vuelvo a normalizar el volumen antes de abrir la ventana, sacando la cabeza sutilmente para tomar un poco de aire fresco.

- Oye enano, ¿Te puedo preguntar algo?

- Ajá - Acepto algo distraído, hace un poco de viento en la ciudad y el aire golpea mi rostro de una manera relajante.

- ¿De verdad eres Virgen?

Y aquí vamos de nuevo.

Ruedo los ojos en cuanto escucho que finaliza la pregunta y me acomodo nuevamente en mi asiento, arreglando mi cabello con las manos mientras lo observo de mala gana. - Lo soy, Hyung. Nunca he tenido sexo en mis diecinueve años de vida, ¿Porqué es tan raro?

- Porque te pareces a mí - Responde a mi pregunta antes de que el semáforo por fin se torne verde y vuelva a conducir - Yo a tu edad ya lo había hecho.

- A mi edad estabas experimentando y descubriendo tu sexualidad, hyung. Yo estoy cien por ciento seguro de que me gustan las chicas - Subí el vidrio de la ventana para que el aire no me volviera a despeinar y me dejé caer sobre el asiento, mi cabeza casi terminó a la mitad de éste mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho. - No planeo hacerlo con cualquiera, mi primera vez será especial justo cómo...

- Justo cómo le prometiste a mamá... - Murmuró con voz suave antes de soltar un suspiro y observarme de reojo - ¿O me equivoco?

Negué con la cabeza un tanto triste mientras dirigía mi mirada a la ventana una vez más. - No, no te equivocas.

El resto del transcurso ambos estuvimos callados. Mi hyung estacionó fuera de la escuela y solté un par de pequeñas quejas al observar a Hueningkai esperándome en la entrada con una mueca irritada. - Ay no...

- Mira, parece que te extrañaron - El mayor rió al lado mío y se estiró hacia la ventana de mi asiento - ¡Oye, Kai!

- ¡Hyung!, ¿Qué haces? - Me puse la capucha del suéter e intenté esconderme en ella - Si pregunta, dile que me fui a Busan

- Seguro, porque tu capa de invisibilidad es mejor que la de Potter... ¡Hola Kai!

- ¡Hyung!, hola - La voz del menor me hizo sentir un poquito más culpable - Yeonjun, baja ya del carro, vamos tarde a clase

- Soy más grande que tú, ni siquiera vamos en la misma clase - Me quejé sutilmente y luego me incliné hacia mi Hyung para despedirme - Nos vemos más tarde

- Anda con cuidado - Me abrazó, palmeando amigablemente mi espalda y luego salí del auto, acomodándome la capucha. - ¡Hasta luego, pulga!

- ¡Nos vemos! - Kai se despidió de mi hermano mayor con una sonrisita y me giré para agitar la mano en el aire, luego ambos caminamos al instituto. - Taehyung es un poco raro - Argumentó inocentemente - Digo, no es que tú seas muy normal pero... ¿Cabello azúl?

- Se le ve bien - Lo defendí mientras me acomodaba la mochila al hombro - Se le ve mucho mejor que cuando se lo pintó anaranjado a mi edad

El menor rió un poco. - Demonios, me hubiera encantado ver eso

- ¿¡Entonces porqué te ríes si ni siquiera lo viste!?

- ¡En mi imaginación se ve gracioso, déjame!

Divertido ante su queja, envolví mi brazo derecho en su cuello y lo apegué contra mí para poder despeinarlo un poco. El chico rió conmigo y después de unos cuantos golpes contra mi pecho, se soltó para poder arreglarse el cabello de nuevo.

-  Ya Yeon... - Se quejó con un poco de molestia - Mejor díme cuando empezaremos las lecciones

Fue ahí cuando volví a sentir la pequeña culpa de antes, regresando a mi cuerpo para golpearme con una fuerza estoica. Encogí los hombros, apenado y observé de reojo al menor. El chico se veía sumamente entusiasta ante la idea de mí siendo su maestro del sexo, sin embargo, mis únicas experiencias con eso eran las veces que había encontrado a chicos toqueteándose en los baños de las fiestas. Ahg, malditas sean las coincidencias.

- Mmmh, no lo sé - Titubee antes de llevarme una mano al cuello, acariciando de éste para disimular mi nerviosismo mientras aceleraba el paso para llegar a mi casillero.

- ¡Oh vamos! - Chilló el menor, aún siguiéndome de cerca - Ayer dijiste que lo pensarías, ya tuviste toooda la noche para pensarlo

- Ayer estaba ebrio, Kai - Reí un poco casi pegando un brinquito emocionado cuando por fin llegamos a mi casillero. - Probablemente tú también lo estabas

- No me gusta tomar, la cerveza sabe feo

- Eso decía yo - Mustié de espaldas, acomodando mi horario - Kai, eres un gran chico, muy divertido y bastante tierno. A decir verdad... - Ajusté las correas de la mochila y me la eché al hombro antes de girarme a verlo nuevamente - No creo que necesites de mi ayuda para eso

- Pues...

- Probablemente no - Una voz ajena se vió involucrada en nuestra conversación. Aquél tono dulce y extremadamente chillón de la chica más odiosa en mi clase me dejó inquieto. Hueningkai y yo la observamos algo confundidos por su interrupción e inconscientemente alcé una ceja.

- ¿Qué necesitas, Seung Ah?

- No mucho, Yeonjun - La chica de cabello largo y oscuro me dedicó una pequeña mirada provocativa - Quizá repetir lo de ayer... Eso sería divertido

- Estaba ebrio, ya me disculpé contigo por eso - Suspiré un poco cansado y le dediqué una de mis mejores sonrisas - Tengo que irme, nos vemos en clase - La despedí con un gesto de mano y tracé nuevo rumbo a mi salón de clase.

Kai seguía sin despegarse de mí.

- ¿Cómo puedes hablar con chicas tan bonitas sin congelarte?, yo ni siquiera la había visto y ya estaba tartamudeando

- Esa no es una chica bonita, es una chica materialista y superficial - Intenté explicarle mientras subíamos las escaleras al segundo piso - Una persona que se interesa en ti por cómo te ves y no por cómo eres, no es alguien por quien valga la pena congelarse

- Ohhh... - El menor sacó su teléfono y comenzó a murmurar cosas en voz baja mientras lo utilizaba.

- ¿Qué haces? - Lo observé con curiosidad.

- Anotar mi primera lección

Rodé los ojos con una pequeña sonrisa y me detuve frente al salón donde me tocaba clase. - Hasta aquí llegamos, tengo que entrar

- Está bien, ¿Nos vemos en el almuerzo?

- Pues... Si no te molesta juntarte con mis amigos, está bien - Asentí sin problemas y luego me despedí de él - Nos vemos

El chico se despidió con una sonrisa y se alejó de regreso a las escaleras. Negué un poco con la cabeza, divertido y entré al aula.

- ¡CUIDADO!

Algo pesado hizo impacto contra mi cuerpo y caí al piso de un golpe sordo. Varias hojas sueltas volaron en el aire al unísono y sentí algo muy extraño tocándome el muslo. Las quejas no tardaron en brotar debido al dolor del impacto y alcé un poco la vista del suelo con una mueca.

Una chica de cabello corto y castaño estaba encima de mí, inconsciente.

- ¡Yeonjun! - La voz de Soobin se escuchaba preocupada. - ¡Hay que llevarla a enfermería!