El sol comenzaba a cansarme ,cuando el taxi se detuvo frente a el hotel .La puerta chirrio al abrirla y no pude evitar fruncir el ceño ante el molesto sonido .El hombre en el volante ,me envio una mirada de disculpa a través del retrovisor, lo ignore mientras salia del auto luego de pagarle el recorrido.
Llegue a la puerta del hotel con mi mochila golpeando mis costillas y el familiar peso de mi violin en mi brazo izquierdo.En cuanto ,atravese la puerta principal me senti vigilada aunque estaba sola en el vestibulo ,era como si las paredes tuvieran ojos,como si pudieran verme. Las puertas del ascensor se abrieron para dejar a la vista la silueta de un hombre , camino fuera del ascensor con el gorro de su chaqueta puesto ,se detuvo cuando me vio sus ojos denotaron sorpresa hasta que una sonrisa se extendio en sus labios. Debi retroceder ,debi hacerlo ...pero no lo hice