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Un pequeño paréntesis. En muchas oportunidades el día a día tan asfixiante no da tiempo para analizar los pequeños detalles, a veces ni siquiera te permite detenerte en lo que realmente consideras importante, se te van las horas, cuando te das cuenta son meses y al mirar atrás no ves nada porque viviste tan rápido que no fuiste capaz de recordar el sabor del café que tomas cada mañana. A veces me pregunto, ¿de verdad tenemos algún motivo en la vida?, y es que pasamos la mayoría del tiempo preocupados por cosas que al final no van a llenarnos y mucho menos a darnos la felicidad que pretendemos obtener, nos preocupamos por tonterías que hacen que el verdadero sentido de la vida se destruya, estamos vagando, adoctrinados por un sistema consumista. Si llegaste hasta aquí preguntate, ¿cuando fue la última vez que te diste tiempo para pensar que es lo que realmente quieres?. Con tanta mierda perdemos el horizonte y como consecuencia nuestro motivo en la vida, quejas, quejas, quejas y ¿para que?, por eso es tan importante detenerte por un momento y pensar, para que puedas respirar y te des cuenta que estamos prestados a la vida, vinimos al mundo por ella y aún así no nos encargamos de vivirla, terminamos siendo esclavos de nuestros sueños, esclavos de nuestra falta de juicio.

El tiempo pasa tan rápido hermanito.

Tú esencia se perdió en el humo que arrastró el viento en su pasar, el tabaco y su olor se extinguieron, producto de la ausencia de tus labios en el, seca quedó tu boca en un intento por reprocharle al viento el haberse robado lo que quedaba de ti. En las cenizas yacen recuerdos inolvidables de momentos irrepetibles, historias que pueden contarse solas y una corta vida que te vio pasar, en tu escritorio aún te esperan pues dejaste las tareas a la mitad, el altar está vacío hasta los santos se fueron, lloraban sin consuelo al observar que te marchabas sin revuelo.
En el cielo posa una estrella nueva por las noches desde hace ya un tiempo, quiero creer que eres tú porque tengo miedo de saber que ya no sé dónde estás, no me das esa señal que necesito para encontrare y aunque ya no puedo mirarte tengo muchas cosas que contarte. Aún sin mirarte aveces puedo sentirte arropándome con un abrazo, dándome la bendición con un beso y dejándome vivir porque no hay más remedio, pues desde aquella noche el tiempo pasa volando, tengo menos tiempo para pensar y prefiero estar solo porque sufro conflictos de identidad, ideas son escasas en el plano mental y la sensibilidad se adueña del sistema sensorial, aún no estoy listo para creer que puedo volver a verte, tú imagen en el humo poco a poco desvanece, las imágenes físicas desaparecen y lo único que me queda de ti lo llevo conmigo.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2019 ⏰

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