MOMENTOS GRAVEDAD ZERO

TÚ

Lenguaje de marinero

Quiero que sepas que tu mirada sabe hablar, lo hace en noches de luna llena, cuando el viento sopla y delante de un café.

Quiero que sepas que he descubierto su lenguaje, que utiliza sentimientos y traza nudos de pescador para amarrar el agua salada que embiste tus ojos.

Quiero que sepas que su oleaje es tan profundo que no logra alcanzar la verde orilla que cubre tus ojos.

Quiero que sepas que esconde un marinero perdido en una isla desierta, que a través de tu mirada grita mensajes encriptados no aptos para ciegos.

Quiero que sepas que en mi ceguera voluntaria escuche una suave canción proveniente de tus ojos, porque que creo que el pescador se ha cansado de estar solo.

Quiero que sepas que tu mirada me habla y yo no tengo respuestas.

Pero quiero que sepas que hay lenguajes universales que no necesitan letras, que cruzan mares y comprenden los ciegos.  

Palabras

Deja que esta noche guarde nuestro secreto entre estas páginas en blanco, que mis palabras acaricien tu piel y que letras afiladas corten el espeso silenció que nos separa.

Deja que cada una de mis lágrimas recorran el lento rio de nuestras vidas, y que ablanden a su paso tu duro corazón.

Deja que tus labios callen ante la lectura de mis ojos, mientras tu mente se conecta con tu corazón para darle voz.

Deja que el silencio golpeé tu corazón, para que baile de nuevo al ritmo del toc toc.

Siente el abrazo de este viento inexistente que transporta mis caricias para acunarte.

Deja que las agujas del reloj recorran el tiempo necesario para que tus labios despierten del hechizo que los condenó al silencio.

Que mis manos desenlacen los nudos de tu interior y que mi amor sea la pócima del hechizo.

Deja que rompa los candados, que abra las puertas de tu interior para dejar salir ese aliento cargado de información.

Deja que sean mis oídos quienes aprecien tu voz hechizada por primera vez.

Pues el tiempo ya se detuvo, el dia ya falleció, la noche está dormida, y solo estamos tu y yo; podemos viajar a un nuevo sueño, para escuchar esa confesión, hoy necesito conocer de zero aquello que en algún momento nos faltó.

Podemos hablar con tiempo, no habrá prisas, ni discusión, ya toque antes tu cuerpo, ahora me toca tu corazón.