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-¡Alexander! - Nathan aparecio llamando a  su hijo.

La cara de Stephanie era bastante de seria. El niño se solto de la mano de su madre para ir corriendo a los brazos de su padre.

No existía escena más tierna que esa, pero la rabia de la morena no la dejaba apreciar aquello de forma positiva. El padre de su hijo estaba alli para recordarle que no la dejaría en paz.

-¿Adivino, los planes son irnos a comer? -El pelinegro pregunto con un tono burlon marcando el "irnos" mas de la cuenta.

-¡Sí! -Grito Alexander emocionado.

La morena no tuvo de otra que seguir a Nathan y Alexander a la Range Rover del año aparcada en el colegio. Subirse a ella, pero no de copiloto si no de pasajero ella queria ir justo detras con su hijo.

A veces cruzaba miradas con Nathan. Él la miraba a traves del retrovisor pero no eran mira de de buenos amigos, nada de coqueteos ella estaba bastante molesta que si pudiera pulverizarlo con la mirada lo hubiera hecho.

Bajaron en un restaursnte italiano el favorito de Stephanie en Alemania cuando compartia con Nathan. Ella hace mucho no le visitaba pero al parecer el pelinegro continuaba visitando el lugar, pues fueron muy bien recibidos. Ni siquiera tuvieron que esperar por una mesa estaba reservada fue entonces cuando la morena noto que todo lo que Nathan estaba haciendo estaba perfectamente planeado.

-¿Haz traido a la familia? -Pregunto Mario, el dueño del restaurante al acercarse a la mesa para saludar.

Nathan se coloco de pie y no tardo en abrazar amigablemente a aquel hombre de unos cincuenta y tantos años pelo negro y blanco vestido con camisa de botones manga corta y jeans. Un atuendo bastante relajado para ser un el dueño.

Justo cuando Nathan iba a hablar fue interumpido por Alexander.

-Mario, quiero ver las pizzas - Dijo Alexander. -

Mario y los demás rieron ante la peticion del niño.

-Si tus padres lo autorizan no tengo problemas- Comento Mario con una sonrisa.

-¿Mamá puedo ir? -pregunto el niño siendo respetuoso. - ¿Papá? -Alexander miro a Nathan y entre los padres se miraron.

-Anda, pero no toques nada y haz lo que Mario te diga ¿Esta bien? -dijo mirando a su hijo a los ojos.

Este asintió con su cabeza y acto seguido Stephanie le comio una mejilla a besos para dejarlo ir.

-Vamos, a ver las pizzas pequeñín.- Mario tomo a Alexander de la mano y fueron a la cocina.

-¿Que intentas hacer? -Cuestiono Stephanie rompiendo el silencio una vez quedaron a solas en la mesa.

-Nada, solo invito a la madre mi hijo y a mi hijo a comer ¿Es eso malo? -Cuestiono Nathan sarcastico antes de tomar un sorbo de su soda.

-Te conozco y no das puntada sin dedal. - Le ataco la morena. -Si no hubiera sido por Alexander sabes que no te aceptaba nada pero lo menos que quiero es que mi hijo sepa es que tu y yo nos llevamos como perros y gatos.

-Y yo solo quiero que veas que conmigo no te falta nada. Se que no estamos no estaremos juntos pero mira donde estas, Alex esta bien y solo te pido eso que seas una buena madre. -Comentaba Nathan.

-Entonces quieres comprarme, silenciarme en pocas palabras manipularme. - Ella respondio - Deja decir que quieres que sea una buena madre, lo soy. No tengo que probarte nada a ti. - Agrego la morena y suspiro agotada ya de estar a la defensiva. - Voy dejsr las cosas asi la verdad ni vale la pena gastar saliva en esto. - Menciono y se recosto un poco del espadal de la butaca de cuero rojo.- Y no tendria que alejarme de Alex ni un segundo si tu me dejaras llevarlo de viaje conmigo.

-Alexander, tiene su vida aqui. A su padre, su media hermana, su escuela y sus amigos ¿Porque tendria todo eso que cambiar solo porque tu estas saliendo con un cantante pop? - Le recordo Nathan.

-No estoy diciendo que lo alejaria de Alemania, ni de ti solo quiero poder viajar con mi hijo. Compatir cosas con el como unas vacaciones o algo asi yo todavia tengo mi trabajo aca, tengo mi departamento aca... mi vida tambien esta aqui.

-¿Y que haras cuando Kian te pida quedarse en Estados Unidos? -Cuestiono Nathan.

-Kian esta haciendo promociones, eventos y más pero pronto volvera tambien tiene toda su vida aqui... - Menciono la castaña para defenderse.

-¿Si, y por eso tiene recien comprado un apartamento en USA? - Cuestiono Lancaster de manera sarcastica.

-¿No seria la primera persona que tenga mas de una propiedad o si?-Respondio ella tambien con sarcasmo y termino sacandole la lengua como una niña de cinco años al padre de su hijo. - Oh, perdona es que olvide que tu no has tenido que sudar mucho para tener mas de una propiedad simplemente naciste con el mundo a tus pies... - Le ataco la morena.

Nathan puso cara de pocos amigos. Stephanie sabia lo mucho que al le molestaba que pensaran que solo el era otro pobre niño rico con la vida resuelta.

-Soy el malo de la película pero no sabes ni donde estás metida. -Le ataco Nathan. - Llevas tres años con ese crio y solo estas corriendo detras de él. -Agrego.

Ella guardo silencio, queria ignorar al pelinegro no seguir respondiendo a sus cuestionamientos ni comentarios.

- ¿Donde esta la estabilidad que tu querias?-Volvio a atacar Nathan.

-¿Y donde quedaron todas las promesas que tu me hiciste? -Le hizo recordar ella. - Tranquilo, no estoy celosa. Es para que recuerdes que un día decidiste que no me amabas y te fuiste. Si te has hecho cargo de Alexander con tu dinero yo tuve un embarazo sin ti. Tu estabas viajando por el mundo saliendo con modelos de la agencia de tu padre, tu gran legado. -Menciono ella rodando los ojos y agrego. - Te traigo todo esto a discusion porque las personas cambian, tu cambiaste y yo tambien puedo hacerlo.

Nathan guardo silencio.

-Yo, Stephanie...pense que iba estar contigo toda la vida que ibamos a tener una casa en la playa, dos niños, hasta un perro pero tu buscaste en otra parte algo que yo al parecer no fui lo suficientemente buena para darte. Te encontraste en otro lugar, con otra persona, tuviste otra hija, te casaste y yo me quede a solas con Alexander todo ese tiempo. Sufriendo tu perdida, la muerte de mi papa, todo... conoci a Kian, y tal vez no sea la estabilidad que busco pero el amor es sacrificios. El me ayudo y ahora yo le ayudo con mi apoyo. Lo que has visto en las fotos de TMZ fue una noticia amarrillista mi unica pareja es Kian y tengo derecho de poder hablar con cualquier otro hombre como lo estoy haciendo contigo ahora mismo sin que se me acuse de zorra o de puta.

Stephanie estaba expresando todo su sentir de una manera muy serena sin perder la cordura como habia sucedido horas atras en casa del aleman. Ella se sentia mas segura luego de haber tenido la oportunida de tener a su hijo con ella en sus brazos.  Mientras Nathan continuaba en silencio procesando todo lo que acaba de escuchar cuando iba a emitir alguna respuesta o reacción a ello tuvo que cerrar la boca; el pequeño Alexander estaba de regreso a la mesa.

...

En el camino en la Range Rove de Nathan, Alexander se subio al regazo de su madre recostando la cabeza en el pecho de esta y mientras ella le hacia cosquillitas bajo la playera de la escuela el pequeño de seis años amenazaba con quedarse dormido.

Ella olia, el cuello de su hijo y olia a bebe. Era la sensacion mas placentera de tener y sentir a su hijo cerca. Todo se lo estaba llevando la mierda pero con el ahi todo parecia quedar a un segundo plano.

Cuando llegaron al edificio donde vivia la castaña Nathan no dudo en aparcar la camioneta para ayudar a la madre de su hijo a cargar el pequeño hasta el apartamento y dejarlo dormido en su habitación.

-Creo que firmare los papeles para que pueda viajar contigo  - Comenzo diciendo Nathan apareciendo detras de Stephanie mientras ella estaba en la cocina sirviendo unas tazas de café.

-¡Mierda me has asustado! -Dijo la castaña derramando un poco de la leche que servia en la taza.

Nathan ignoro la reaccion de Stephanie y continuo hablando. Dejando incluso de lado la taza que esta le habia preparado.

- Ahora voy a irme, pero estaremos hablando. -Aviso Nathan, orgulloso y testarudo.

Él siquiera pidio una disculpa pero con aquel cambio de actitud la morena lo aceptaba como un regalo.

Kian VS ColsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora